Hanley Ramírez tiene muy claro que sus primeros meses con el uniforme de los Medias Rojas de Boston han dejado mucho que desear.
Los Medias Rojas iniciarán la segunda parte de la temporada al fondo de la tabla divisional, muy lejos de donde se anticipaba estarían después de sus fuertes inversiones en la temporada muerta.
"Fue malísima, estamos en último lugar", dijo Ramírez, haciendo referencia a la primera mitad de la temporada, donde Boston finalizó con récord de 42-47, ubicándose a seis juegos y medio del tope de la División Este de la Liga Americana, ocupado por sus archirrivales Yankees de Nueva York.
"No jugamos para nosotros, jugamos para el equipo y creo que la segunda mitad vamos a hacer un mejor papel y tratar de ver si entramos a los playoffs".
En la ofensiva, Ramírez ha tenido un sólido desempeño, llevándose incluso elogios del dirigente John Farrell como uno de los mejores toleteros que ha tenido bajo su mando, pero ha sido su defensiva la cual se ha convertido en el blanco de amplias críticas.
Ramírez ha tenido múltiples complicaciones adaptándose a jugar en el jardín izquierdo, en particular en Fenway Park, donde el afamado "Monstruo Verde" siempre ha sido una pesadilla para jardineros incluso más experimentados.
El toletero dominicano, en su primer año custodiando los jardines tras su conversión de jugador de cuadro, también ha sido criticado por supuestamente no extender mayor esfuerzo en su trabajo defensivo, comentarios a los cuales Ramírez no les presta ninguna importancia.
"Yo no estoy pendiente a eso", señaló el jardinero de 31 años sobre las críticas. "Ustedes [la prensa] son los que viven pendientes a eso. Nosotros nos mantenemos enfocados en lo que tenemos que mantenernos enfocados, que es venir todos los días y dar lo mejor de nosotros y tratar de controlar lo que podemos controlar. Las críticas siempre van a estar ahí fuera".
Ramírez también dijo que los informes de que ha sido criticado por su ética de trabajo por sus propios compañeros de equipo son falsos, y afirmó que está haciendo todo lo necesario para adaptarse a su nuevo rol de la mejor manera posible.
"Los compañeros míos me respaldan y saben que yo vengo todos los día allá atrás a coger elevados y a trabajar en el Monstruo Verde", dijo Ramírez. "No soy el único que ha tenido problemas con el Monstruo Verde, el Monstruo Verde tiene muchos años ahí, y es cuestión de tratar de seguir conociéndolo diariamente porque la bola uno no sabe lo que va a hacer".
En cuanto al mal desempeño de los lanzadores bostonianos, con los Medias Rojas teniendo el peor promedio de efectividad entre los abridores de la Americana con un pésimo 4.75, Ramírez se negó a señalar culpables y afirmó que el equipo tiene todos los elementos necesarios para lograr una buena remontada en la segunda mitad.
Y la realidad es que los Medias Rojas necesitarán un cambio radical para pasar de ser uno de los equipos más decepcionantes del béisbol a uno de los mejores, pero si hay una división donde podría ser logrado, incluso por un equipo defectuoso, es el Este de la Liga Americana.
"Lo único que nos falta son esos siete ganados que estamos por debajo de los Yankees", afirmó Ramírez. "Son siete juegos y todavía falta mucha pelota. Cuando tú eres un veterano sabes que la segunda mitad es la más importante y no puedes ponerte mucha presión".
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