jueves, 11 de marzo de 2021

Estévez y Díaz, dúo crucial en relevo de COL

 



SCOTTSDALE, Arizona -- Si las razones subyacentes detrás de las dificultades en el 2020 por las que pasaron dos miembros claves del bullpen han quedado en el pasado, el piloto Bud Black puede sentirse mejor acerca del presente.


Se suponía que el derecho dominicano Carlos Estévez y el diestro venezolano Jairo Díaz iban a hacer que otros clubes envidiaran a los Rockies la campaña pasada. Pero después de iniciar la temporada de manera sólida, Estévez fue golpeado en la mano por un batazo de vuelta al montículo. Díaz tuvo números sólidos al principio, pero la falta de eficacia – un resultado de haber perdido tiempo de juego tras dar positivo por COVID-19 en al inicio del campamento de verano – eventualmente causó estragos en él.


Black guio a los Rockies a la postemporada en el 2017 y el 2018, a pesar de trabajar con una ofensiva cuestionable. Hizo malabares con un grupo de efectivas opciones del bullpen. ¿Podrían Estévez y Díaz -- y posiblemente otros brazos menos probados– unirse a veteranos como el cerrador Daniel Bard, Mychal Givens y Scott Oberg (de regreso de una cirugía para disolver coágulos de sangre en el brazo de lanzar) y ayudar a Black a reconsiderar su método ya probado?



“No podemos darnos el lujo de que tres o cuatro muchachos en nuestro bullpen tengan malas temporadas”, declaró Black. “Lo vimos el año pasado y vimos cuáles fueron los resultados. Esos dos muchachos son extremadamente importantes. Con suerte, al final de octubre diremos que Carlos y Jairo tuvieron grandes años, al igual como lo hicieron en el 2019”.


Aunque a los Rockies les encantaría que relevistas menos proclamados se adueñaran de puestos de confianza, los reflectores brillan un poco más sobre Estévez y Díaz, debido a sus trayectorias. Ambos han surgido como cerradores -- Estévez como un novato en el 2016 y Díaz al final del 2019 -- con algo de éxito.


Estévez logró establecerse tras un sólido desempeño al final del 2017 y luego, después de perderse el 2018 con un tirón en el músculo oblicuo y luego con una distención en el codo derecho durante su rehabilitación, ponchó a 81 bateadores en 72 entradas en 2019.


Pero el éxito que tuvo al principio de la campaña pasada se desvaneció cuando un batazo en línea conectado por Scott Heineman de los Rangers golpeó su mano de lanzar el 16 de agosto.


Hasta el 25 de agosto, Estévez acumuló efectividad de 2.25, ponchó a 13 con apenas cuatro bases por bolas y limitó a los bateadores de la oposición a un porcentaje de slugging de .419. Pero del 29 de agosto hasta el final de la temporada, los oponentes se dieron un festín con porcentaje de slugging de .905, siendo la efectividad de Estévez de 18.00 en ese trecho.


“Mi día fue largo”, reconoció Estévez, cuya mano de lanzar todavía luce inflamada, aunque el derecho no siente ningún dolor. “Tuve que colocarme una almohadilla caliente en la mano y recibir un pequeño masaje para que disminuyera un poco la inflamación. Y perdí mi slider – de vez en cuanto sentía pinzamiento en los dedos.



“Pudimos superar todos esos problemas. Estamos listos para lanzar este año”.


Díaz estableció su carrera en Grandes Ligas tras 56 presentaciones en el 2019, con 63 ponches en 57.2 entradas y salidas en blanco en siete de sus últimas ocho presentaciones. Tras el paro de labores por la pandemia y Díaz dar positivo por COVID-19, los Rockies lo utilizaron como lo planearon originalmente, en relevo en la recta final de los partidos. Incluso, llegó a ser la primera opción como cerrador después de Wade Davis.


A lo largo de sus primeros siete juegos, Díaz tuvo efectividad de 1.35, pero los oponentes acumularon porcentaje de embasarse de .355 y sus salidas incluyeron numerosos grandes escapes. Su localización de pitcheos era pobre y no podía dejar de telegrafiar su recta con una mecánica más rápida y su slider con un movimiento más lento.


El 11 de agosto, Díaz cedió tres hits y dos carreras y tuvo que ser rescatado en una eventual victoria de los Rockies sobre los D-backs. Esa presentación irregular dio inicio a una mala racha de 17 juegos en los que registró promedio de carreras limpias de 10.80 y una línea de bateo en contra de .407/.507/.729.


“Tenía toda la confianza de Buddy, pero no estaba listo con mi mecánica”, explicó Díaz. “Salí de apuros como pude, pero ésa no era la manera en la que quería arreglar las cosas”.


Tanto Estévez como Díaz han comenzado temprano su preparación esta primavera. La primera presentación de Estévez no fue nada fácil, pero la salud y confianza están ahí.


“Este grupo de muchachos … realmente podemos hacer un gran trabajo y clasificar para los playoffs”. expresó Díaz.


“Me refiero a que, vamos”, exclamó Estévez. “Tenemos a muchos muchachos que pueden lanzar en situaciones de apremio ahora mismo. Y no cualquier bullpen puede jactarse de eso".

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