PEDRO BRICEÑO
FOTO LO QUE PASO HOY
El estratega da el primer paso para lograr su gran misión en el béisbol otoño-invernal
SANTO DOMINGO.- Como un gran desafío más en su joven carrera dirigencial asumió Luis Dorante la responsabilidad que recibió de comandar a una franquicia, que como los Gigantes venía de saborear el néctar en la serie regular de la campaña del 2006.
Tras un accionar sin ruido como jugador de béisbol, al menos en los circuitos menores, el nativo de Venezuela alcanza buena reputación como dirigente, habiendo llegado en cuatro ocasiones a la postemporada en las Menores.
Este éxito lo extiende a la exigente liga de béisbol dominicana, pues aunque no tiene el nombre sonoro de Tom LaSorda, Phil Reagan, Al Wirdmar, John McNamara, ha logrado llenar los cometidos planteados por la dirigencia de los Gigantes cuando lo contrató, luego de la primera quincena de la estación del 2007 en sustitución de Mike Rojas.
Dorante, un celoso estudioso de los contrarios, quien tiene entre su filosofía interactuar con sus jugadores a quienes los considera como sus grandes amigos gana aprecio en la familia de los Gigantes, tras un magnífico desempeño dirigencial, llevando a esta franquicia a la conquista por segundo año seguido de la Serie Regular.
“Vine aquí a cumplir una meta, la cual se ha realizado en parte”, expresó el estratega sobre su estadía con los Gigantes y cuyo cumplimiento final se concretizará cuando los nordestanos conquisten su primera corona en su docena de años de historia en la pelota dominicana. Al menos, Dorante y su equipo de sólida ofensiva se encuentran en la ruta, con foja de 10-6 (sin incluir juego de anoche) en ruta a participar en su segunda final. La primera aconteció en el 2003-2004 cuando cayeron 4-1 a manos de los Tigres.
Para el estratega, la situación que se presenta este año es muy distinta al pasado cuando se convirtieron en la cenicienta del todos contra todos, tras finalizar con marca de 6-11 . “Ahora tenemos un equipo más completo, que en el anterior evento cuando por diferentes causas se marcharon Wilson Valdez, Brad Nelson, Mitch Maier, si nos mantenemos jugando de esta forma tendremos amplias posibilidades de llevarnos el cetro”, señaló Dorante sobre el equipo que busca igualar su mayor cantidad de triunfos en un round robin, que son 12 en el 2003-04.
“Siempre trato de darle la libertad a los peloteros para que jueguen y realicen su trabajo, aunque cuando hay que llamarle la atención a alguno lo invito a la oficina y conversamos como amigos”, agregó Dorante, un abanderado del juego fuerte, la disciplina y ver temprano a sus muchachos en el estadio para sí tener buen espacio para conformar su alineación.
Agrega que nunca trata de hacer lucir mal a los peloteros delante de otras personas. “Es un respeto mutuo, el cual es observado por ellos también”, expuso el estratega.
OPCIÓN CONTRACTUAL
SANTO DOMINGO.- Como un gran desafío más en su joven carrera dirigencial asumió Luis Dorante la responsabilidad que recibió de comandar a una franquicia, que como los Gigantes venía de saborear el néctar en la serie regular de la campaña del 2006.
Tras un accionar sin ruido como jugador de béisbol, al menos en los circuitos menores, el nativo de Venezuela alcanza buena reputación como dirigente, habiendo llegado en cuatro ocasiones a la postemporada en las Menores.
Este éxito lo extiende a la exigente liga de béisbol dominicana, pues aunque no tiene el nombre sonoro de Tom LaSorda, Phil Reagan, Al Wirdmar, John McNamara, ha logrado llenar los cometidos planteados por la dirigencia de los Gigantes cuando lo contrató, luego de la primera quincena de la estación del 2007 en sustitución de Mike Rojas.
Dorante, un celoso estudioso de los contrarios, quien tiene entre su filosofía interactuar con sus jugadores a quienes los considera como sus grandes amigos gana aprecio en la familia de los Gigantes, tras un magnífico desempeño dirigencial, llevando a esta franquicia a la conquista por segundo año seguido de la Serie Regular.
“Vine aquí a cumplir una meta, la cual se ha realizado en parte”, expresó el estratega sobre su estadía con los Gigantes y cuyo cumplimiento final se concretizará cuando los nordestanos conquisten su primera corona en su docena de años de historia en la pelota dominicana. Al menos, Dorante y su equipo de sólida ofensiva se encuentran en la ruta, con foja de 10-6 (sin incluir juego de anoche) en ruta a participar en su segunda final. La primera aconteció en el 2003-2004 cuando cayeron 4-1 a manos de los Tigres.
Para el estratega, la situación que se presenta este año es muy distinta al pasado cuando se convirtieron en la cenicienta del todos contra todos, tras finalizar con marca de 6-11 . “Ahora tenemos un equipo más completo, que en el anterior evento cuando por diferentes causas se marcharon Wilson Valdez, Brad Nelson, Mitch Maier, si nos mantenemos jugando de esta forma tendremos amplias posibilidades de llevarnos el cetro”, señaló Dorante sobre el equipo que busca igualar su mayor cantidad de triunfos en un round robin, que son 12 en el 2003-04.
“Siempre trato de darle la libertad a los peloteros para que jueguen y realicen su trabajo, aunque cuando hay que llamarle la atención a alguno lo invito a la oficina y conversamos como amigos”, agregó Dorante, un abanderado del juego fuerte, la disciplina y ver temprano a sus muchachos en el estadio para sí tener buen espacio para conformar su alineación.
Agrega que nunca trata de hacer lucir mal a los peloteros delante de otras personas. “Es un respeto mutuo, el cual es observado por ellos también”, expuso el estratega.
OPCIÓN CONTRACTUAL
Ganar la serie regular los dos últimos años, encabezar el round robin le tienen a Dorante un trecho recorrido para retornar como manager en la próxima campaña.
“Tengo una opción contractual con ellos, claro que me gustaría retornar, se ha hecho el trabajo que me encomendaron, amo lo que hago y siempre trato de hacerlo bien y por eso los resultados han sido favorables”, expuso el manager en el invierno, pero un instructor de receptores con los Piratas en el verano.
Recuerda que su designación aconteció en un escenario difícil para el equipo y de ganar partidos de inmediato, pues había que hacerlo desde temprano, además de que inmediatamente percibió que tenía en sus manos un club batallador.
En sus dos años con los Gigantes, Dorante no solo ha respetado la camiseta de los Gigantes, además ha conducido el timón para que la franquicia se mantenga en los primeros planos en el béisbol invernal dominicano.
Con una nueva serie regular en sus bolsillos, Dorante vislumbra un poco más cerca la obtención de su gran meta. Alcanzar la corona.
“Tengo una opción contractual con ellos, claro que me gustaría retornar, se ha hecho el trabajo que me encomendaron, amo lo que hago y siempre trato de hacerlo bien y por eso los resultados han sido favorables”, expuso el manager en el invierno, pero un instructor de receptores con los Piratas en el verano.
Recuerda que su designación aconteció en un escenario difícil para el equipo y de ganar partidos de inmediato, pues había que hacerlo desde temprano, además de que inmediatamente percibió que tenía en sus manos un club batallador.
En sus dos años con los Gigantes, Dorante no solo ha respetado la camiseta de los Gigantes, además ha conducido el timón para que la franquicia se mantenga en los primeros planos en el béisbol invernal dominicano.
Con una nueva serie regular en sus bolsillos, Dorante vislumbra un poco más cerca la obtención de su gran meta. Alcanzar la corona.