El Laboral Kutxa ha salvado una situación complicadísima, tenía el partido ganado el Herbalife Gran Canaria y varios fallos desde la línea de tiro libre y un triple decisivo de Heurtel le dieron la vuelta. El conjunto vasco se pone por delante en la serie (1-0) y podría clasificarse para semifinales en las islas Canarias.
El conjunto vitoriano perdía de cuatro puntos a falta de 24 segundos para el final, Javier Beirán pudo dar la puntilla con dos tiros libres a falta de 10 segundos para el final. Falló los dos y el rebote fue para Lampe, la jugada terminó en las manos de Huertel, el hombre del partido, que anotó el triple de la victoria.
Los de Pedro Martínez salieron al partido con la intención de poner el broche a una temporada brillante y sumar una victoria en un pabellón complicado. Así, los canarios plantaron cara a los favoritos durante toda la primera mitad, llegando al descanso con muchas opciones de dar la primera sorpresa de estos 'play-offs'.
Después de un arreón inicial de los vascos, el Herbalife Gran Canaria respondió con contundencia y comenzó a ponerle las cosas muy complicadas al segundo clasificado de la liga regular. El acierto en los triples y la gran solidez defensiva colocaron por delante al 'Granca' a falta de pocos segundos para el final del primer periodo, cuando una canasta de Lampe sobre la bocina igualó la contienda (21-21).
El triple de Beirán con el que arrancó el segundo periodo confirmó que lo del conjunto canario no era un espejismo. Los locales querían ir a por el partido y así lo demostraron durante los siguientes minutos, cuando estuvieron mucho más metidos en el juego que los vascos.
Sin embargo, se vieron muy pocas acciones de acierto hasta el descanso. Los dos equipos -muy fallones en ataque- prefirieron esconder sus cartas hasta la segunda mitad. Tras el paso por los vestuarios y con la ligera ventaja para los canarios (30-31), el Herbalife Gran Canaria fue desinflándose y Lampe aprovechó los errores del rival para poner los delante a los vascos.
Pero los visitantes no tiraron la toalla y, en seguida, volvieron a meterse en un duelo que continuó con poco acierto ofensivo. Con una mínima renta para el 'Granca', comenzó un último parcial donde se decidiría qué equipo defendería resultado en su cancha.
Siguiendo con el mismo guión del partido, ambos conjuntos continuaron fieles a su solidez defensiva y solo la calidad individual de los vascos decantó el encuentro a su favor. Antes de la canasta de Heurtel y con todo a su favor para establecer la ventaja en la eliminatoria, los canarios desaprovecharon las múltiples ocasiones que tuvieron para cerrar el partido, dando vida a un conjunto que ya es más favorito para las 'semis'.
El Valencia Basket tritura a un CAI sin alma
El Valencia Basket arrasó a un desconocido CAI Zaragoza (80-42) en el primer partido de cuartos de final en el que la agobiante defensa local desdibujó por completo al equipo aragonés, que vio convertido en una pesadilla su estreno en las eliminatorias por el título de la Liga Endesa.
La agresividad tanto en ataque como en defensa del Valencia dejó noqueado al equipo aragonés, incapaz de plantar cara cerca de ninguno de los dos aros a los interiores locales que lideraron una victoria que deja al CAI contra las cuerdas y obligado a rehacerse moralmente de un golpe de una dureza inesperada.
El choque comenzó acelerado e impreciso. Con ritmo de 'playoff'. Pau Ribas asumió la responsabilidad de meter a los locales en el choque y el Valencia se hizo con la manija del choque con una defensa asfixiante, que desordenó a un CAI que pagó muy caras las siete pérdidas que acumuló en el primer cuarto (17-11, m. 10).
El equipo aragonés se encomendó a Pedro Llompart para salir de ese lío pero fue inútil. Ahogado por su rival, el CAI trató de refugiarse en el tiro exterior pero sin ningún éxito y se pasó los primeros cinco minutos del segundo cuarto estrellándose contra la defensa local y sufriendo las embestidas de Vítor Faverani (28-11 m. 15).
Viendo como se le escapaba el choque, José Luis Abós planteó una defensa zonalque cortó el ritmo de un Valencia errático en el tiro exterior pero al que sostuvieron Rafa Martínez y Justin Doellman. Ese recurso táctico, unido a tres buenos lanzamientos desde las esquinas, dos de ellos de Sam Van Rossom, permitieron al CAI llegar vivo al descanso (37-23, m. 20).
El paso por el vestuario durmió un tanto el encuentro pero la silenciosa labor de Serhiy Lishchuk en las dos zonas permitió a los locales superar los veinte puntos de ventaja (46-25, m. 24). El CAI, igual de perdido que en la primera parte, sólo vivía de las valientes penetraciones de Van Rossom pero no eran suficiente para plantear una remontada.
Pese a su cómoda ventaja, el Valencia no levantó el pie del acelerador. El conjunto de Velimir Perasovic incidió en su clara superioridad cerca del aro y primero Doellman y luego Faverani y Bojan Dubljevic castigaron a los visitantes hasta hacerle renunciar a soñar con el triunfo (60-30, m. 29).
El Valencia no soltó su presa hasta el final. Consciente de que más allá de derrota podría infligir a su rival un golpe moral difícil de superar antes del domingo, cuando está previsto el segundo choque, el equipo local golpeó sin piedad a un noqueado CAI al que castigó con los triples de Rafa Martínez en el tramo final.
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