En ese lapso, el optimismo generado por la alentadora actuación del dominicano Dinelson Lamet se desvaneció cuando el relevista venezolano José Castillo abandonó su juego simulado por rigidez en el antebrazo tras haber efectuado apenas seis pitcheos. Castillo, quien ha lanzado en un solo partido en las últimas dos temporadas, será evaluado nuevamente el miércoles.
Lamet fue el primero en treparse al montículo. El diestro se enfrentó a bateadores por primera vez desde que dejó su última salida contra los Gigantes en septiembre del 2020. Los Padres han ido aumentando la carga de Lamet poco a poco. En octubre, el monticular recibió una inyección de plasma rica en plaquetas e indicó que los médicos le dijeron que era mejor que no siguiera lanzando, para así evitar una cirugía Tommy John.
Lamet efectuó 15 pitcheos el martes, incluyendo tres o cuatro rectas, pero ningún slider. Aunque lleva tirando sliders con frecuencia en sus sesiones del bullpen, el equipo le pidió que los evitara el martes.
Lamet, cuya recta alcanzó las 96 millas por hora, les permitió sencillos a sus compañeros de equipo, el dominicano Jorge Mateo y Tucupita Marcano, a la vez que provocó varios swings en blanco. Al terminar el día con una recta a Marcano, saltó de la loma, una demostración de emoción poco vista de parte del derecho.
“Gracias a Dios, eso fue lo que me hizo sentir más conforme conmigo mismo. Yo tenía más o menos como alrededor de cinco meses que no enfrentaba a bateadores”, dijo Lamet. “Me sentí cómodo como si estuviera enfrentando a bateadores con frecuencia”.
Lamet y los Padres no se preocupan ante la posibilidad de que el quisqueyano no esté listo para esa fecha.
“Tanto la organización, el staff médico como yo vamos a ir viendo como quien dice el día a día", dijo Lamet. "Gracias a Dios me voy sintiendo bien. Yo entiendo que estoy listo ya para pitchear la temporada. Mejor preferimos que vayamos día tras días, que vaya sintiéndome mejor. Una vez me regrese, me integre al equipo ya formalmente, ya no quiero regresar para atrás”.
En cuanto a Castillo se refiere, el revés del martes es bastante desgarrador tomando en cuenta su potencial y es esfuerzo que ha hecho por recuperarse de diversas lesiones entre los últimos dos años. El serpentinero ha trabajado apenas dos tercios de un inning en ese tramo debido a un tirón en un músculo flexor, otro en un músculo lateral y una lesión en un dedo de la mano izquierda.
Las lesiones le han impedido a Castillo realizar ese potencial, y el más reciente contratiempo sucedió el martes por la mañana. Luego de que Castillo efectuara su sexto lanzamiento, el coach de pitcheo Larry Rothschild le puso fin a la sesión. Un Castillo acongojado se agachó detrás del montículo y salió del terreno con un preparador físico poco después.
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