FUKUOKA, Japón.- El dominicano Anderson Herández extendió a 10 su racha de juegos consecutivos con hit al irse de 3-1, con un doble y un remolque, en la derrota de 4-3 de los Dragones de Chunichi ante los Halcones de SoftBank en el Yafuoku Dome de Fukuoka. Su promedio ascendió a .217.
Su compatriota y compañero de equipo Héctor Luna se fue de 4-1, con un sencillo y una empujada, para reducir su promedio a .328. No obstante, sus 44 remolques le permiten igualar el tercer puesto de la especialidad en la Liga Central.
Por SoftBank, el cubano Bárbaro Cañizares debutó en la NPB al conectar un indiscutible en un turno como emergente. Su promedio inicial quedó en 1.000.
El dominicano Mauro Gómez disparó este jueves su duodécimo cuadrangular de la temporada y remolcó 3 carreras en el triunfo de 8-7 de los Tigres de Hanshin sobre los Marinos de Lotte en el QVC Marine Field de Chiba en la continuación de los juegos interligas de la NPB.
El robusto inicialista, que se fue de 4-1 en el encuentro, mantuvo su promedio en .281, pero sumó su quinta empujada en 2 juegos para elevar su total del año a 56 y reafirmarse como el segundo mejor productor de carreras del béisbol japonés.
Por Lotte, el mexicano Luis Cruz conectó un jonrón de 2 carreras y un sencillo en 5 turnos para subir su promedio a .242 y sus totales de estacazos y empujadas en los que va de año a 6 y 19, respectivamente.
El dominicano Carlos Rosa cargó con la derrota tras permitir 3 carreras y 2 hits en 2 tercios de relevo. Su efectividad ascendió a 2.31.
En otros encuentros de la jornada, el venezolano Ernesto Mejía se fue para la calle en solitario y ligó un sencillo en 3 oportunidades en el triunfo de 5-4 de los Leones de Seibu sobre los Carpas de Hiroshima en el Seibu Dome de Tokorozawa.
El espigado toletero cosechó su cuarto imparable en 2 juegos para aumentar su promedio a .342 y sus totales de jonrones y empujadas desde que debutó en la liga el pasado 15 de mayo a 4 y 9, respectivamente.
Por Hiroshima, el dominicano Rainel Rosario se fue de 4-1, con un sencillo y una anotada, para reducir su promedio a .333.
En el Kyocera Dome de Osaka, el dominicano Esteban Germán sonó 2 indiscutibles en 3 turnos, anotó en una ocasión, remolcó a 2 compañeros y recibió 2 boletos en el triunfo de 9-5 de los Búfalos de Orix sobre las Estrellas de DeNA.
El habilidoso antesalista sumó su noveno hit en 4 juegos para mejorar su promedio a .267 y aumentar sus totales de anotadas y empujadas a 28 y 30.
Su compatriota y compañero de equipo Wily Mo Peña se fue de 3-1 con una anotada para subir su promedio a .263.
Por DeNA, el cubano Yulieski Gourriel se fue de 5-2, con un doble, un sencillo, 2 anotadas y un remolque, para bajar su promedio a .412, mientras que el dominicano Tony Blanco se fue de 5-3, con 3 sencillos y una empujada, para subir el suyo a .291 y el venezolano Aarom Baldiris ligó un imparable en un turno como emergente para elevar el suyo a .257.
Así mismo, el dominicano Jorge Sosa permitió una carrera y 3 hits en una entrada de relevo para aumentar su efectividad a 4.50.
En el Sapporo Dome, el venezolano José Celestino López sonó un doble en 3 visitas al plato, anotó una carrera y empujó otra en el triunfo de 11-2 de los Gigantes de Yomiuri sobre los Luchadores de Nippon Ham.
El inicialista criollo sumó su cuarto juego en fila con hit para elevar su promedio a .251 y su total de remolques del año a 33.
