jueves, 20 de enero de 2011

José Bautista con un caso complicado de arbitraje

mlb

TORONTO - José Bautista fue una sensación de Grandes Ligas en el 2010, cuando parecía que surgió de la nada para romper la marca de jonrones de la franquicia de los Azulejos.
El toletero dominicano ahora está en posición de recibir los frutos de esa temporada, pero está por verse qué tan grande será su aumento de salario.


El jugador de 30 años y Toronto no pudieron llegar a un acuerdo antes de la fecha límite del 18 de enero para intercambiar propuestas de arbitraje. Bautista, quien ganó US$2.4 millones en el 2010, busca US$10.5 millones para la próxima temporada, mientras que el club ofrece US$7.6 millones.
La diferencia de US$3 millones representa la segunda mayor diferencia entre jugador y equipo en este invierno. Solamente Josh Hamilton y los Rangers tienen más distancia entre lo pedido y lo ofrecido, US$3.3 millones.

A primera vista, eso indicaría que no han ido bien las pláticas entre Bautista en los Azulejos, pero el gerente general del equipo, Alex Anthopoulos, afirma que así no es el caso.

"Nuestro diálogo con ellos ha sido sobresaliente", dijo Anthopoulos. "Filosóficamente, no estamos de acuerdo ahora mismo, y está bien. Por eso tenemos este proceso, y creo que ambas partes saben que no ninguna de las dos está en lo correcto ni lo incorrecto. Ambas han puesto sus argumentos, y por eso necesitamos un mediador para determinar el valor del jugador."

La audiencia de arbitraje de Bautista podría ser complicada. Un panel de tres mediadores tendrá que decidir cuál será un salario apropiado para el toletero. Su decisión debe producir un claro ganador y un claro perdedor, porque al panel no se le permite poner un salario en medio de las dos propuestas.

Lo más difícil para el panel es saber el verdadero valor del quisqueyano. El año pasado, encabezó las Grandes Ligas con 54 jonrones y 91 extrabases. También terminó tercero en la Liga Americana en empujadas (124), slugging (.633) y OPS (porcentaje de embasarse más slugging, .995).
Fue una temporada histórica, pero también fue de un jugador que nunca había dado más de 16 cuadrangulares en una campaña antes del 2010. En sus primeros cinco años en la Gran Carpa, Bautista promedió .238 con 10 vuelacercas y 35 remolques.

"No está muy claro cuando se trata de arbitraje salarial", dijo Anthopoulos. "Hay muchas formas de verlo. Todo el mundo puede ver lo que se le debe pagar, pero al final va a haber un aumento de cualquier manera. Está claro que van a ser parte de esta organización, van a ser parte de los Azulejos de Toronto. Ellos entienden eso y es simplemente parte del proceso."

Lo difícil para el panel será encontrar una comparación apropiada. La temporada del 2010 de Bautista lo coloca en el mismo nivel que Prince Fielder (US$15.5 millones para el 2011) y Mark Teixeira (US$12.5 millones en el 2008) cuando éstos estuvieron en su último año de arbitraje. Pero los últimos dos habían tenido varias campañas de excelente producción antes de alcanzar esa clase de salario.

El promedio de por vida de Bautista de .244, porcentaje de embasarse de .342 y slugging de .453 se comparan más con los números que tenía el mexicano Jorge Cantú (.278/.323/.456) cuando estuvo en su último año de arbitraje en el 2010. En esa oportunidad, Cantú recibió un pacto de US$6 millones, pero eso fue sin una temporada tan brillante como la de Bautista el año pasado.

A veces las audiencias de arbitraje se vuelven feas. Los equipos deben presentar sus argumentos del porqué un jugador debería ganar menos dinero, y en ese proceso puede haber mala fe. De su parte, Anthopoulos afirma que no se preocupa por eso.

"Creo que la buena voluntad se crea por la forma en que la organización se conducta a todos los niveles", dijo el ejecutivo. "La forma en que tratamos a los jugadores, la comunicación, siempre hacerles saber en qué pie están parados."

Una manera de evitar la audiencia sería negociar un contrato a largo plazo. Anthopoulos manejó de manera personal las negociaciones con Bautista antes de la fecha límite del martes, tal como lo hizo con Rajai Davis, quien firmó un contrato de dos años con Toronto.
Sea lo que sea la estrategia, Anthopoulos no quiere revelar demasiado.

"Nunca diría sobre ningún jugador si estamos o no buscando darle un pacto multianual", dijo el gerente general. "Eso no beneficia al club. Creo que lo único que hace es complicar las cosas. Creo que si un club sale a decir que no vas a darle una extensión a un jugador, te hacen muchas preguntas de por qué no. Si dices que sí lo harás, te preguntan qué (de cuántos años y cuánto dinero) debe ser. Entonces, si no se hace, ¿se trata de un jugador demasiado ambicioso o un club que no es razonable?

"Son lo suficientemente difíciles las negociaciones, sin estar bajo la lupa-para el jugador y para el club-y mientras menos confusión y menos involucrados estén los de fuera, más fácil es hacer las cosas."

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