lunes, 19 de septiembre de 2011
RUSIA SE LLEVA MEDALLA DE BRONCE EN EUROBASKET
FUENTE EXTERNA..VG..La selección rusa puso el colofón a un buen torneo obteniendo la medalla de bronce ante Macedonia, el equipo revelación que ha recibido la simpatía de los aficionados durante todo el torneo. Los de Blatt, a pesar de perder la concentración en varias fases del choque consiguieron mantenerse enteros para afrontar un final de infarto en el que un error garrafal de Stojanovski les puso el triunfo en bandeja.
El partido comenzó con la selección rusa dominando el ritmo y la anotación. En menos de siete minutos, y tras un 0-10 de parcial, se hicieron con una ventaja de siete tantos dominando con su juego interior, lo que obligó al técnico macedonio a pedir un tiempo muerto.
Tras la charla de Marin Dokuzovski, los macedonios consiguieron encontrar grietas en la poderosa defensa rusa, y de esta manera remontar para situarse a dos puntos demostrando por enésima vez en el campeonato su capacidad para moverse en situaciones de desventaja.
El inicio del segundo cuarto supuso un nuevo vendaval ofensivo ruso. Los de Blatt, superiores físicamente, aprovecharon la supremacía de Timofey Mozgov bajo aros para volver a despegarse. Cuando los macedonios volvieron a acercarse en el marcador endureciendo su defensa sufrieron el revés de la tercera falta del 2,15 Predrag Samardziski, a más de 5 minutos para el final de la primera parte.
Este hecho restó poder interior a una selección que encomendó su ataque descaradamente a lo que pudieran hacer los exteriores Vlado Ilievski y -sobre todo- Bo McCalebb. El base del Mens Sana Siena contestó con un espectacular 2+1 a un triple de Sergey Monya evitando una nueva escapada antes del descanso, al que se llegó con un 30-36 en el marcador.
El americano llegó a la mitad del partido con 15 puntos en su haber, la mitad de los anotados por la Antigua República Yugoslava de Macedonia. El máximo realizador durante los dos primeros cuartos ruso fue Mozgov, con 10 tantos. Monya lo acompañaba con 9 tantos. Macedonia echó de menos la aportación de un Pero Antic que no estaba rayando a la altura que lo había hecho durante todo el campeonato.
Durante este segundo cuarto, el árbitro español Juan Carlos Arteaga se lesionó, no pudiendo continuar en el partido y dejando su puesto al árbitro reserva.
El tercer cuarte comenzó con una Macedonia más espesa que de costumbre. Comenzaron a estar inseguros en los pases, Antic se jugó un triple que acabó en air-ball, y los Dokuzovski comprobaron que ante la pesada maquinaria rusa cualquier signo de debilidad se transforma en desventaja en el marcador. De esta manera los de Blatt se escaparon con once puntos arriba.
¿Pero alguien pensó que el partido podría decidirse en el tercer cuarto? No con esta Macedonia en él. El primer triple de Antic, los habituales destellos de McCalebb y algunas buenas defensas sobre los ataques rusos -quizás demasiado previsibles- impidieron que la tensión se diluyera.
Una canasta con falta de McCalebb ante Kirilenko en un ataque de tesón -hasta tres tiros macedonios seguidos en la jugada- puso el partido 48-50 y sacó de sus casillas a Kirilenko, que desaprovechó la última bola antes del último período y otorgó dos tiros libres a Mirakovski para igualar el choque a 50 puntos, una igualdad sólo rota antes del último cuarto por dos tiros libres de Vorontsevich.
En el inicio del cuarto período McCalebb tuvo algunos segundos de descanso e Ilievski tomó su relevo para poner a los suyos por delante con un triple mientras que Rusia carecía de ideas en ataque para abrir la coraza macedonia, y tuvieron que recurrir a su poderío reboteador y la calidad de Kirilenko -dos triples seguidos- para intentar sacar el partido adelante.
De esta manera se llegó a 1:59 del final con un 63-64 para Rusia campeando en el luminoso. Ambas selecciones convirtieron los posteriores ataques, y Samardziski obtuvo un tiro libre adicional que empató el choque a 68 a falta de 48 segundos.
Macedonia defendió el siguiente ataque ruso haciendo uso de las faltas personales de las que disponía antes de entrar en el bonus, pero tras un tiempo muerto Sergey Bykov encontró el camino hasta la canasta. Restaban 15 segundos y Macedonia tenía una posesión para igualar o empatar.
En esta última jugada McCalebb amazó el balón hasta que forzó una penetración. Ya en la pintura, aprovechando que había atraído la defensa rusa dobló la pelota para Damjan Stojanovski, que tenía un tiro cercano y libre de marca que falló al resbalársele el balón de la mano. Después, Rusia hizo su trabajo para cerrar el choque por 68 a 72.
Así acabó el sueño de la Cenicienta de este Eurobasket y así consiguió la medalla de bronce la selección rusa de Andrei Kirilenko y David Blatt. Cruel final para Stojanovski y sus compañeros, que habían hecho un gran torneo, pero bronce merecido para Rusia, que ha jugado un gran torneo fallando solo en semifinales.
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