Young terminó con 32 puntos, 10 asistencias y siete rebotes, de paso frustrando a los Knicks con su habilidad para atraer faltas y encestando sus nueve tiros libres.
La mayoría de los 15,000 aficionados que estuvieron presentes abuchearon a Young toda la noche, pero él tuvo la última palabra cuando pasó entre la defensa de los Knicks y lanzó un tiro flotado desde la derecha de la canasta.
Bogdan Bogdanovic agregó 18 tantos para los Hawks, que disputan su primera postemporada desde 2017.
Alec Burks tuvo 27 unidades por los Knicks, que están de regreso en los playoffs por primera vez desde 2013. Derrick Rose aportó 17 puntos, pero Julius Randle acertó apenas seis de sus 23 intentos de tiros de campo para conseguir 15 tantos y 12 tablas.
Los Knicks reciben el segundo encuentro el miércoles.
Ninguno de los equipos tuvo una ventaja de más de seis puntos en el cuarto periodo, durante el cual se turnaron delantera tomando y perdiendo ritmo. Young anotó un par de tiros libres para que Atlanta se fuera arriba 105-103 a 28 segundos del final después que los Knicks impugnaran la decisión sin suerte. Rose volvió a empatar con una canasta cuando faltaban 9,8 segundos.
Nueva York no había recibido ningún duelo de playoffs en ocho años y esta temporada no había contado con muchos aficionados. Su audiencia más amplía de la campaña regular había sido de 1.981.
Ambos equipos terminaron con marca de 41-31, pero los Knicks se quedaron con el cuarto lugar y la ventaja de casa tras barrer la serie de tres juegos de la temporada.
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