viernes, 7 de octubre de 2016

Lección de Mariano Rivera ayudará a Jeurys Familia a levantarse



NUEVA YORK -- Hace un par de semanas atrás, a uno de los mejores cerradores de la actualidad se le presentó el digno honor de reunirse con el mejor taponero en la historia del beisbol.

En aquella cena, el panameño Mariano Rivera y el dominicano Jeurys Familiano hablaron sobre el récord absoluto de 652 salvamentos que estableció la figura legendaria de los New York Yankees o cómo se condecoró con cuatro anillos de Series Mundiales o cómo dejó sus huellas en el deporte a través de 19 magistrales temporadas.Getty Images

No. El futuro integrante del Salón de la Fama y el taponero de los New York Mets se reunieron para una cena en la que hablaron acerca de sus familias y la vida en un país extraño que los adoptó como uno de los suyos, entre otras cosas.

Dentro del diamante ambos taponeros ahora comparten el mismo dolor de estar en la lomita y con toda convicción haciendo el lanzamiento que los llevaría hacia una desagradable derrota en los playoffs.

Por segundo año consecutivo en la etapa más primordial de la campaña, Familia sufrió otro fracaso la noche del miércoles ante los San Francisco Giantsen el partido de los comodines de la Liga Nacional cuando permitió un cuadrangular en la novena entrada que impulsó a los Gigantes a la Serie Divisional de la Liga Nacional contra los Chicago Cubs y desafortunadamente concluyó la temporada de la novena neoyorquina.

Familia ya pensaba en 2017, haciendo borrón y cuenta nueva de los pésimos acontecidos en un partido que fue dominado por el pitcheo estelar de Madison Bumgarner y Noah Syndergaard.

"A partir de hoy eso ya queda en el pasado", afirmó Familia a ESPN Digital.

"Es algo que yo digo, que lo que tiene que pasar, pasa. No es algo que me va a detener de trabajar y confiar en mis cosas como siempre lo hecho".

Quizás esa fue una de las grandes lecciones de la vida que Rivera le inculcó a su nuevo pupilo.

En el Juego 4 de la Serie Divisional de la Liga Americana de 1997, los Yankees lideraban la serie 2-1 ante los Indios de Cleveland cuando Rivera fue encomendado a defender la ventaja con un out en la parte baja de la octava entrada.

Con dos outs, el relevista panameño enfrentó a Sandy Alomar Jr., pero perdió el tú a tú cuando dejó una recta alta y un poco afuera de la esquina del plato que el boricua pudo disparar sobre la valla del jardín derecho para igualar el partido 2-2, antes que de dejaran tendidos a los Yankees con otro jonrón en el noveno episodio. La siguiente noche Nueva York perdió y fue eliminado de los playoffs.

Cuatro años después y con tres campeonatos del Clásico del Otoño en su registro, Rivera de nuevo aceptaba la encomienda de sellar el salvamento, uno que le daría a los Yankees otra corona.

La novena entrada del 4 de noviembre de 2001 ante los Arizona Diamondbacksfue uno de los pocos salvamentos que se le fueron de las manos a Rivera en los playoffs.

El cerrador de los Yankees contribuyó con un error que entonces puso la carrera de empate en la segunda base y con un out permitió un doblete remolcador aTony Womack, que igualó 2-2 el Juego 7 de la Serie Mundial. Rivera golpeó aCraig Counsell para llenar las bases antes de que el cubano Luis González apenas pudiera sacar la pelota del cuadro, fuera del alcance de Derek Jeter, para brindarle a los Diamondbacks el título de la Serie Mundial y vencer a Rivera.

Las pocas fallas en la destacada carrera que compiló Rivera fueron notables cuando no ultimó a los Medias Rojas de Boston en las apariciones que realizó en los Juegos 4 y 5 de la Serie de Campeonato de 2004, que los Yankees desafortunadamente perdieron tras comandarla 3-0.

No obstante, Rivera tuvo que buscar en lo más profundo de sí mismo para superar aquellos momentos difíciles.



SELECCIONES EDITORIALES

Suerte del año par hace soñar a los Gigantes

San Francisco volvió a lograr lo improbable, comenzar a soñar, como lo hizo en 2010, 2012 y 2014, con otro anillo de Serie Mundial.

Bumgarner y Gillaspie colocan a Gigantes en serie divisional

Su pupilo hizo lo mismo esta temporada encabezando las Mayores con 51 salvamentos, luego de que falló al intentar salvar tres juegos que resultaron en derrotas contra los Reales de Kansas City en la Serie Mundial de 2015.



El miércoles, ante los Gigantes, Familia lidiaba con otro lío que no pudo superar, cuando el desconocido Conor Gillaspie se convertía en el héroe de la noche, conectando un vuelacercas que cayó en el bullpen donde el taponero de los Mets tanto ha trabajado en los últimos tres años para afilar su repertorio.

Aunque salía cabizbajo del terreno, no demoraba tanto deseando la oportunidad para darle la vuelta al asunto que desvió el camino de los Mets a una Serie Mundial que no han ganado desde 1986.

En abril de 2017, en el inicio de una nueva temporada, Familia anhelará cambiar la pagina de su carrera como tantas veces lo logró Rivera.

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