También por Yomiuri, el cubano Frederich Cepeda se fue de 2-1, con un sencillo y una anotada, para mejorar su promedio a .193, mientras que su compatriota Leslie Anderson falló en 4 turnos para disminuir el suyo a .340.
Por Nippon Ham, el también cubano Juan Miranda se fue de 4-0 para bajar su promedio a .236, pero empujó una carrera para aumentar su total del año a 36.
El encuentro entre las Golondrinas de Yakult y las Águilas de Rakuten en el Estadio Kobo de Sendai fue suspendido por lluvia.
Por Claudio Rodríguez Otero
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SANTO DOMINGO (Licey.com).- Raúl Navarro bateó un doble y dos sencillos con dos carreras anotadas el miércoles 11, Rubén Sosa se anotó su quinto triple de la temporada 2014 en dos niveles y Rymer Liriano alcanzó su carrera impulsada 40 en doble A del béisbol estadounidense.
Raúl Navarro cosechó de 5-3, incluido su décimo doble, subió su promedio de bateo a .305, anotó dos carreras para llegar a 30 como torpedero de Visalia (Arizona) que en la ruta superó 8-6 a Inland Empire (LA Angels), en la Liga de California, clase A avanzada. También se estafó su base número siete.
Rubén Sosa facturó su primer triple en AA (quinto de la temporada con cuatro que acumuló en A avanzada), en cual consiguió en cuatro turnos (.286) como abridor y jardinero izquierdo de Corpus Christi (Houston) que blanqueó 7-0 al visitante Frisco (Texas), en la Liga de Texas. Impulsó su segunda carrera en este nivel.
Rymer Liriano arribó a 40 carreras remolcadas al lograr una con un hit en cinco turnos (Ave .275) como patrullero derecho y cuarto bate de San Antonio (San Diego) que en su casa cedió 7-6 ante Midland (Oakland), en la Liga de Texas (AA).
El zurdo José José trabajó para su cuarto hold (preservó ventaja intermedia) con labor de 1.1 innings de un imparable, sin carrera (EFE 4.42) y ayudó a South Bend (Arizona) a despachar 5-3 como visitante a Lake County (Cleveland), en la Liga del Medio Oeste, clase A. Se midió a cinco rivales, ponchó dos, sacó uno con elevado, otro con rodado, le anotó uno de dos corredores que heredó.
Por Domingo Dimaggio Abreu
SANTO DOMINGO (Licey.com).- José Bautista ligó un par de hits en la jornada del miércoles correspondiente al béisbol de las Grandes Ligas.
Bautista (.311) se fue de 4-2, incluyendo un doble (12), anotó una y empujó otra (45) para los Azulejos de Toronto en una derrota con pizarra de 7-2 frente a los visitantes Mellizos de Minnesota.
En Nueva York, Aramis Ramírez (.250) pegó de 4-1, que fue un doble (3) con una anotada por los Cerveceros de Milwaukee que les ganaron con anotación de 3-1 a los locales Mets.
Erick Aybar (.283) recibió una base por bolas en 3 veces al bate con los Angelinos de Los Angeles en un revés con marcador de 7-1 ante los visitantes Atléticos de Oakland.
En Baltimore, Zach Britton (0.80) lanzó una entrada con un ponche para los locales Orioles que superaron por la vía de la blanqueada, 6-0, a los Medias Rojas de Boston.
Rubby De La Rosa (1-2, 3.93) fue el lanzador derrotado por Boston.
En 5.2 innings, cedió 7 hits –un jonrón-, 4 vueltas limpias con dos boletos y 7 ponches. De 105 pitcheos, 71 fueron strikes, permitió 8 rodados y 3 elevados. Se enfrentó a 26 bateadores.
Por Alex Rodríguez
SANTO DOMINGO (Licey.com).- Ervin Santana será el lanzador que inicie por los Bravos de Atlanta en el partido correspondiente a la jornada de este jueves en el béisbol de las Grandes Ligas.
Santana (5-2, 3.69) comenzará el encuentro frente a los Rockies de Colorado que está programado para iniciar a partir de las 3:10 p.m. y tendrá como sede el estadio Coors Field en Denver, Colorado.
El lanzador derecho viene de una de sus mejores presentaciones en cerca de un mes, pero no consiguió el apoyo suficiente para lograr su segunda victoria seguida.
Cedió una carrera inmerecida en siete entradas el pasado sábado en Arizona, pero los Bravos perdieron 4-3 en 11 entradas.
Santana tenía marca de 1-2 con una efectividad de 7.83 en cuatro previas salidas.
Presenta foja de 2-0 con efectividad de 5.59 en 3 aperturas de por vida frente a Colorado. Fue cargado con 7 vueltas en 5.2 innings en su más reciente enfrentamiento y único en el Coors Field, un éxito de los Angelinos de Los Angeles 10-8, el 10 de junio de 2012.
Jhoulys Chacín (0-4, 5.35) está señalado para ser el pitcher iniciador por los Rockies.
Por Alexandro Rodríguez E
Para empezar, la respuesta al título de esta columna es “NO”. Personalmente, no me atrevo a ser tan drástico con un lanzador con el historial de Justin Verlander. Hasta el 2012, ese caballero fue considerado el mejor pitcher del béisbol y hombres de su estirpe siempre encuentran una forma para volver al éxito.
Claro está, no espero seguir viendo a un Verlander igual de dominante como el que vimos durante el lapso 2009-2012, debido a que está casi saliendo del rango de edad de máximo rendimiento (normalmente, de 26 o 27 años y por lo general hasta 31 o 32) y ese brazo tiene muchas entradas acumuladas, pero si uno mejor que el impostor que vemos actualmente.
Mucho se ha hablado sobre la velocidad de Justin como uno de los factores para el descenso que presenta desde el 2013.
Ciertamente, es un elemento de importancia para analizar el caso, pero no creo que sea lo principal.
En el 2013, su bola rápida tuvo un promedio de 94.62 millas por hora.
Esta temporada presenta un promedio de 94.14 MPH (el menor de su carrera). Sin embargo, en junio ha estado promediando un poco más de 95.62 millas que, si tomamos en cuenta cada mes de la campaña pasada, es lo más duro que ha lanzado con excepción del mes de octubre (95.68 MPH).
Aunque ya no sea el hombre que se mantiene con frecuencia en las 96-97 MPH, un ingrediente fundamental está en el movimiento del pitcheo: 94 millas y con la “cola” que aun mantiene, la bola rápida de Verlander debe ser muy útil.
Anteriormente decía que, desde mi punto de vista, lo principal no era la velocidad. Lo principal en el pésimo desempeño de este “caballo de batalla” ha estado concentrado en los siguientes tópicos: mecánicas, control, comando, frecuencia de ponches y bases por bolas.
De por sí, estos elementos se relacionan: malas mecánicas te llevan a batallar con tu control y comando, y lógicamente afectan ponches y transferencias. Es importante, antes de continuar con el personaje de la semana, dejar claro un punto en el cual muchas personas se pueden confundir: control y comando no es lo mismo. Control es tirar strikes y comando es la habilidad de poner la bola donde el pitcher quiere tirarla.
Volviendo a Verlander, estoy seguro que debe haber algunos fallos en sus mecánicas y cuando eso sucede lo normal es analizar videos y trabajar en sesiones de bullpen junto al coach de pitcheo. La clave está en llevar al juego esos ajustes que se hagan en las sesiones, ejecutarlos y no abandonarlos.
Pero también hay que recordar que él se sometió a una operación durante la temporada muerta para reparar los músculos centrales. Por consiguiente, estoy convencido que esa lesión ha provocado cambios en sus mecánicas y es posible que todavía esté en proceso de estabilizar la fuerza en esa parte del cuerpo, la cual es fundamental para un lanzador.
