Alex Rodríguez
Santo Domingo
El futuro de la selección nacional dominicana está en manos de jugadores como Luis David Montero y Ángel Luis Núñez.
Pero ese “futuro” puede ser tan rápido como dentro de 11 días cuando se inicie el torneo Centrobasket clasificatorio para el Preolímpico del año próximo.
“Me siento bien, he trabajado mucho estos dos meses pasados para estar en un equipo como éste”, dice Montero (Guard, 6-8, 1993) que sería el armador más alto en la historia del equipo criollo.
La preselección para escoger al combinado que representará al país en el Torneo Centrobasket del primero al 7 de agosto en la ciudad de Tepic, estado de Nayarit, México practica de lunes a viernes en dos tandas.
“Me siento más cómodo jugando en la uno (armador) ya que puedo correr y pasar. El verano pasado aprendí mucho al estar junto a jugadores como Francisco García, Jack Michael Martínez, Eulis Báez y Juan Coronado”, agrega Montero.
En su segundo año con el Westchester Community College tuvo promedios de 15.6 puntos, 5.9 rebotes y 3.0 asistencias.
Le queda un año para pasar a la NCAA donde es buscado por potencias como West Virginia, Alabama, Auburn, South Florida y Arizona.
De su lado, Núñez (delantero, 6-8, 1991) está en su primera experiencia con el equipo dominicano, pero ha dejado una grata impresión entre los entrenadores, periodistas y fanáticos.
“He aprendido muchas cosas. Me está gustando que me están usando en diferentes posiciones”, dijo el fornido jugador de 200 libras.
La República Dominicana estará en el Grupo A del Centrobasket junto a Jamaica, Costa Rica, Panamá y Cuba. La llave B la conforman México, El Salvador, Puerto Rico, Bahamas e Islas Vírgenes de Estados Unidos.
“Ahora mismo mi mejor posición es la tres, pero puedo defender a cualquiera de la uno a la cuatro”, añade el jugador que irá a su segundo año con el equipo de Gonzaga Bulldogs en el basket de la NCAA tras llegar en transferencia desde Louisville.
El Centrobasket clasificará a cuatro equipos para el Preolímpico del próximo año a cuya sede aspiran Brasil, Venezuela y México.
“Me gusta el juego de transición, sea con la pelota o sin ella, también rebotar y hacer muchas cosas para el equipo”, agregó Nuñez.
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