NUEVA YORK -- A un mes de la fecha límite de cambios en las Grandes Ligas, el nombre que ha ganado ímpetu en el mercado de jugadores que podría muy bien estar disponible es el del lanzador dominicano Johnny Cueto.
Los Rojos de Cincinnati, quienes iniciaron la jornada del domingo con un registró de 34-38 y a 15 juegos detrás de los Cardenales de San Luis, líder de la División Central en la Liga Nacional, tiene algunos pretendientes por los servicios del as de 28 años.
Pero para Cincinnati, que aún está a cinco juegos detrás del primer comodín, va a ser difícil ver qué tipo de canje el gerente general Walt Jocketty pueda maniobrar de cara al próximo 31 de julio por el serpentinero derecho que ha tenido molestias en el codo derecho esta temporada, tiene alrededor de $5 millones restante en su contrato y será agente libre a final del año.
Sin embargo, Cueto no le ha prestado demasiado seguimiento a la fecha limite de traspasos que normalmente estremece el béisbol por varios días.
Según varios informes, equipos como losYankees de Nueva York, Astros de Houston, Reales de Kansas City y Tigres de Detroit, entre otros, tienen al quisqueyano en la mira, que en 2014 que acumuló un récord de 20-9 mientras que lideró Grandes Ligas con 34 aperturas.
Cueto, que se encuentra en su séptima temporada con Cincinnati, lleva foja de 4-5 con efectividad de 2.98 en 14 salidas esta campaña.
“No he pensado en eso pero es duro. Tengo casi 15 años con Cincinnati”, aseveró Cueto en entrevista con ESPNDeportes.com la mañana del domingo en Citi Field.
“Pero Dios es el que sabe. No se que pasaría. Cada vez que me monto en la lomita no puedo estar pensando, ‘Me van a cambia. Me van a cambiar’. Lo que tengo es seguir y echando para adelante pitchando”.
Cuetto no quiere entender lo que se sentiría al tener que separarse del único equipo que no se quejó de su físico cuando en 2004 le ofrecieron el primer contrato a un entonces muchacho de 18 años que buscaba cómo mejor mejorar la vida de su familia en San Pedro De Macorís.
“Esto es un deporte. Si me dicen así, me voy a sentir triste con mis compañeros pero vuelvo a otro lugar que también voy a ser compañero y voy a ser amigo de todos los que estén ahí”, dijo.
“Todos saben que la pelota es así. La pelota es un va y viene. Uno no sabe donde está. Ahora mismo estás aquí con Cincinnati y cuando uno viene a ver estoy de aquel lado con los Mets de Nueva York. Dios es que sabe. Eso se lo dejo a Dios”.
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