RECIFE (Brasil) – Dos posesiones al cierre del tercer cuarto impulsaron a Argentina (3-0). Primero fue un triple de Nicolás Brussino que rompió la paridad y luego, cuando sonó la chicharra, Leandro Bolmaro imitó a su compañero para cambiar el rumbo del choque y conseguir la victoria por 90-78 sobre República Dominicana (1-2), en el Gimnasio de Deportes Geraldo Magalhães.
Los albicelestes clasificaron invictos a Cuartos de Final y además se quedaron con la cima del grupo B.
El juego interno dominicano remontó un déficit de 11 tantos y cuando restaban 50 segundos del tercer tramo la pizarra estaba igualada a 60. A partir de allí llegó el empuje sureño con los aciertos desde la tercera dimensión de Brussino y Bolmaro. Ambos con asistencia de Nicolas Laprovíttola. Luego, cuando inició el último período, Juan Vaulet siguió la buena racha con un doble que extendió la ventaja a ocho tantos. Desde ese momento el triunfo no salió de sus manos.
Gabriel Deck brilló con 24 unidades y seis rebotes. El alero encestó nueve de 15 lanzamientos de campo, incluidos dos triples. Le siguió, Laprovíttola con 17 y 6 asistencias. Luego la carga se repartió entre Bolmaro, Brussino, Facundo Campazzo y Carlos Delfino con nueve tantos cada uno. Campazzo sobresalió además con ocho asistencias y cuatro robos.
Fue un juego físico con un total de 24 faltas personales para Argentina y otras 23 para su rival. La fricción también se reflejó en la batalla por los rebotes: terminó 44-28 a favor de los quisqueyanos, quienes tomaron la misma cantidad de tableros ofensivos y defensivos.
“El equipo se tuvo que adaptar durante el partido al juego físico. Nos llevaron al límite. Nos metieron en la zona y tomaron los rebotes. Muchas veces hicimos buenas posesiones defensivas y no podíamos concretar el rebote. Estoy orgulloso de que los chicos consiguieron, la manera de sobreponerse a esto”, detalló el director técnico de Argentina, Pablo Prigioni.
Los caribeños, también clasificados a los Cuartos de Final, implantaron con éxito su juego duro en la pintura, incluso anotaron 44 tantos en la llave; sin embargo, descuidaron la protección de la esférica con 21 pérdidas que su contrincante convirtió en 24 puntos.
El pívot dominicano Ángel Delgado registró doble-doble de 20 unidades y 10 rebotes. En las postrimerías del tercer cuarto salió por una molestia en uno de sus tobillos y él mismo reconoció que cuando regresó a la cancha no se sintió igual. Esto fue un revés en la estrategia del cuerpo técnico quisqueyano.
“Los jugadores hicieron un muy buen trabajo dominando la pintura, anotamos más puntos allí, pese a que somos más pequeños. Hay que darle crédito a Argentina porque son un gran equipo. Las estadísticas muestran que nosotros dominamos algunos aspectos del juego, pero lo esencial, que era cuidar el balón, no lo pudimos concretar. Eso fue un factor clave en la derrota”, analizó el coach dominicano Melvyn López.
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