Francia-Grecia
Dos clásicos europeos frente a frente en lo que es una reedición del polémico partido del último Eurobasket. Entonces una canasta de Nando de Colo le dio el triunfo a los franceses para mayor alegría... de los griegos. Aquella derrota dio a Grecia unos cruces más asequibles que acabaron con el premio de la medalla de bronce.
Ahora es Francia la que ha elegido rival de cruces y camino para las medallas escogiendo como primer escollo a Grecia. Francia ha demostrado la mayor regularidad que se le recuerda en los últimos años y sus aficionados confían en la recuperación física de Tony Parker, la fortaleza de sus pívots y la mayor regularidad de su juego para superar a una Grecia que no está ofreciendo sus mejores partidos.
Los de Zouros están pagando la ausencia de su tridente exterior y no han acabado de realizar un partido redondo. Nikos Zisis y la pareja de pívots Ioanis Bourousis – Kostas Koufos son los mejores argumentos para superar a Francia. La clave estará en saber qué equipo impondrá su juego. Si el ofensivo y físico estilo francés o Grecia pondrá en liza la trampa de la defensa zonal para imponer su defensa y llevar un estilo de juego lento y pausado con el que minimizar sus limitaciones. Para conocerlo el rebote será fundamental y atención que mientras Grecia es la tercera mejor reboteadora (37,1), Francia está teniendo muchos problemas para cerrar su aro (34,1) y es el peor equipo en esa faceta de los ocho cuartofinalistas.
Sin duda el partido estrella de los cuartos de final. Y es que Rusia tiene como premio por ser el único equipo del campeonato el enfrentarse a Serbia, vigente subcampeona de Europa.
El equipo ruso está desplegando un juego sólido y manteniendo intacto su ADN colectivo. Los hombres de David Blatt priorizan la defensa ante todo: es el conjunto que menos puntos permite con apenas 64 por partido. Sin duda que Serbia será una dura prueba de fuego para comprobar esta solidez defensiva ya que los hombres de Dusan Ivkovic son el tercer mejor ataque del campeonato con 81,1 puntos por encuentro.
Ambos equipos cuentan con dos de las mejores plantillas del Eurobasket, su profundidad de banquillo es terrible y del uso, la gestión y el aprovechamiento de la segunda unidad puede depender el resultado del encuentro. Rusia jugará la baza de la polivalencia de hombres altos como Kirilenko, Vorontsevych, Monya o Khryapa, mientras que Serbia espera que al genialMilos Teodosic le acompañe la mejor versión de Krstic o Keselj algo irregulares en la segunda fase.
Macedonia-Lituania
Lituania se enfrenta a la revelación del campeonato por un puesto en semifinales y un billete para el preolímpico. El equipo lituano está sufriendo más de la cuenta en su Eurobasket y hasta el último cuarto de la última jornada de fase no selló su clasificación. Un camino muy distinto al de Macedonia que se metió en los cuartos el primer día de la segunda fase y que dejó atrás a equipos del nivel de Eslovenia o Grecia.
Macedonia, la tercer mejor defensa del torneo, pondrá prueba a la batería de tiradores de Lituania (mejor ataque con 85 puntos por noche). Todo lo que sea un ritmo rápido de encuentro beneficiará a los lituanos pues además de ser cómo más cómodos se sientan, será la mejor forma de castigar la escasa rotación de su rival. Si interesante será el duelo entre Pero Antic y el jovenValanciunas, todas miradas se centrarán en ver si McCalebb puede seguir su extraordinario campeonato contra la mejor pareja de bases del mismo: Kalnietis-Jasikevicius.
España - Slovenia
La selección eslovena, rival de España en cuartos de final del Eurobasket, sigue una trayectoria descendente en el campeonato. Si bien en la preparación las sensaciones era buenas, de un equipo ambiciosamente joven, lanzado a la velocidad que eran capaces de imprimir los hermanos Dragic y con el juego en estático que podían implementar la pareja Lakovic-Lorbek, el campeonato ha ido mostrando cada vez un rostro menos amable.
El de un equipo que, una vez más, rinde globalmente por debajo de las posibilidades de sus jugadores. Que no alcanza la química ni el juego colectivo que corresponde a un grupo que, pese a todo, partía de un escalón por debajo del resto de aspirantes.
Eslovenia pasa por ser uno de los rivales más asequible que se podía encontrar España en el Grupo F. Las potencialidades de los centroeuropeos no coinciden con los preceptos que permiten explotar las debilidades del conjunto de Scariolo. Además, el esloveno es, a todas luces, un conjunto inestable, descentralizado, inconsistente y mentalmente frágil. Muy frágil. Tanto como para desprender la sensación de que ninguna victoria, por muy grande que sea la diferencia en el marcador, está amarrada hasta que el partido no está finalizado y el acta bien cerrada. Es precisamente esa constante sobre su endeblez competitiva la que les convierte en presa de fácil caza. Su momento de candidez llegará y, entonces, sólo con cumplir con un guión poco optimista, España puede depredar a los de Maljkovic.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario