Por DiMaggio Abreu
El trabajo con los coaches, colocar en el terreno el trabajo que hace con ellos y la confianza adquirida, es lo que ha motorizado el progreso que desde la temporada 2019-20 experimenta el receptor Michael De la Cruz con los Tigres del Licey.
Esa confianza lograda de escuchar a los entrenadores surtió su efecto el pasado martes, cuando después de varios años sin hacerlo, fue colocado en la defensa de la primera base, lo que públicamente no había considerado la tropa que dirige el venezolano Luis Sojo.