PAPPY PEREZ...SANTIAGO.- Fueron llamados al toque de Silencio por Federico Olivo Aquiles Martínez, Loro Escalante, Bombo Ramos, Chino Álvarez, Pedro Báez (Grillo A), Bebecito del Villar, Toñito Martínez, Alberto –Mimo-Estrella, Manuel (Sancho) Tatis, Papiro Raposo, y Víctor Saint Clair (Papito Lucas, quienes acudieron al ser citados a la mente de los presentes en el acto de recordación póstuma del 11 de enero.
También recibieron el honoral swr nombrados Antonio Devora, Boquita Jiménez, Fernando Valerio,Yeyo Hernández, Pepillo Aybar, Maximiliano Rivera (Puchulan)
y Miguel (Tatis) Rodríguez, quienes formaban el formidable equipo Santiago, en el torneo nacional de béisbol de 1948.
Una rosa fue colocada frente a su la tumba ue ocupan por mienbros de la crónica deportiva de Santiago, luego de la mención de cada nombre como homenaje a estos deportistas caídos el 11 de enero de 1948 en la peor tragedia para el deporte dominicano.
Además fueron recordado de igual modo los acompañantes Belarminio López, Luís Luque, Luciano Hernández, Arnaldo Cabral, Manuel Tejada, Virgilio de Peña, Miguel Albaine, Enrique Diloné, Enrique Henríquez, Francisco Collado, Elpidio Victoria, Carlos Manuel Rodríguez, Ramón María Hernando y José del Carmen Ramírez.
El Alcalde de la Ciudad ,Dr.Gilberto Serulle encabezó las autoridades civiles, y deportivas, que acompañaron a los familiares , deportistas y medios de
comunicación que se dieron cita en el Cementerio de la Calle 30 de marzo para estar presentes en este acto
Pappy Pérez ,presidente de la ACDS, dijo el mensaje de la crónica en el inicio
del acto, el reverendo padre César Hilario hizo el responso por las almas de los deportistas fallecidos.
En esta ocasión el Orfeón de Santiago, bajo la dirección del propio César
Hilario, volvió a realizar la versión coral del poema de Suárez Vásquez en homenaje a las víctimas de la peor tragedia deportiva de la historia nacional.
La magistral interpretación puso "la piel de gallina" a los presentes y arrancó
lagrimas de los familiares y amigos de los caídos.
Previo a la participación del Orfeón La Banda Municipal de Música interpretó el Himno Nacional y el locutor Juan Peña declamó el poema.
El ceremonial tuvo como conductor al cronista Frank Rodríguez, el panegírico lo realizó el miembro de la ACDS, Rafael Baldayac quien destacó las virtudes de los deportistas fallecidos y como han germinado sus semillas, después de la muerte.
Baldayac dejó como sugrencia la creaccion de un museo que conenga p[iezas y datos de las victimas de Rio Verde , como una forma de mantner por siempre su recuerdo.
Al final numerosas entidades y personalidades realizaron ofrendas florales, entre ellas, Ligs Dominicana de Béisbol, la ACDS, Aguilas Cibaeñas, Cervecería Nacional Dominicana, Departamento de Deportes del ayuntaminto de Santiago,
Miderec, Alcaldía de Santiago, entre otras instituciones, así como de familiares de los 32 fallecidos en la tragedia de Rio Verde,Yamasá.Hoy arribamos al 68 aniversario de una tragedia que enluteció a todo el pueblo dominicano, la cual ha llegado a conocerse como La Tragedia de Río Verde, cuando un avión cuatrimotor, llevando en su seno la flor y nata del beisbol de entonces, se precipitó en aquellas montañas del municipio de Yamasá.
El conjunto Santiago Beisbol Club, integrado por las más rutilantes estrellas de entonces, vuela a Barahona, la Perla del Sur, para celebrar par de encuentros con una selección de allí. Un grupo de deportistas santiagueros acompañan al equipo donde brillaban Ventura (Loro) Escalante, Aquiles Martínez, Bombo Ramos, Enrique Lantigua, Mimo Estrella y otros más.
Finalizados los encuentros, Enrique Lantigua, a quien llamaban El Mariscal, decide regresar por tierra rumbo a la capital dominicana.
El pájaro de acero levanta vuelo, pues era la hora de regresar a Santiago, donde una multitud estaba a la espera en el viejo aeropuerto de la Ciudad Corazón.
Era una tarde neblinosa y las sombras de la noche amenazaban cubrir toda la ciudad. Era una espera larga, tediosa, angustiante y la gente allí congregada, miraba tratando de descubrir entre las nubes el avión que traía tan preciosa carga.
Más tarde se escucha por la emisora del Estado la pesarosa noticia de que la nave se ha estrellado en un pico cercano a Yamasá.
Se hallaron los cuerpos en un amasijo de hierro y sangre. Se habían perdido para siempre aquellos inmortales del beisbol que tantas veces pusieron en alto la hidalguía de su juego y la caballerosidad del deporte.
Dolorosas escenas de dolor protagonizan los familiares de aquellos deportistas. La ciudad entera está de luto, y el país, también.
Hoy, los restos de aquellas glorias del beisbol reposan a la entrada del viejo cementerio de la calle 30 de Marzo, lugar en donde cada 11 de enero, la Asociación de Cronistas Deportivos de Santiago les rinde un merecido homenaje, recordando las glorias y las hazañas de aquellos deportistas y a quienes el poeta R. Suárez Vázquez los inmortalizó en estos versos:
Estadio y multitud, la gloria impera…
Y luego, la emoción alegre y viva
De regresar a la ciudad nativa
Surcando rutas por la azul Esfera.
El viento cruel, la nube traicionera
azota a la nave fugitiva…
y se perdió la juventud altiva
y otra vez fracasó la primavera…
Jamás el alma heróica de Santiago,
fraguada en los dolores y el estrago,
vertió su llanto en más acervas notas.
¡Oh, misterios oscuros de los cielos…
Cayó la juventud hecha a los vuelos,
con formidable estruendo…de alas rotas!
Ramón de Luna
11 de enero, 2016
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