Pedro G. Briceño Santo Domingo  Su llegada a las Grandes Ligas se convirtió, para los dominicanos, en la gran erupción que en un futuro cercano provocaría una gran avalancha que poco a poco acarraría al gran pasatiempo a varios de los suyos hasta convertir a esta nación varias décadas después en toda una gran potencia para el béisbol. En el terreno, el debut de Osvaldo Virgil fue tímido (bateó de 4-0), pero aparte de dejar sus huellas para la historia, su accionar provocó que Dominicana se convierta en un país que ama y respira béisbol, siendo una de las principales fuentes
de ingresos de cientos de quisqueyanos.  Aunque se fue en blanco en su partido inicial, en su siguiente tomó venganza contra los Filis en el primero de un doble compromiso, castigando a Robin Roberts con doble y dos sencillos, siendo estos los primeros imparables para un criollo en Grandes Ligas. En el segundo choque conectó triple y sencillo frente a Simmons. En resumen, en la temporada de 1956 participó en tres encuentros bateando de 12-5 para un promedio de .417. Este 23 de septiembre se festejan 60 años desde que Virgil abrió los candados para los quisqueyanos tras aparecer en la alineación de un equipo de Grandes Ligas, lo hizo como séptimo bate con los Gigantes de Nueva York. Desde entonces casi 700 dominicanos más han escalado hasta las Ligas Mayores. Logros y hazañas Pero lo que ha transcurrido para el béisbol en Dominicana luego de esa cita inicial es sencillamente extraordinario, dos miembros de Cooperstown (Juan Marichal y Pedro Martínez), más un grupo que viene en camino, diez premios de Jugadores Más Valioso, siete Novatos del Año, cuatro galardones de Cy Young y un par de premios Manager del Año, Felipe Alou en 1994 y Tony Peña en 2003.  Pero de tanta trascendencia como esas hazañas, se encuentran los hechos de que varios miles de personas, entre peloteros, sus familiares, scouts, directores de programas de béisbol, quienes han encontrado mediante el béisbol su principal fuente de ingreso, tanto así que las 30 franquicias de Grandes Ligas están instaladas en el país, con modernas y sofisticadas estructura que aparte de la enseñanza que brindan a cientos de jóvenes, ofrecen una amplia tasa de empleos a personas de diferentes posiciones. Inicio Yahoo anuncia filtración de datos de 500 millones de usuarios SCJ dispone nuevo juicio a implicada en estafa de RD$ 50 millones a expelotero de GL La nadadora paralímpica Teresa Perales buscará alcanzar el récord de Phelps DGII cobrará dividendos a sectores AIRD pide integrar a Aduanas y Procuraduría Fruto de lo acontecido ese 23 de septiembre de 1956, hoy la industria del béisbol en el país representa una fuente de riqueza prospera hasta el extremo que hace mucho tiempo Dominicana está sólidamente ranqueada como la segunda mayor potencia en cuanto a la producción de peloteros, siendo solo superada por los Estados Unidos, una nación que sobrepasa los 320 millones de habitantes, cifras muy por encima de los 11 que tiene Quisqueya. Para cualquier pelotero de color, más si era de origen latino era prácticamente difícil poder escalar a las Ligas Mayores. Eran tiempos en que la barrera racial imperaba a todo dar en Estados Unidos y los deportistas sufrían grandemente esas consecuencias.  “Nosotros teníamos que ser tres o cuatro veces mejor que ellos (los nortetamericanos) para poder quedarnos en un equipo de béisbol. La pelota de aquel entonces no es como en esta época, la competencia era diferente, había menos equipos de béisbol y facilidades que ahora”, expresó en una ocasión Winston Llenas, quien probó el sazón de la gran carpa, una docena de años después que Virgil. Sus primeros turnos El primer turno de Virgil, quien en el histórico partido defendió la antesala fue un elevado al jardín central en el segundo episodio ante Curt Simmons, en el cuarto conectó conectó otro elevado, esta vez al jardín derecho. En el séptimo produjo un batazo por la antesala y en el noveno otro elevado por la inicial. Durante dos campañas permaneció Virgil vistiendo la camiseta de los Gigantes de Nueva York, equipo que lo negoció a los Tigres de Detroit el 28 de enero de 1958 y también con esta franquicia se convirtió en un pelotero historia, al convertirse en el primer integrante de color de este conjunto. Este hecho lo celebró en grande en el terreno, bateando de 5-5,incluyendo dos dobletes frente al cotizado cubano, Camilo Pascual. Durante su carrera fue un buen utility, actuando en todas las posiciones, menos la de lanzador, pero muy especialmente se desempeño en la antesala y la receptoría.  PELOTERO UTILITY Se le consideró un jugador utility de gran valor. Fue compañero de equipo de Felipe, Mateo y Jesús Rojas Alou, Juan Marichal, Manuel Mota y Ricardo Carty. Su promedio de por vida fue .231. En 1968 se retiró como jugador activo de Grandes Ligas, y en 1969 comienza su papel como coach, trabajando con diferentes equipos durante 20 temporadas convirtiéndose también en este aspecto en pionero, al ser primer coach dominicano en liga mayor. A los 84 años Virgil se mantiene con las fortaleza de seguir aportando al béisbol, hecho que realiza desde sus funciones de consejero con los Mets de Nueva York. Por el momento todos sus colegas lo veneran y agradecen el hecho de haber sido el primero en colocar sus pies en un parque de Grandes Ligas, donde hoy las pisadas de los dominicanos se sienten con fortaleza en cualquiera de los escenarios donde se juega béisbol. AÑOS EN GL 9 Juegos 324 Turnos 753 Promedio .231 Anotadas 75 Hits 174 Dobles 19 Triples 7 Jonrones 14 Remolcadas 73
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