LICEY..JUBEY, Boca Chica (Licey.com).- El paso más corto para Yordany Ramírez alcanzar las Grandes Ligas es como jardinero, no como pitcher.
Esa
es la razón por la que el jugador de 27 años desistió del intento de
transición a lanzador, experimento que duró menos de dos temporadas,
para retornar a su natural rol de excelente defensor del campo central y
tratar de mejorar el bateo.
“Me
sentí un poquito fuera de paso en el intento de hacerme lanzador”,
expresó Ramírez, quien se reportó desde el primer día de entrenamiento
del Licey, en el complejo de los Mets al ser entrevistado para
Licey.com
“Realmente
me sentí un poco incómodo con la actitud y mi deseo de jugar outfield y
creo que es lo mejor que estoy haciendo”, dijo sobre su decisión de
volver a los jardines.
Asume
que para llegar a Grandes Ligas, “necesito un poquito más de tiempo
como lanzador, lo cual creo que no estoy en condiciones de dar”, puesto
que como jardinero estuvo más cerca de lograrlo y entiende que este es
el mejor paso que puede dar en pos de su objetivo.
Yordany
aseguró que en estos momentos es un agente libre, pero que hay una
organización que le está ofreciendo contrato, con la que espera firmar,
lo que dependerá de cómo marchen las cosas con su reconversión a
bateador.
El
de por sí rápido corredor, aseguró que en las primeras jornadas de
entrenamiento con el Licey está trabajando en su acondicionamiento
físico y piensa que está más veloz que la última vez que jugó outfield,
porque en el intento de hacerse lanzador se mantuvo corriendo y
ejercitándose.
Expresó
que desde su arribo al país se integró al programa de la academia de
Valentín Moneró, en Boca Chica, donde realiza ajustes y está
participando en un torneo “que me está ayudando mucho”.
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