NUEVA YORK - Los Yankees no se están dejando llevar por el pánico ante el lento comienzo de Alex Rodríguez, pero sí les gustaría que el bateador designado empezara a rendir de manera más consistente.
Rodríguez se fue de 3-0 con una carrera anotada y recibió un bolazo en la derrota de Nueva York por 4-2 ante los Azulejos en el Rogers Centre el jueves por la noche. Llegó a la acción del viernes sin hit alguno en 14 turnos al bate desde que empalmó su jonrón #688 de por vida ante Mike Pelfrey de los Tigres el 9 de abril.
"Me siento bien. Me sentí muy bien hoy al bate", dijo Rodríguez el jueves. "Considero que tuve buenos swings, que le hice swing a los strikes y que tuve mi mejor swing. No me gustaron los resultados, pero mañana es otro día".
Rodríguez llegó al viernes con promedio de .120 El cañonero cumplirá 40 años de edad en julio, pero el manager de los Yankees, Joe Girardi, luce reacio a hablar sobre ese tema. El capataz dice que la muestra (de 25-3) es demasiado pequeña como para causarle preocupación.
"No le estoy dando mucha importancia, porque no son tantos turnos al bate", dijo Girardi acerca del bache en el que se encuentra Rodríguez. "Creo que uno se deja llevar. Entiendo por qué pasa. Cuando tienes 40 años de edad, te van a hacer esas preguntas. Más aun cuando se espera que produzcas a los 40 años. No le estoy dando mucha importancia".
En el 2015, Rodríguez dijo estar en forma óptima cuando se reportó a los entrenamientos y que sentía que tenía que ganarse un puesto en el roster de los Yankees luego de cumplir una suspensión de 162 juegos.
Rodríguez conectó cinco jonrones en abril del año pasado y terminó dicho mes con OPS (porcentaje de embasarse más slugging) de .876, pero atribuyó su declive en agosto y septiembre a la intensidad con la que arrancó. Este año, el veterano hizo ajustes durante los entrenamientos con el fin de conservar su energía durante toda la temporada.
Rodríguez asegura que no le preocupa la posibilidad de que su lento comienzo le dé entrada a la gente para pensar que su edad se ha convertido en un factor.
"No puedo entrar en la mente de otras personas", dijo Rodríguez. "Simplemente tengo que salir a hacer mi trabajo. Me siento muy bien y muy optimista".
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