Podrían ingresar a la misma vez al Salón de la Fama del Boxeo Internacional.
Algo que pasó desapercibido esta semana, tal vez por el exceso de eventos noticiosos de primer orden -como la inminente próxima sacada de lengua de Miley Cyrus– fue que el miércoles se conmemoró el decimocuarto aniversario de una de las peleas más importantes de la historia del boxeo boricua.
En efecto, el 18 de septiembre de 1999, fue la fecha en la que Félix ‘Tito’ Trinidad derrotó por decisión mayoritaria a Oscar de la Hoya en un choque unificatorio del peso wélter que les aseguro que, en aquellos momentos, paralizó mucho más las arterias del mundo que la reciente reyerta de Canelo y Mayweather.
La pelea en sí, claro está, resultó poco emotiva y, su resultado –un triunfo por decisión mayoritaria del boricua–, fue controversial. Casi de inmediato se empezó a hablar de revancha, pero, pese a los múltiples intentos, esta nunca llegó.
Ahora resulta, sin embargo, que el encuentro es inevitable y que se celebrará en junio del próximo año. Hasta el escenario está listo: Canastota, Nueva York.
Claro, será en la próxima ceremonia de exaltación del Salón de la Fama del Boxeo Internacional, institución que ya ha reconocido antes a nueve boricuas, incluyendo a Gómez, Benítez y Carlos Ortiz, así como al árbitro Joe Cortez.
Por una de esas casualidades del destino, Tito y De la Hoya pelearon por última vez en 2008 y este año son elegibles por primera vez al cumplir cinco años de inactividad o retiro.
Por supuesto, primero está la elección, que se anuncia en diciembre, pero con el boxeo no ocurre como en el béisbol, donde debe alcanzarse un 75 por ciento de los votos para pasar el cedazo, resultando en que a veces estrellas indiscutibles han quedado fuera en su primera oportunidad.
El Salón de la Fama del Boxeo garantiza la entrada, cada año, de tres peleadores de la época moderna, y este es uno de esos años en que hay tres ultrafavoritos entre los que por primera vez son elegibles: Tito, Oscar y el gales Joe Calzaghe, el gran campeón supermediano que se retiró en 2008 con marca de 46-0.
¿No será chévere ver a Tito y Oscar abrazados en ocasión, suponiendo –como de seguro deseo– que ya para entonces De la Hoya se haya superado de la recaída que le llevó de nuevo a un centro de rehabilitación?
Claro que sí.
Pero, para mí, más chévere todavía resultaría que, aprovechando el gran momento, los dos aprovechen para anunciar que, por fin, la revancha está firmada.
¿Por qué no? Ambos tendrían apenas 41 años.
Okey, no creo que ocurra, pero si de pronto vemos a Don King con una banderita boricua, fumando su tabaco y chillando “¡ Viva Puerto Riiiico!”, ya sabemos a qué atenernos.
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