FE..SAN LUIS - La pregunta del millón-o quizás de los 300 millones-en el 2011 es si Albert Pujols renovará con los Cardenales o si firmará con otro equipo como agente libre para la próxima temporada.
El superastro dominicano no ha querido contestar dicha pregunta desde principios de los entrenamientos de primavera. Mucho menos está dispuesto a hablar del particular ahora. Pero es un tema que ha estado sobre el tapete durante todo el año y que intensificará al terminarse la Serie Mundial, gane San Luis o Texas.
El universo de los Cardenales, desde la gerencia hasta los fanáticos, quiere que Pujols siga con la franquicia más allá del 2011. Pero inevitablemente, hay que contemplar la posibilidad de una realidad en San Luis sin el toletero.
"Claramente creo que aún tenemos muchos jugadores en el núcleo", dijo el gerente general de los Cardenales, John Mozeliak. "Una de las cosas en las que hemos tratado de enfocarnos en los últimos cuatro o cinco años ha sido asegurarnos de que nuestro sistema de liga menor produzca jugadores titulares y abridores para encabezar o estar en medio de una rotación.
"Entonces, si es un club sin Albert en el futuro, aún creemos que tenemos muchas cosas positivas que vienen por ahí."
Para los aficionados de San Luis, es algo impensable. Pujols ha sido la cara de la franquicia prácticamente desde que subió a Grandes Ligas en el 2001 a los 21 años.
Sus hazañas individuales son cosa de leyenda: Diez años consecutivos con al menos 30 jonrones, 100 empujadas y promedio de .300 para empezar su carrera, por mucho el récord en ese sentido. Un total de 445 cuadrangulares, 455 dobles y 1,329 impulsadas en 11 temporadas, con OPS (porcentaje de embasarse más slugging) de 1.037.
Además de sus proezas en el terreno de juego, Pujols ha sido un pilar de la comunidad de San Luis, con muchas obras caritativas tanto en la Ciudad del Arco como en su país de origen.
La década que lleva Pujols vistiendo el uniforme de los Cardenales ha sido una época de oro para el equipo, que ha ido a playoffs siete veces y ha participado en tres Series Mundiales, ganando una en el 2006. Y por supuesto, el quisqueyano contribuyó a la causa de un segundo título con la mejor actuación en la historia de un partido del Clásico de Otoño el sábado en el Juego 3 vs. los Rangers, bateando de 6-5 con tres jonrones y seis empujadas.
"Eso es lo más importante, para eso juegas", dijo Pujols acerca de la meta de ganar un anillo. "Toda la preparación, todo el trabajo duro que haces en la temporada muerta y los entrenamientos...se trata de esto. Tienes la oportunidad de llegar a este escenario, jugar a un alto nivel y ser un ganador."
Dependiendo de cuál informe te llevas, los Cardenales le ofrecieron a Pujols un contrato de unos siete años garantizados y unos US$220 millones, con opciones para dos temporadas más. El dominicano y sus representantes decidieron no aceptarlo y no negociar más hasta después de esta campaña. Nadie sabe si San Luis aumentará su oferta o si Pujols finalmente decidirá darles un "descuento de la casa" a los Cardenales. Mientras tanto, hay quienes han cuestionado si el toletero vale tanto a sus 31 años de edad, tomando en cuenta que se le pagará un "dineral" ya a los 37, 38 y 39.
Este año terminó la racha de 10 temporadas seguidas de promedio de .300 y de 100 empujadas, pero para el manager de Pujols en San Luis, Tony La Russa, su valor sigue siendo el mismo.
"Es tan inteligente que toda la experiencia sigue viéndose en las jugadas que hace o los turnos que agota", dijo La Russa. "Creo que de cualquier forma que lo veas, personal y profesionalmente, es mejor que nunca."
Si de verdad hay un equipo de San Luis sin Pujols a partir del 2012, se proyecta un lineup que aún incluirá a Matt Holliday, David Freese y Lance Berkman, entre otros. La rotación sería encabezada por Chris Carpenter, Adam Wainwright (recuperado de su cirugía Tommy John) y el mexicano Jaime García, con el boricua Yadier Molina detrás del plato. Además, al no pagarle a Pujols, los Cardenales tendrían bastante flexibilidad económica para mejorar el roster.
Pero claro, eso no sería lo preferible para San Luis. En el nido quieren la presencia del número 5, que además de sus propias hazañas, hace mejores a todos en su alrededor.
"No hay dudas, ha sido la identidad de esta organización en la última década", dijo Mozeliak, "y tratar de oprimir un botón y o decir que no vayas a sentir esa pérdida sería difícil, especialmente en este ambiente."
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