Por otro lado, a la hora de analizar un lanzador es primordial basarse en su frecuencia de ponches, tanto para su desempeño actual como para lo que podría pasar más adelante (P.D: con sinceridad, pido disculpas a los que esperaban que fuera hablar sobre su record de victorias y derrotas).
Los ponches, junto al control y comando, son de los factores más importantes para el éxito de un lanzador, principalmente si es uno de poder como Verlander. Aunque trae de la mano el detalle negativo de la alta cantidad de pitcheos, los ponches te evitan el escollo de tener la bola en juego y con una defensa tan mala como la de Detroit (#27 en eficiencia defensiva y -30 carreras defensivas salvadas antes del juego del miércoles) resultan una bendición.
Al iniciar la jornada del miércoles, Justin había ponchado solamente al 16.1% de los bateadores enfrentados (porcentaje más bajo desde el 2006) y le había otorgado base por bolas al 9.3% (mayor total desde el 2008).
Además, los bateadores le habían hecho contacto en un 80.5% (más alto desde 2008) y un 9% de swings fallidos (más bajo desde 2008). Claramente estamos ante un pitcher que no tiene la palabra “dominio” en su repertorio.
De sus últimas seis aperturas, incluyendo el encuentro del miércoles, Justin ha permitido cinco carreras limpias o más en cinco de ellas. Eso no pasaba desde julio-agosto 2008.
El gran óbice de Verlander ha sido el comando de su bola rápida (15% de sus BB vs. 8.2% de sus K/ En 2013: 13.2% de sus BB con bola rápida vs. 18% de sus K). Un lanzador que no pueda tener comando de su recta está “preso”, ya que eso es lo que permitirá que pueda poner en marcha y establecer sus lanzamientos secundarios.
Todos recordamos al as de los Tigres que desafiaba a los bateadores con su poder. Pero, como su velocidad ha bajado, ahora el comando debe ser su compañero más cercano puesto que ya ese reto no puede ser en la misma escala que antes.
Y quizás por este argumento podríamos deducir un par de detalles: ya que no puede desafiar tanto por la zona con su bola rápida como antes, debido a la reducción de millas, Verlander está saliendo de la zona, no localiza, está cayendo por debajo en los conteos con mayor frecuencia y de ahí vienen las transferencias.
Además, cuando usted cae mucho por debajo en el conteo, corre el riesgo de tener que venir por la zona y abriendo la posibilidad a cometer un error que el bateador aprovechará. Ciertamente, los bateadores han aprovechado que el “stuff” de Verlander ha sido inconsistente esta temporada y así lo indican los promedios contra sus lanzamientos (sin contar partido de ayer, que se fue con ocho hits y 7 CL):
* Bola rápida: AVG. en 2013 -> .278 / En 2014 -> .258
SLG. en 2013 -> .415 / En 2014 -> .387
* Cambio: AVG. en 2013 -> .270 / En 2014 -> .297
SLG. en 2013 -> .434 / En 2014 -> .473
* Curva: AVG. en 2013 -> .192 / En 2014 -> .246
SLG. en 2013 -> .276 / En 2014 -> .362
* Slider: AVG. en 2013 -> .232 / En 2014 -> .257
SLG. en 2013 -> .296 / En 2014 -> .314
Hay razones de sobra para preocuparse por el desempeño futuro de Justin Verlander, incluso se me parece al Yu Darvish que se enfrenta a Oakland: un pitcher que no mete miedo y que los bateadores se sienten cómodos y confiados ante él.
No obstante, es bueno recordar que en el 2013 también estuvo tambaleante pero entre septiembre-octubre hizo un trabajo sensacional.
Vamos a darle el derecho de la duda y ver si su situación aplica para una famosa frase del juego: una larga temporada de béisbol le da varias oportunidades a los buenos de lucir como malos y a los malos de lucir como buenos.
Por Daniel Rufenacht
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