Francia dejó prácticamente sellado su pase para cuartos del Eurobasket tras vencer a Turquía por 64 a 68. El conjunto galo supo superar el cansino ritmo de los otomanos y de la mano de Nicolás Batum (13 puntos) y Tony Parker (20 puntos) rompió el partido en el tercer cuarto. Turquía, muy fría durante todo el partido, intentó remontar en el último período a través de la zona. Sin embargo su reacción fue tardía y la diferencia adquirida por Francia fue suficiente para llevarse el partido.
La puesta en escena de uno y otro equipo distaba mucho de lo deseado, especialmente en el bando francés que veía como transcurrían los primeros cinco minutos de partido con una sola canasta en juego. Sorprendentemente la movilidad de Tony Parke estaba mediatizada por la rapidez de Ender Arslan. Por el contrario dos latigazos del triplista Onan ponían una franca ventaja a Turquía.
É y sobre todo Omer Asik dominaban el partido. El pívot de los Bulls era claro dominador de la pintura y eso se traducía en que Francia sufría horrores para anotar. Ni Diaw, ni Noah podían sumar y ante el sempiterno problema en el tiro exterior y sólo las acciones puntuales de Batum y Parker podían minimizar su mal inicio de partido (14-12).
Turquía tenía claro el ritmo de partido que le convenía y ante la superioridad física del rival apostaba por ataques largos y siempre que pudiera cortar la velocidad de Francia en campo abierto. Eso le había dado buenos resultados durante el primer cuarto, pero las rotaciones hacían que sufrieran ante los aciertos de suplentes como Kahudi o un Traore que con dos canastas ponía por delante a Francia (18-19). El despertar de los suplentes dio alas a Francia y en especial a Nico Batum que primero voló en un espectacular mate y luego completó un dos más uno para abrir una ligera diferencia.
El parsimonioso ritmo de partido ya no era efectivo para Turquía pues, sus errores (11 pérdidas al descanso cuando su media total era de 12) había desconectado a gente tan importante comoIlyasova, Turkoglu o Tunçeri. Por el contrario Francia se había aclimatado al medio hostil y se marchaba al vestuario dando al vuelta al marcador y con cuatro puntos de ventaja (27-31).
Nada cambió en el comienzo de tercer cuarto y mientras Francia hacía crecer sus ventajas Turquía solo ponía resistencia a través de Asik. Y cuando aparecieron Ilyasova y Turkoglu, Francia respondió con los mejores minutos de Parker (autor de ocho puntos en este cuarto). Suyo fue este tiempo, el encuentro se animaba según podía correr Parker y la guinda al pastel cocinado por el base fue una genial asistencia para el triple esquinero de Gelabale. Si ya los triples entraban apara Francia Turquía tenía por delante una misión por delante (44-59).
Ene trato de romper la lógica del encuentro a través de una zona. Otros equipos habían cuestionado la jerarquía francesa con este recurso defensivo y aunque es cierto que el ataque de los de Vincent Collet se atasco, no menos cierto es que Turquía no acababa sacar ventaja de este parón ofensivo. Pasaron los minutos y lo único que consiguió el equipo otomano es bajar de los 10 puntos de ventaja.
Turquía dejaba tirar descaradamente a los franceses pero estos ya estaban bloqueados y el aro parecía un minúsculo circulo por donde el balón no pasaba. Así, Turquía llegó a verse a siete puntos del rival con minuto y medio por disputarse. Los estados anímicos cambiaban a un ritmo frenético. Turquía sumaba lentamente y un dos más uno de Ilyasova ya le dejaba a sólo dos puntos de Francia. Lo que hace unos minutos parecía imposible se hacía realidad con un nuevo error francés en ataque. El partido estaba en el alambre y Turquía tenía la opción de empatarlo y ganarlo en su último ataque.
Finalmente optó por el triple de Tunçeri, un jugador que siempre aparece en los grandes partidos pero que hoy no tenía su día. La lógica se imponía y su triple no entró. Parker desde la personal cerraba una victoria sufrida pero con de un gran valor para el futuro de ambos equipos en el Eurobasket.
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