Por Osvaldo Franco
La necesidad tiene cara de hereje, pero cuando la verdad está de por medio las cosas cambian totalmente y eso se evidenció en las pasadas elecciones de Abasaca, donde el Baloncesto de Santiago mandó un mensaje a la comunidad deportiva nacional, de que son la excepción y marcaron una diferencia con relación al resto del país.El número de Michael Jordan era el 23 y precisamente esa misma cantidad de hombres demostraron que la buena voluntad es de acero, le dijeron claramente a los cazadores de talentos ajenos que aquí no tienen cabida.
Clubistas con mil y una necesidades, demostraron entereza y carácter ante el poderío económico que se avalanchó ante ellos, ofreciendo prebendas y hasta trabajo para cambiar la voluntad del voto.
Los 23 hombres de acero demostraron que cuando se siembra se cosecha, el poder económico no pudo cambiar esas voluntades, hoy José Luis Aracena es el nuevo presidente de Abasaca, gracias a ellos.
Los hombres de acero envían un claro mensaje a la ciudad de Santiago y al país, el nuevo rumbo que tomará la abasaca y el baloncesto nacional en pro de la juventud Dominicana.
Don dinero falló y se demostró, además, que la clase social no otorga dignidad.
La nueva cara del baloncesto, que llevará sobre sus hombros los destinos del mismo, crean un ambiente de esperanza ante la clase deportiva nacional e internacional y a la vez deja muy bien posicionada la valía, gallardía y honestidad de los clubistas o mejor conocidos como los Hombres de Acero de Santiago.
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