El Pabellón de la Fama de la Serie del Caribe exaltó ayer a Tony Peña, Gerónimo Berroa, Luis Polonia y Felipe Alou, cuatro grandes del béisbol dominicanos de todos los tiempos.
El solemne acto fue realizado en el Edificio Corporativo de Claro con la participación del presidente de la Confederación de Béisbol del Caribe, Juan Francisco Puello Herrera, y los titulares de las cinco ligas que participan en la Serie del Caribe.
“Qué bueno que nos exaltan ahora que estamos vivos”, destacó Tony Peña, el más emotivo y aplaudido de los exaltados.
“El Pelotero de la Patria”, como se le conoció al mejor receptor dominicano de todos los tiempos, estuvo acompañado de su esposa Amaris y sus hijos Jennifer, TJ y Francisco Peña, a quienes dio crédito por todos los éxitos alcanzados en su carrera.
“Estos logros no son posibles si no tuviera una familia como la mía”, manifestó para luego elogiar a los organizadores de la Serie del Caribe por el esfuerzo que hacen para montarla cada febrero en tiempos tan difíciles por las limitaciones que ponen las organizaciones de Grandes Ligas a sus jugadores.
“Si estamos aquí en el Salón de la Fama es porque merecemos estar”, exclamó.
Peña participó en ocho ediciones del clásico caribeño. Una de sus hazañas más vistosa fue la de alcanzar al menos 30 partidos como defensor en la receptoría, algo que ocurrió en 1993, convirtiéndose así en el cuarto jugador en llegar a a esa cantidad en la historia de estos clásicos. En 1997 empató la marca de más juegos jugados como receptor con 38.
“La Hormiga Atómica”
Luis Polonia, quien posee las marcas de más juegos jugados en el evento regional (78), turnos al bate (312), hits conectados (94) y dobles (19), compartió el emocionante momento con su padre “Beto”, de quien dijo fue clave en su formación como pelotero y ser humano.
“Me siento uno de los peleteros más importantes del Caribe. No saben cuánto estaba esperando este momento”, subrayó.
“Yo sé que donde quiera que esté se siente orgulloso de verme aquí”, enfatizó “La Hormiga Atómica”.
“Me siento halagado, porque uno trabaja tantos años para llegar a este momento. Es algo que en realidad estaba esperando y finalmente llegó”, dijo.
Gerónimo, que como Polonia defendió los jardines, manifestó su complacencia por haber sido exaltado junto a Felipe Alou, quien fue su primer dirigente en el equipo de los Leones del Escogido.
“No tengo palabras para agradecer. Nunca pensé ocupar este lugar”, confesó “Míster Enero”, como se le conoció por la producción que solía tener en el mes de las semifinales y finales de la Liga Dominicana.
Berroa fue seleccionado Jugador Más Valioso por dos series consecutivas. Esto ocurrió en 1990 (Leones del Escogido) y 1991 (Tigres del Licey). Además fue miembro del equipo campeón de 1988, cuando el Escogido acudió con un equipo sólo de nativos.
El último en ingresar al tempo de los inmortales de la justa regional fue Felipe Alou, quien no estuvo presente y fue representado por el ex jugador George Bell, a quien tuvo bajos sus riendas en la década del 1980 con los Leones.
Alou condujo a los Leones del Escogido a su segundo título caribeño en 1990, justa que tuvo como escenario el Orange Bowl, de la ciudad de Miami.
“El Panqué de Haina, Alou, Polonia, Peña y Berroa se unen en el nicho de la inmortalidad caribeña a Ricardo Carty (1996), Manuel Mota (1998), Pedro Borbón (1999), George Bell (2004), Domingo Ernesto -Monchín- Pichardo como propulsor (2004), Winston -Chilote- Llenas (2008), Joaquín Andújar (2012) y Neifi Pérez (2012). - See more at:
La actividad contó con la presencia Oscar Prieto Párraga, presidente de la Liga de Venezuela; Leonardo Matos Berridos (Lidom), Héctor Rivera Cruz, presidente de la Liga de Puerto Rico, y Omar Omar Canizalez, de la de México.
Asimismo, Higinio Vélez, presidente de la Federación Cubana de Beisbol, y Mario Melvin Soto, presidente de Confederación de Peloteros Profesionales del Caribe, entre otros.
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