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Pedro G. Briceño
SEÑALA A LOS IMPORTADOS Y LA ROTACIÓN PITCHEO
SANTO DOMINGO.- En apenas una campaña, Arturo De Freites pasó de ser el Dirigente del Año en la pelota dominicana, a estar al frente de un equipo de las Estrellas que transita la ruta para culminar con una de las peores marcas en los últimos años.
De Freites, quien desde el pasado martes ejerce otras funciones en el equipo Oriental, es cauto al momento de señalar culpables . Como un hombre de béisbol asume la responsabilidad del deterioro que llevó a la franquicia a registrar una marca de 6-25, tan pésima que está en ruta de despedirse con menos de 15 éxitos.
Para un tres veces ganador del premio Manager del Año, todos conquistado en el pasado lustro resultaría ilógico pensar en falta de capacidad dirigencial, todo lo contrario, De Freites por poco conduce el año pasado a las Estrellas a su primera presencia en serie final desde que actuaron frente a las Aguilas en el evento de 1999-00.
Aunque está consciente de la máxima existente en el béisbol de que cuando un conjunto está jugando mal resulta más fácil cesantear al dirigente que a los 25 miembros del plantel, el veterano no deja de exponer algunos factores que a su juicio no salieron como se tenía proyectado antes de cantar play ball el pasado 15 de octubre.
La pobre participación de los jugadores importados, quienes nunca arrancaron con el club, inestabilidad en la rotación abridora, así como carencia de batazos oportunos colocaron a las Estrellas, desde temprano en el torneo en una posición muy desigual con relación a las demás franquicias.
Jugadores como Brandon Wood (.167), Bobby Wilson (.154), Ben Johnson (.225), Bradley Coon (.260) y Reggie Willis (.038) tuvieron tan pésimos desempeños que su labor colectiva se enmarca en una de las peores presentaciones registradas por un grupo de importados para franquicia alguna.
Y eso que la mayoría llegó al país con brillantes credenciales en los circuitos minoritarios donde accionaron. “En verdad no nos ayudaron como lo esperábamos, no entiendo qué les pasó porque trajeron magníficos números y el equipo estuvo redondeado en parte a ellos, pero no pidieron hacer nada”, expuso De Freites sobre este grupo de importados que se combinó para remolcar apenas 17 carreras.
Señala que en ocasiones tuvo que colocar a algunos relevistas en la rotación abridora como fueron los casos de Félix Romero y Esmerling Vázquez. “No quiero cargarle el dado a nadie, era muy difícil cesantear a los peloteros”, señaló.
Expresó que conversó con la directiva y de manera razonable acordaron realizar un cambio de dirigente y entonces pasar a la oficina, donde desde ya se comienza el proyecto de reestructuración de la franquicia.
Sostuvo que desde ya se trabaja en este aspecto, pues el equipo ha conseguido un grupo de peloteros jóvenes, con los cambios realizados en los últimos días en espera de que las cosas salgan mejores en los años por venir. En una campaña de mucha ofensiva, las Estrellas apenas batean para .250, son últimos en anotadas con 138, sólo han disparado cuatro triples.
SEÑALA A LOS IMPORTADOS Y LA ROTACIÓN PITCHEO
SANTO DOMINGO.- En apenas una campaña, Arturo De Freites pasó de ser el Dirigente del Año en la pelota dominicana, a estar al frente de un equipo de las Estrellas que transita la ruta para culminar con una de las peores marcas en los últimos años.
De Freites, quien desde el pasado martes ejerce otras funciones en el equipo Oriental, es cauto al momento de señalar culpables . Como un hombre de béisbol asume la responsabilidad del deterioro que llevó a la franquicia a registrar una marca de 6-25, tan pésima que está en ruta de despedirse con menos de 15 éxitos.
Para un tres veces ganador del premio Manager del Año, todos conquistado en el pasado lustro resultaría ilógico pensar en falta de capacidad dirigencial, todo lo contrario, De Freites por poco conduce el año pasado a las Estrellas a su primera presencia en serie final desde que actuaron frente a las Aguilas en el evento de 1999-00.
Aunque está consciente de la máxima existente en el béisbol de que cuando un conjunto está jugando mal resulta más fácil cesantear al dirigente que a los 25 miembros del plantel, el veterano no deja de exponer algunos factores que a su juicio no salieron como se tenía proyectado antes de cantar play ball el pasado 15 de octubre.
La pobre participación de los jugadores importados, quienes nunca arrancaron con el club, inestabilidad en la rotación abridora, así como carencia de batazos oportunos colocaron a las Estrellas, desde temprano en el torneo en una posición muy desigual con relación a las demás franquicias.
Jugadores como Brandon Wood (.167), Bobby Wilson (.154), Ben Johnson (.225), Bradley Coon (.260) y Reggie Willis (.038) tuvieron tan pésimos desempeños que su labor colectiva se enmarca en una de las peores presentaciones registradas por un grupo de importados para franquicia alguna.
Y eso que la mayoría llegó al país con brillantes credenciales en los circuitos minoritarios donde accionaron. “En verdad no nos ayudaron como lo esperábamos, no entiendo qué les pasó porque trajeron magníficos números y el equipo estuvo redondeado en parte a ellos, pero no pidieron hacer nada”, expuso De Freites sobre este grupo de importados que se combinó para remolcar apenas 17 carreras.
Señala que en ocasiones tuvo que colocar a algunos relevistas en la rotación abridora como fueron los casos de Félix Romero y Esmerling Vázquez. “No quiero cargarle el dado a nadie, era muy difícil cesantear a los peloteros”, señaló.
Expresó que conversó con la directiva y de manera razonable acordaron realizar un cambio de dirigente y entonces pasar a la oficina, donde desde ya se comienza el proyecto de reestructuración de la franquicia.
Sostuvo que desde ya se trabaja en este aspecto, pues el equipo ha conseguido un grupo de peloteros jóvenes, con los cambios realizados en los últimos días en espera de que las cosas salgan mejores en los años por venir. En una campaña de mucha ofensiva, las Estrellas apenas batean para .250, son últimos en anotadas con 138, sólo han disparado cuatro triples.
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