viernes, 8 de julio de 2016
Gregory Polanco evoluciona como un baluarte de los Piratas
Gregory Polanco ni siquiera había nacido cuando Ken Griffey Jr. debutó en las Grandes Ligas en 1989, pero mientras iba creciendo en su natal Santo Domingo, República Dominicana, el joven jardinero derecho de los Piratas de Pittsburgh no hacía otra cosa que admirar al estelar guardabosque que dentro de poco será exaltado al Salón de la Fama.
Bateador zurdo, como la otrora estrella, Polanco sube actualmente como la espuma como una de las principales figuras de los Bucaneros, pese a su relativa poca experiencia en la Gran Carpa.
Tercero de su equipo en carreras anotadas en el 2015, Polanco fue tan importante para los Piratas que éstos tuvieron registro de 54-14 cuando "El Coffee" pisó el plato por lo menos en una oportunidad.
Aparte de sobresalir en varios renglones a la ofensiva, Polanco, usado fundamentalmente en el 2015 como primero en el orden, exhibió tal fuerza en su brazo que fue segundo de la Liga Nacional en asistencias (13), superado apenas por su propio compañero de equipo y paisano Starling Marte (16).

En el 2016, ha sido utilizado preferentemente como tercero en la alineación del dirigente Clint Hurdle y aunque atraviesa por un momento difícil por molestias en la corva izquierda se mantiene como el líder impulsador de esta franquicia de Pensylvannia.
"Ha crecido físicamente, ha crecido mentalmente, ha crecido atléticamente", elogió Hurdle. "Tiene más fuerza ahora y no creo que debido a eso haya sacrificado mucha de su velocidad.
"Su juego en los jardines está por encima del promedio", catalogó Hurdle, a su vez un otrora guardabosque derecho en las Grandes Ligas. "Tiene recorridos defensivos limpios y sus disparos son fuertes y más certeros. En las bases es un buen corredor, un legítimo robador".
Para Hurdle, que ha tratado de llevar a Polanco con manos de seda mientras se recupera de su lesión al colocarlo como bateador designado en los Juegos Interligas, ha sido un placer ver el crecimiento como pelotero del joven de 24 años.
"Su bateo ha continuado madurando, te puede derrotar tanto con un sencillo como con el palo grande", describió el capataz de los Piratas. "Se mide a zurdos dificiles, pero aún así le da fuerte a la bola. Uno disfruta viéndolo crecer. Se va convirtiendo en excelente pelotero".
Para tener una idea más exacta del progreso de Polanco, firmado como agente libre internacional en el 2009, basta conversar con Starling Marte, su propio paisano y compañero en los jardines de los Piratas.
"Nos llevamos muy bien desde hace mucho tiempo", reveló Marte. "Desde antes de que él firmase, ya yo lo estaba viendo. He tenido chance de compartir muchas cosas con él. He visto su desarrollo y he podido decirle cosas que lo han favorecido para ser mejor pelotero.
"Cualquier pregunta que tenga, yo se la contesto, cualquier cosa que yo vea que él hace mal, yo se la digo", indicó Marte, también de Santo Domingo y que cumplirá 28 años en octubre.
El tener un poco más de experiencia que Polanco no implica que Marte no pueda aprender también de la promesa de la tierra del merengue convertida en realidad.
"Claro, claro que sí", confesó al respecto el jardinero izquierdo de los filibusteros. "Él siempre me dice lo que yo hago mal en el terreno. Son las cosas que se le agradecen a un compañero que pueda ver las cosas que uno hace para uno poder perfeccionarlas. Se aprende siempre, no importa la edad que se tenga".
Tan importante es la presencia de Marte para Polanco que el joven que bateó de cuarto por los Piratas en el juego del Wild Card del 2015 frente a los Cachorros de Chicago lo llama "un hermano mayor".
"No solamente me ayuda en el terreno, siempre nos mantenemos juntos", destacó Polanco, que el lunes pegó dos jonrones en un juego de Grandes Ligas por primera vez. "Me da muchos consejos, me dice muchas cosas buenas. Siempre trata de ayudarme lo más que pueda. Le agradezco bastante. Lo quiero como a un hermano".
Ese sentimiento fraternal envuelve también al jardinero central de los Piratas, Andrew McCutchen, que redondea con el citado par de quisqueyanos uno de los jardines más completos de la pelota.
"Siempre estamos alegres, comentándonos cosas, siempre estamos haciendo señas y nos mantenemos en un ritmo de juego alegre, no nos aburrimos", comentó Polanco. "Si tú fallas [al bate] y estás parado allí, eso [la camaradería] ayuda a tu mente a olvidar cualquier cosa en la que no deberías estar pensando.
"Agradezco a Dios, agradezco a los Piratas, por tenerme con esos dos muchachos que son tremendos peloteros y tremendas personas fuera del terreno", expresó Polanco.
Un poco triste y por supuesto preocupado por no poder ayudar en estos momentos a su equipo al 100 por ciento por el percance sufrido en la tercera semana de junio cuando los Gigantes de San Francisco visitaban la Ciudad Acerera, Polanco se esfuerza por mejorar cada día.
"Cuando uno trabaja fuerte, Dios lo ayuda a uno a superarse y yo he mejorado por la experiencia", manifestó el outfielder que en el 2012 se robó 40 bases en una temporada en las menores. "Ya es mi tercer año que estoy aquí y mi segundo entero. Voy conociendo los pitchers, voy conociendo el juego más, adquiriendo conocimientos de mis compañeros y de los otros equipos. Los veteranos me han ayudado bastante a tener mejor plan, mejor preparación.
"Para mí lo más difícil es el día a día, el mantenerse positivo, listo durante seis meses, siete incluyendo el Spring Training", explicó Polanco. "Sabes que vendrán los días malos, pero uno tiene que mantenerse agresivo en el bateo, la defensa, en todo.
Entusiasma bastante a Polanco el saber que forma parte de una organización que ha recuperado el ritmo ganador en el quinquenio más reciente y que cuenta con una base de peloteros titulares jóvenes.
"Somos como una familia, nos divertimos mucho, no importan cuáles sean las circunstancias ni cómo la estemos pasando", acentuó el pelotero que mide seis pies y cinco pulgadas (1.96 metros) de estatura y que parece que creciera un poco más cada vez que se toma un vaso de agua.
Sin ánimo de entrar en comparaciones, el positivismo contagioso de Polanco hace recordar cómo era cierto jovencito que él desea emular desde que era pequeñito. contagiante "Quisiera ser como Ken Griffey Jr. Siempre ha sido mi estatua a seguir, desde niño hasta bateaba como él, siempre lo he admirado", expresó Polanco. "Yo quisiera ser como ese gran jugador".
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