FIGUEROA CASTILLO CUANDO SE ENTREGABA |
Por Aurora Rivera / arivera@elnuevodia.com..Roberto Ismael Figueroa Castillo, asesino confeso del joven Steven Cruzado Torres, será ingresado a la cárcel Las Cucharas, en Ponce, tras no prestar la fianza de $110,000 impuesta por la jueza Carmen Montalvo del tribunal de Mayagüez.
Figueroa Castillo enfrenta cargos de asesinato en primer grado, violación a la Ley de Armas y negligencia por violación a la Ley de protección de menores.
El joven, quien se entregó esta mañana a las autoridades, cuenta con un historial delictivo que comenzó al menos en el 2008.
Según el teniente Joel González, director de la División de Homicidios de, en ese año el joven -que ahora tiene 23 años- fue intervenido por manejar en estado de embriaguez. En el 2009 fue arrestado por la misma razón, tras verse involucrado en un accidente fatal. En esta ocasión fue acusado de homicidio negligente, pero no se halló causa por el delito y fue referido a la Administración de Servicios de Salud Mental y Contra la Adicción (ASSMCA).
Posteriormente, en el 2010, fue detenido mientras sostenía relaciones íntimas con una menor de edad en un vehículo, dentro del cual fueron halladas dos armas para las cuales no tenía licencia. González indicó que en este tercer caso la familia de la menor no quiso proceder con los cargos y al Figueroa Castillo hacer admisión por la portación del armas el cargo fue reducido a uno menos grave, por lo que no aparece con récord criminal.
Con relación al asesinato de Cruzado Torres el pasado miércoles, el teniente González informó que hizo admisión de los hechos. Aunque en ese momento no se había localizado el arma, a eso de las 5:00 p.m. las autoridades informaron que ya la tenían.
Steven Cruzado Torres, de 24 años, fue ultimado a balazos en la noche del miércoles tras cometer una falta personal contra Figueroa Castillo, quien jugaba para el equipo contrario. Este último le reclamó a Cruzado Torres por la falta, con la que impidió que anotara un canasto, a lo que la víctima contestó que todo era parte del juego.
Acto seguido, Figueroa Castillo caminó hasta un bulto, sacó un revólver y le disparó a Cruzado Torres ante la mirada de unas 15 personas que se encontraban en la cancha. Luego, abordó un vehículo y abandonó el lugar.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario