A pesar de no estar todo lo mejor del baloncesto en el continente, el equipo de República Dominicana tendrá que jugar al máximo de su capacidad para poder avanzar hasta las semifinales en el torneo masculino de los Juegos Panamericanos que se inicia mañana.
El primer partido será frente a los Estados Unidos a partir de las 6:30 de la tarde. Los norteamericanos no llevan a sus superestrellas profesionales, pero si a un grupo integrado por jugadores que ven acción en la liga de desarrollo.
Cada equipo que forma ese país en ese deporte debe ser respetado y temido por su gran tradición, la calidad de sus integrantes y el gran manejo de los fundamentos.
El segundo encuentro está programado para el jueves desde las 11:30 de la mañana y será frente a Uruguay. Los uruguayos han tenido problemas de integración y en esta oportunidad no tendrán a sus estelares que ven acción en Europa y Suramérica. De todas maneras siempre ha sido un rival peligroso con un estilo que, tradicionalmente, le ha hecho daño a las selecciones dominicanas.
Para cerrar las acciones del Grupo B, los criollos tendrán que medirse el viernes desde las dos de la tarde a Brasil.
Los brasileños son los campeones de las últimas tres versiones del basket de los Juegos Panamericanos y llevan a siete de los canasteros que lograron la medalla de plata en el Preolímpico de Mar del Plata. De por vida han sido muy duros para vencer por los equipos dominicanos.
El Grupo A estará integrado por Argentina, Canadá, Puerto Rico y México.
Clasifican dos equipos de cada grupo para una semifinal cruzada (primero contra segundo) con los ganadores pasando a disputar la medalla de oro y los perdedores, por el bronce.
La selección dominicana está integrada por Jack Michael Martínez, Manuel Guzmán, Alexis Montás, Sandro Encarnación, Juan Pablo Montás, Geancarlos Acosta, Alberto Ozuna, Ricardo Soliver, Juan Coronado, Kelvin Peña, Víctor Liz y Luis Guzmán.
El entrenador es el norteamericano Phil Hubbard con la asistencia de Héctor Báez.
El equipo dividió cuatro partidos de fogueo frente a Puerto Rico, dos jugados en ese país y otros dos en La Vega y Haina.
Hubbard ha hecho mucho énfasis en el aspecto defensivo, que deberá ser una de los puntos positivos del club, además de la captura de los rebotes.
Como siempre, la falta de estatura será un handicap en contra al igual que la pérdida de balones y los fallos desde la línea de lances libres.
El ataque exterior, con los lances de tres puntos, también es una incógnita en este combinado llenó de jugadores de las posiciones uno y dos; pero corta en la parte delantera de la cancha.
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