Rafael Polanco, el dirigente que ha plantado cara más fuerte en los 18 años de Osiris Guzmán en la Federación de Fútbol, recibió este año su segunda suspensión, tras una primera en 2007, que la FIFA recortó de seis años a seis meses.
“Tomaron la decisión en enero, y me lo informaron en marzo. Todavía la asamblea no se ha reunido para explicarme. Para jugar en un partido de veteranos la semana pasada tuvo que intervenir el Defensor del Pueblo, porque hasta eso querían impedirme”, explicó Polanco.
Víctor Almánzar, extitular de la Federación de Softbol (2011-2013), también corrió la misma suerte del actual ejecutivo, el mismo al que enfrentó en elecciones en dos ocasiones, con una victoria suya.
Si bien cada expediente es distinto, y suelen llegar hasta los tribunales con alegaciones que van desde irregularidades en manejos de fondos hasta difamación, el común es que elimina al afectado para próximos comicios.
“En el fondo es un temor a competir conmigo. Saben que soy potable. Quieren suspender a todo el que hace sombra, han hecho travesuras y diabluras”, reacciona Almánzar por teléfono desde Santiago. “En las federaciones están enquistadas personas improvisadas, que creen que se las saben todas”.
Pesqueira, con tres lustros como entrenador del equipo de la Policía Nacional, quería sustituir a Acosta, con cerca de tres décadas a la cabeza de Fedola, y desde 2005 secretario general del COD.
“Conmigo nadie ha hablado, ¿he hecho algo para que a me suspendan? Ese señor (Acosta) no tiene calidad para suspenderme a mí”, dijo Pesqueira, entre otros cargos, presidente del club San Carlos, vocero de la Autoridad Metropolitana de Transporte (AMET) y coronel de la Policía.
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