El equipo dominicano, en casa, tendrá a todo su arsenal disponible, entre ellos a Rigoberto Mendoza, quien no pudo actuar en la primera ventana por compromisos en la G League con los Capitanes de Ciudad de México.
“Estoy bastante contento, motivado por estar de regreso con el equipo nacional", dijo Mendoza.
Además de estar en casa con la familia, estar compartiendo con ellos después de tanto tiempo”, dijo el escolta que promedió 11.3 puntos y 1.7 robos en la liga filial de la NBA. “Para mí siempre es bueno estar aquí porque cada día me sorprende más el talento que se está desarrollando en el país, sin duda que pone al cuerpo técnico a pensar, a tener que tomar la decisión correcta de los 12 jugadores que van a estar en el roster. Todos los que estamos tenemos que estar listos”, agregó.
Mendoza, al igual que el resto de sus compañeros, tiene claro que el enfrentamiento contra los canadienses es muy importante con miras a avanzar a la segunda fase y considera tienen que salir a imponer su estilo de juego.
“Va ser un partido sumamente difícil, por el primer lugar del grupo. Creo que tendremos que estar concentrados los 40 minutos, cometer pocos errores. Allí es en donde debemos enfocarnos más. Necesitamos correr mucho. El contraataque y la velocidad de nosotros va ser un factor clave en ese partido. Ojalá y podamos aprovechar eso”, explicó el jugador próximo a cumplir 30 años de edad.
Lo que dice tiene mucho sentido. En los dos primeros partidos de estos clasificatorios, los quisqueyanos corrieron la cancha y anotaron 23.0 puntos de promedio en quiebre rápido y 42.0 unidades bajo el canasto. De mantener un ritmo similar podrían complicar mucho a los norteamericanos.
Volver al gran escenario
El escolta en anteriores compromisos internacionales con República Dominicana ha demostrado que tiene puntos en las manos y que también puede aportar buena defensa. En la Copa Mundial de 2019 en China, en 22.8 minutos por juego promedió 8.0 puntos y 3.6 rebotes. Completar nuevamente el camino y estar otra vez en el evento mundial de 2023, es una de las cosas que más anhela.
“Pienso que en República Dominicana tenemos todo para mantener el sueño de continuar asistiendo al Campeonato Mundial. Tenemos un grupo que todavía puede lograr grandes cosas. Significaría mucho para mí volver a estar allí”.
Mendoza, incluso ve más allá y cree que el talento que está surgiendo ahora mismo en su país, pudiera llevarlos incluso a unos juegos olímpicos en algún momento, algo que nunca han logrado.
“Tenemos una nueva generación que viene subiendo con un gran nivel, se están desarrollando muy bien. Se está haciendo un gran trabajo en el equipo nacional, en sus categorías formativas”.
De hecho, instó a los jóvenes de su país a que miren el ejemplo del novato dominicano de los Pacers de Indiana, Chris Duarte, y que trabajen sin importar las condiciones.
“Duarte es un orgullo para mí y para todos los dominicanos, en especial para los jóvenes que quieren llegar. Él es el ejemplo de que si te lo propones puedes llegar y sin hacer mucho ruido. Así lo hizo él y creo que eso es lo que lo hace grande. Nadie supo nada de Duarte. Él venía, entrenaba con nosotros la selección, pero nunca habíamos escuchado nada. Principalmente yo no había escuchado nunca que él tenía talento como para llegar a la NBA y cuando explotó la bomba, pues todos los ojos se enfocaron en él y ahí nos dimos cuenta que sí, que de verdad Chris tenía el talento para estar allí. Eso es lo que lo hace más grande a él, que llegó y nadie lo predijo antes”.
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