domingo, 16 de octubre de 2016

Miguel Montero y Javier Báez fueron los motores de Cubs en el Juego 1

CHICAGO - El público se volvió loco en el Wrigley Field cuando el venezolano Miguel Montero rompió un empate en el octavo episodio con su cuadrangular con bases llenas, pero más emocionado se puso el puertorriqueño Javier Báez, pilar del equipo en la aurora del encuentro, al ver por televisión la proeza de su compañero de equipo. "Estaba un poco molesto, viendo el video de mi turno anterior, me desesperé, le hice swing a una bola que no era strike, no hice mi trabajo", relató el versátil pelotero de los Cubs. "Cuando Montero dio el jonrón, brinqué y tumbé como tres sillas de la emoción. Tenía un fongo en la mano y hasta lo rompí, creo que contra una pared. Se me olvidó [carcajada] lo molesto que estaba por mi turno". El palo de Montero, que decretó la victoria por 8-4 de los Cachorros en el primer juego de la Serie de Campeonato frente a los Dodgers de Los Angeles, no le cayó como una sorpresa a Báez, que conceptúa al careta venezolano como un tremendo bateador a la hora buena y lo considera como un gran consejero. "Montero es un veterano que sabe lo que está haciendo, sabe dar consejos bastante grandes", informó el boricua. "Es uno de los peloteros aquí, que cuando tengo una duda, una pregunta, voy a donde él y me da unas respuestas increíbles, bien positivas". Mucho más temprano en el juego celebrado el sábado por la noche ante una concurrencia de 42,376 espectadores, Báez era el principal candidato a ser un posible héroe para el equipo local al convertirse en el primer pelotero de los Cubs que se roba el plato en una postemporada desde Jimmy Slagle en la Serie Mundial del 1907.  "No fue nada planeado, fue un 'safety squeeze' y como él falló el toque [Jon Lester], yo no quería quedarme en el corre-corre y ser el out", comentó Báez de aquella emocionante jugada. "Solamente vi que él [el receptor Carlos Ruiz] estaba a punto de tirar la pelota a tercera base y seguí para el plato". Por supuesto, Montero, que de acuerdo a Sports Bureau fue el primero que produce el hit ganador de un juego con un Grand Slam como emergente en la historia de la postemporada, se sintió reivindicado por varios motivos. No había alineado mucho en la campaña (86 encuentros, su menor cantidad desde el 2010), por desmentir cualquier comentario de que su espalda le daba problemas y porque no había tenido mucho éxito frente al relevista derecho Joe Blanton. "Después del primer pitcheo que me hizo, estaba buscando algo por el medio y me tiró aquella slider", relató el veterano. "Fue un lanzamiento muy bueno para batear y me dije, 'Dios mío, cómo fallé esa bola perfecta para conectar'. Me salí un momento de la caja de bateo, me calmé y me propuse conectar algo, un sencillo, lo que fuera, con tal de no poncharme en esa situación. "Para ser honesto, en mi mente me decía 'ojalá me tiren esa slider de nuevo''', prosiguió Montero. "Y pienso que me leyó la mente, porque la repitió y con suerte le pegué bien fuerte a la bola". Ahora no le van a preguntar de nuevo sobre su espalda, porque obviamente está en buenas condiciones. "No sé de donde vinieron esos comentarios sobre la espalda", desmintió Montero. "Me he sentido bastante bien. Obviamente, uno nunca está al ciento por ciento, pero nunca tuve dudas de que podía ayudar al equipo. "Lo que si ha sido bastante difícil, bien dificultoso, es acostumbrarme a jugar de vez en cuando, después de ser pelotero que alinea a diario", comentó Montero. "Cuando uno juega con un equipo que tiene tres receptores, uno tiene que amarrarse los pantalones y aprovechar lo mejor de la situación. Eso es lo que hice este año, tratando de ser el mejor compañero de equipo posible. Y concentrarme en que cuando tuviera la ocasión de jugar, hacer mi trabajo".

Lindor y Santana aportaron la ofensiva necesaria para la Tribu en el Juego 2

CLEVELAND - Por segundo día consecutivo, Francisco Lindor marcó la diferencia con el madero en una victoria de los Indios sobre los Azulejos en la Serie de Campeonato de la Liga Americana. Además, el puertorriqueño se destacó a la defensa con una jugada brillante en el campo corto, ayudando a Cleveland a tomar una ventaja de 2-0 sobre Toronto en la serie al mejor de siete. "Es algo súper chévere, algo bonito. Para eso trabajamos, llevar al equipo a ganar", dijo Lindor, cuyo sencillo empujador frente al zurdo J.A. Happ en el tercer episodio el sábado en el Juego 2 le dio la ventaja definitiva a la Tribu en una victoria por 2-1. "Estoy tratando de jugar mi juego al igual que toda la temporada, y que pase lo que va a pasar". El viernes en el Juego 1, las únicas vueltas del partido fueron producto de un cuadrangular de dos carreras conectado por Lindor frente al mexicano Marco Estrada. Desde el Juego 3 de la Serie Divisional contra Boston, el boricua ha dado al menos dos hits en tres partidos consecutivos, la primera vez que un jugador de Cleveland logra tal hazaña en postemporada desde que lo hizo el venezolano Omar Vizquel en 1998.  "Está dando la cara en el momento más importante ahora mismo", dijo acerca de Lindor el segunda base de los Indios, Jason Kipnis. "Él sabe que puede jugar bien en cualquier momento del año y es bueno ver eso". En lo que va de la postemporada, Lindor batea .350 (20-7) con dos jonrones, cuatro empujadas y OPS (porcentaje de embasarse más slugging) de 1.050. El sábado, se fue de 4-2 con esa impulsada decisiva. "Yo no fui el único; fue un esfuerzo en equipo y todo el mundo hizo algo para ayudarnos a ganar", dijo Lindor. Efectivamente, la primera carrera de la Tribu el sábado fue producto de un jonrón solitario de Carlos Santana frente a Happ. Fue una línea que salió del bate a 109.6 millas por hora, la tercera mayor velocidad de bambinazo alguno del dominicano este año y el cuadrangular más duro del toletero bateando a la derecha. De hecho, fue apenas su vuelacercas número 35 del lado derecho del plato de un total de 152 bambinazos en su carrera. "Fue bueno, especialmente en esta serie reñida", dijo Santana sobre batazo. "Son dos equipos que tenemos hambre de ganar". Ahora con la serie trasladada a Toronto desde el lunes, Lindor, Santana y los Indios no quieren aflojar. "Estamos jugando de la forma correcta y Dios tiene un plan para nosotros", dijo Lindor. "Es cuestión de seguir enfocado, porque esto todavía no se ha acabado. Falta muchísimo béisbol". Agregó Santana: "Tenemos la confianza de nosotros mismos, pero Toronto tiene muy buen equipo. Tenemos que seguir jugando la pelota como la (venimos) jugando, con hambre de ganar y pensando juego tras juego".