LISTINDIARIO.COMROLIN FERMIN
FOTO LO QUE PASO HOY
SANTIAGO.- El fanático de las Águilas Cibaeñas aún se resiste a creer la eliminación de su equipo en la fase semifinal. Más que un revés normal para equipo alguno, el prematuro descarte del exitoso club en relación con justas anteriores, parece constituir un acontecimiento de incalculable dimensión.
En todos los órdenes, incluyendo el económico. El hecho ha sido conmovedor para muchos, para otros decepcionante. Aquí en Santiago, segunda ciudad de importancia del país y sede de los actuales monarcas de la pelota quisqueyana, la alegría que le caracteriza perdió parte de su esencia.
Lo que se percibe es un ambiente triste, luctuoso, frustrante, devastador. No por el revés, lo que estiman parte del juego de pelota, sino por la forma, para la mayoría de aficionados encuestados, que aún no despiertan de lo que también ofrece ribetes de pesadilla.
Las Águilas habían conseguido clasificar para final en 16 ocasiones de los últimos 17 campeonatos y esta es apenas la segunda vez que no consiguen el visado en los últimos 18 años. Lo que lamenta la mayoría no ha sido el quedar fuera, sino perder tantos partidos y la manera en que ha sucedido.
Para el coquero Rafael Gómez el revés es decepcionante, “no esperaba que fuera de esa manera y para el próximo campeonato hay que cambiar muchas cosas”.
Rafael Serrati, un experimentado guardián privado, “esto ha sido una tristeza muy grande, muy grande para todos nosotros los cibaeños acostumbrados a ganar, ahora lo que esperamos es prepararnos mejor para octubre de este mismo año”.
Más opinionesEl taxista Miguel Marte definió el ambiente luego de la derrota de luto, de dolor, que también ha afectado su situación económica, “ya que la gente sale menos, se tranca temprano y cada juego que se celebra aquí, genera más trabajo y dinero para nosotros”.
“Decepcionante”, consideró el publicista Raymundo Víctor lo que ocurrió. “No sólo eso, aquí hay muchos que lloraron y bastante, por la impotencia de lo que ha sido el más combativo y aguerrido equipo”.
Y es que para él, no solo fue al final que el equipo lució mal, “sino desde principio y nada se mejoró ni cambió. Se veía venir”.
El empresario artístico Miguel Ángel Ortega calificó de luctuoso el revés. Un pueblo que da la impresión que perdió un familiar querido.
“Es difícil poder definir lo que ha ocurrido, aquí se ha perdido la armonía, la alegría y donde quiera, cuando se habla de pelota, se nota la tristeza, estamos de luto”. Ortega no deja de reconocer que algo así se veía llegar, entendiendo que “se llegó gateando al round robin y creo que hay que hacer unos cuantos ajustes”.
No dejaron de aparecer lo que no son simpatizantesdel equipo local, que disfrutan en sus apreciaciones el “dolor ajeno”.
Así ocurrió con el también promotor artístico Sandy Ortega, quien expresó su alegría, si “dejar de unirme al dolor de ustedes, a quienes esta vez le faltó química y ahora que se conformen con vernos jugar”.
Comparó la eliminación como una especie de accidente de tránsito grande, cuyo rostro de sus familiares es de luto y dolor.
Jeffrey Rodríguez, empleado privado, que labora en una de las principales plazas comerciales de aquí, la decepción y la tristeza se apodera de Santiago por como las Águilas perdieron.
“Un equipo como el nosotros, con la clase de fanático que tiene esperaba mucho más de ahí. La situación es poco agradable, difícil de entender y aceptar”.
Y es que “teníamos mucho años que no nos veíamos en una situación así y más después de que nos ganaran la Serie del Caribe”. Según él, quienes visitan el negocio prefieren hablar más de la situación económica, que de pelota. “Sienten lo que sucedió con las Águilas peor que lo que está pasando con la situación económica”.
En todos los órdenes, incluyendo el económico. El hecho ha sido conmovedor para muchos, para otros decepcionante. Aquí en Santiago, segunda ciudad de importancia del país y sede de los actuales monarcas de la pelota quisqueyana, la alegría que le caracteriza perdió parte de su esencia.
Lo que se percibe es un ambiente triste, luctuoso, frustrante, devastador. No por el revés, lo que estiman parte del juego de pelota, sino por la forma, para la mayoría de aficionados encuestados, que aún no despiertan de lo que también ofrece ribetes de pesadilla.
Las Águilas habían conseguido clasificar para final en 16 ocasiones de los últimos 17 campeonatos y esta es apenas la segunda vez que no consiguen el visado en los últimos 18 años. Lo que lamenta la mayoría no ha sido el quedar fuera, sino perder tantos partidos y la manera en que ha sucedido.
Para el coquero Rafael Gómez el revés es decepcionante, “no esperaba que fuera de esa manera y para el próximo campeonato hay que cambiar muchas cosas”.
Rafael Serrati, un experimentado guardián privado, “esto ha sido una tristeza muy grande, muy grande para todos nosotros los cibaeños acostumbrados a ganar, ahora lo que esperamos es prepararnos mejor para octubre de este mismo año”.
Más opinionesEl taxista Miguel Marte definió el ambiente luego de la derrota de luto, de dolor, que también ha afectado su situación económica, “ya que la gente sale menos, se tranca temprano y cada juego que se celebra aquí, genera más trabajo y dinero para nosotros”.
“Decepcionante”, consideró el publicista Raymundo Víctor lo que ocurrió. “No sólo eso, aquí hay muchos que lloraron y bastante, por la impotencia de lo que ha sido el más combativo y aguerrido equipo”.
Y es que para él, no solo fue al final que el equipo lució mal, “sino desde principio y nada se mejoró ni cambió. Se veía venir”.
El empresario artístico Miguel Ángel Ortega calificó de luctuoso el revés. Un pueblo que da la impresión que perdió un familiar querido.
“Es difícil poder definir lo que ha ocurrido, aquí se ha perdido la armonía, la alegría y donde quiera, cuando se habla de pelota, se nota la tristeza, estamos de luto”. Ortega no deja de reconocer que algo así se veía llegar, entendiendo que “se llegó gateando al round robin y creo que hay que hacer unos cuantos ajustes”.
No dejaron de aparecer lo que no son simpatizantesdel equipo local, que disfrutan en sus apreciaciones el “dolor ajeno”.
Así ocurrió con el también promotor artístico Sandy Ortega, quien expresó su alegría, si “dejar de unirme al dolor de ustedes, a quienes esta vez le faltó química y ahora que se conformen con vernos jugar”.
Comparó la eliminación como una especie de accidente de tránsito grande, cuyo rostro de sus familiares es de luto y dolor.
Jeffrey Rodríguez, empleado privado, que labora en una de las principales plazas comerciales de aquí, la decepción y la tristeza se apodera de Santiago por como las Águilas perdieron.
“Un equipo como el nosotros, con la clase de fanático que tiene esperaba mucho más de ahí. La situación es poco agradable, difícil de entender y aceptar”.
Y es que “teníamos mucho años que no nos veíamos en una situación así y más después de que nos ganaran la Serie del Caribe”. Según él, quienes visitan el negocio prefieren hablar más de la situación económica, que de pelota. “Sienten lo que sucedió con las Águilas peor que lo que está pasando con la situación económica”.
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