Freddy Tapia..Santo Domingo...Con la precisión de un alfil, Emilio Castaños se ha movido en el tablero del baloncesto de Santiago para tratar de salvar una embarcación que estaba haciendo agua.
Su vinculación con el basket comenzó en el sector de Los Pepines, donde no pasó de categorías menores porque los estudios y su amor por el “juego ciencia” estaban primeros.
El más reciente de la serie de conflictos del torneo superior y de los directivos de la Asociación de Baloncesto de Santiago, posibilitó que encabezara una plancha de consenso y que asumiera la presidencia de la entidad en la primera semana de diciembre.
En un diagnóstico, los nuevos directivos de la Abasaca identicaron las impericias gerenciales y falta de enfoques como dos de los principales problemas que afectaban a las franquicias y, consecuentemente, al espectáculo, el mejor que cada año se realiza en la Arena del Cibao. Receso a la vista En el interín de las fiestas navideñas se perdió un mes.
Resaca incluida, los trabajos para el torneo comenzaron el día ocho de enero, cuando se pondera la posibilidad de montarlo el 15 de febrero, como ocurre cada año.
La palabra “recesar” se veía muy clara en el ambiente y era la opinión que predominaba entre los seis clubes participantes en el que una vez fue el torneo mejor organizado del país.
A eso se sumaba que ni Castaños, quien integró la Comisión de Discilina del evento en el período 2012- 2015, ni varios de los que les acompañan en esta empresa son genuinamente del baloncesto.
“La comisión ejecutiva es, hasta cierto punto, ajena al baloncesto. Esta directiva es extraña”, reconoce el expresidente de la Asociación de Ajedrez de Santiago en el período 1984-86.
“Yo a ninguno de ustedes los conozco, ni sabía que le gustaba el baloncesto”, le dijo Rafael Uribe, titular de la Federación Dominicana de Baloncesto, cuando vinieron a la Capital a mostrarle los planes que piensan ejecutar.
Castaños --de 57 años, abogado de profesión y catedrático de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra-- les hizo ver a los equipos que el daño que ocasionaría recesar sería muy grande.
Calculador y paciente, como buen ajedrecista, su próximo paso fue atraer a los empresarios Carlos Iglesias, Eulogio Cruz y Manuel Guerrero para que formaran parte del Comité Organizador de la justa. Luego puso la vista en el director general de Pasaportes, Ramón -- Monchy-- Rodríguez, quien por sus ocupaciones en esa dependencia se opuso en más de una ocasión, pero el poder de persuación de Castaños pudo más y los resultados son encomiables.
Los primeros han devuelto la confianza al torneo que una vez le tuvo el sector privado y Monchy “sorprendentemente, nosotros creemos que va a establecer un récord de captación de fondos en el sector público”.
Con la tranquilidad que da la seguridad económica, Castaños solo aguarda por el próximo viernes 10, cuando habrá de cantarse salto al centro.
“Estamos idenficados con la ciudad. El santiaguero es así, nos gusta proteger lo que es de nosotros”, enfatiza con la satisfacción que se siente cuando se está ganando una difícil partida.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario