FUENTE EXTERNA...SANTO DOMINGO. Tras un ensayo apresurado que dejó grata impresión por el nivel técnico, organizativo y en las atracciones, pero que arrojó números rojos y amarillos en algunos renglones, la Liga Nacional de Baloncesto (LNB) arranca hoy su segunda edición, precedida de un ambiente que augura el retorno del básquet como entretenimiento de primer orden.
A los accionistas provenientes de familias de reconocidas trayectorias empresariales que sentaron precedentes en la versión pasada (con pago a tiempo de las nóminas, seguridad garantizadas en los recintos, entre otras cosas) se han sumado otros, incluyendo al equipo campeón, Cañeros de La Romana, cuyos nuevos dueños han pactado contratos multianuales hasta de tres años con jugadores de la región Este, otro hecho sin registro en los anales del baloncesto dominicano.
La misma liga, la parte que organiza el campeonato, adquirió en meses lo que a su antecesora, LIDOBA, no logró en cinco años, vender el nombre del torneo a una empresa, una estrategia mercadológica del mundo deportivo de hoy con ejemplos desde la Fórmula Uno hasta las principales ligas de fútbol del planeta.
La de los próximos tres campeonatos se llamará la Liga Scotiabank LNB, un acuerdo que quita presión a la boletería para el pago de la parte logística y técnica, además de la promoción a través de productos y la oficina de la institución financiera.
Llevar fanáticos a los estadios luce como una tarea pendiente, principalmente en la capital, ya que Santiago parece haber superado ese escollo en el torneo pasado. En Puerto Plata, San Pedro de Macorís, La Romana y San Francisco de Macorís el comportamiento del equipo es el termómetro que define la asistencia de público.
El precio de las boletas en la Media Naranja, donde la más económica duplica la que se paga para ver una doble cartelera en el torneo distrital, podría influir en que el público popular asista.
Un calendario de 20 partidos de serie regular, partidos inter circuitos, y la presencia de tres refuerzos extranjeros en cancha son algunas de las novedades de la justa, que tendrá de martes a domingo, con jueves y sábado un partido, y los demás días uno por circuito.
En el papel, los conjuntos capitaleños Titanes y Leones se han armado hasta los dientes y prometen dar caza a Cañeros, que presentan un plantel similar al del torneo pasado, y a Los Cocolos, que lucen mejorados.
En la parte Norte, Metros tienen un equipo con gran profundidad que los hace favoritos en una zona donde Tiburones e Indios lucen mejorados, no así Reales de La Vega, que fueron cenicientas en 2010.
El quinteto de la Novia del Atlántico, que en el torneo pasado se vio afectado por las diferencias entre sus antiguos accionistas, resolvió la semana pasada el inconveniente económico con su jugador insignia, Kelvin Peña, pero tiene pendiente que la liga revoque la sanción al delantero Marlon Martínez, suspendido por irrespetar al titular de la LNB, Federico Lalane José.
La suerte de Leones, la decepción del torneo pasado, podría depender de la capacidad de la gerencia en reclutar los posibles sustitutos de Luis Flores y Eulis Báez, quienes tienen tentadoras ofertas en Europa y se desconoce el tiempo que jugarán el campeonato que inicia esta noche.
Ambos jugadores también están sujetos a ausentarse desde principio de agosto hasta el final de la primera quincena de septiembre por compromisos con la selección nacional en el Pre Olímpico de Mar del Plata.
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