Entre ellos hay un discapacitado nativo de San Francisco de Macorís y una elegante joven santiagués que había deslumbrado a propios y extraños con su monumental cuerpo.
Los nueve aficionados vinieron en el tour oficial organizado por la Comercializadora Deportiva Dominicana y se separaron del resto al cuarto día de haber llegado aquí junto con los integrantes de los Leones del Escogido en el avión de la línea Aéro México.
El discapacitado, con daños permanentes en las extremidades inferiores que le obligan a moverse en silla de ruedas, alegó el pasado lunes que no iría en el bus que todos los días transporta al grupo de turistas dominicanos al estadio de Sonora, escenario del clásico caribeño, porque sentía que atrasaba el momento de la partida por las dificultades que causaba a la hora de montarlo.
“El dijo que le daba vergüenza y que se iría en taxi al play porque le era menos dificultoso abordarlo, pero nunca llegó al estadio ni tampoco lo vemos en el hotel”, declaró uno de los fanáticos que vino desde Rep?blica Dominicana a disfrutar la Serie del Caribe.
“Ellos van a seguir viendo los juegos, pero eso será desde Estados Unidos porque ya no hay quien les vea la placa”, manifestó otro de los integrantes del tour a condición de que se matuviera su nombre en el anonimato.
Dependiendo del hotel escogido, la mayoría pagó tres mil 500 dólares (unos 142 mil pesos dominicanos) por el paquete, el cual incluye el hotel Holiday Inn, desayuno, transporte ida y vuelta al estadio, taquillas en zona preferencial, un “city tour” por los lugares más modernos y emblemáticos de este municipio y del Estado de Sonora.
Asimismo, una chaqueta y gorra similares a las utilizadas por los Leones del Escogido en el evento que además aglutina a los equipos campeones de Venezuela, Puerto Rico y el local de México.
Se presume que los desertores viajaron a Nogales, que es la ciudad fronteriza con Arizona, Estados Unidos, y por ello la más utilizada desde aquí.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario