martes, 2 de agosto de 2016
Dellin Betances abraza la posición de cerrador con los Yankees
NUEVA YORK - Dellin Betances es uno de los pocos relevistas que puede alzar la mano y orgullosamente decir que durante las últimas cuatro temporadas ha aprendido de tres de los mejores cerradores de las Grandes Ligas que han pasado por el bullpen de los Yankees de Nueva York, entre ellos un seguro futuro miembro del Cooperstown, el panameño Mariano Rivera.
El estado actual de una organización, cuyo único objetivo desde el primer día de los entrenamientos primaverales siempre es el trofeo de la Serie Mundial, forzó a que la directiva tomara algunas medidas que en los últimos ocho días dejó sorprendido a cada uno de los muchachos dentro del camerino.
Tal cómo Rivera lo logró en 652 ocasiones a través de 19 años, tal como Andrew Miller lo acertó en 45 ocasiones en una temporada y media y tal como el cubanoAroldis Chapman lo consiguió 20 veces en los tres meses que duró vistiendo la icónica camiseta de rayas, Betances, de 28 años de edad, tomó la antorcha e inició una nueva etapa, consagrándose como el nuevo cerrador la noche del lunes ante los Mets de Nueva York en el primer partido de los cuatro duelos de la Serie del Subway.
Betances quedó detrás de la cuenta cuando James Loney conectó un doblete y le dio un poco de esperanza a la afición de los Mets, horas después de que el conjunto se había fortalecido con la adquisición del Todos Estrellas, Jay Bruce.
El neoyorquino e hijo de padres dominicanos fildeó el próximo lanzamiento que le ofreció a Matt Reynolds, cuyo toque de sacrificio entonces colocó la carrera de empate a 90 pies del plato.
A diferencia de entrar y preparar la mesa para Miller y Chapman, su única encomienda de la noche era asegurarse de que ese corredor en la antesala quedara allí quieto para finalizarlo como sus maestros les habían enseñado.
Betances aumentó el drama de la situación cuando golpeó al dominicanoAlejandro de Aza.
Los grandes consejos que recibió mientras compartía el banquillo en el bullpen con Rivera - a pesar de que sólo pudo compartir el final mes que selló la carrera del mejor taponero en la historia del juego en 2013 - y el dúo de Miller y Chapman resultaron útiles ante los próximos dos bateadores.
"Para mí no importa la situación en las que ellos están", aseveró Betances a ESPN Digital luego del triunfo 6-5 en 10 entradas. "No hay duda cuando ellos están pitchando. Esa gente, cómo trabajan, inspira a uno. Fue un orgullo para mí jugar con esos muchachos".
Betances puso lápiz a papel y atacó para tomar control del conteo.
Con una ventaja de 0-1, su próximo lanzamiento fue suficiente para retirar al puertorriqueño René Rivera con un rodado que atrapó para obtener el segundo out y mantener a Loney en la antesala.
Con apenas tres lanzamientos se hizo cargo de Curtis Granderson, ponchándolo para hilvanar su primer juego salvado desde el 1 de octubre de 2015.
Betances, que como preparador se ha convertido un tres veces Todos Estrellas durante las últimas tres campañas, nunca mostró su falta de cordura.
"Yo estaba calmado todo el tiempo aunque me metí en problema de una vez", dijo. "Sé que tengo los pitcheos para salirme de esa situación. Confío en mi cátcher y los pitcheos. Gracias a Dios salimos del problema".
Su décimo salvamento, no solamente estableció una nueva etapa de su carrera, si no que selló un periodo que cambio el destino de la organización que siempre utilizó la fecha límite de cambio para agregar los refuerzos necesarios de cara a los playoffs.
Los Yankees, que están en el cuarto lugar y seis juegos y medio del primer lugar en el Este de la Liga Americana, y a cinco juegos detrás del primer comodín, decidieron la semana pasada restablecerse y deshacerse de algunas comodidades que serían más útiles para otros conjuntos que si tenían mejores posibilidades para la clasificación a los playoffs.
Teniendo en cuenta que Chapman se convertiría en agente libre tras la conclusión de esta temporada, el gerente general, Brian Cashman, lo canjeó a los Cachorros de Chicago por el relevista Adam Warren, que regresó al Bronx, y tres prospectos, incluyendo el torpedero venezolano de 19 años, Gleyber Torres.
El domingo por la mañana, Miller fue el próximo que Betances tuvo que despedir, mientras los Indios de Cleveland enviaban cuatro prospectos, entre ellos el jardinero Clint Frazier y el pitcher Justus Sheffield.
Cashman el puso el toque final a la reconstrucción de la finca de las ligas menores cuando cambio al puertorriqueño Carlos Beltrán a los Vigilantes de Texas por tres prospectos, uno de ellos siendo Dillon Tate, un lanzador que fue el cuarto pelotero seleccionado en la primera ronda del sorteo de 2015.
Momentos después se anunciaba la despedida del abridor quisqueyano Iván Nova, que fue canjeado a los Piratas de Pittsburgh.
Para Betances, decirle adiós a sus compañeros tuvo que ser una tarea tan difícil como la que tuvo que abordar en su primera noche como el nuevo taponero.
"Yo creo que es difícil. Tú nunca vas a encontrar peloteros como esa gente. Somos familia", señaló.
"Uno aquí ha jugado con esa gente. A Nova lo conozco desde que firmé. Es difícil perder gente como esa gente. Para nosotros, ahora es tratar de enfocarnos, y para mí, tratar de ayudar a los muchachos que suban y enseñarle lo que yo aprendí de ellos".
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