FUENTE EXTERNA..VG..Nadie se esperaba un partido cómodo ante Macedonia. España partía como favorita, indudablemente, pero se le tenía mucho respeto a la selección sorpresa del presente Eurobasket. Una Macedonia que se había plantado en las semifinales del torneo por méritos propios. Y se sufrió, vaya si se tuvo que trabajar para acabar con el rival. Se necesitó al mejor Juan Carlos Navarro (35 puntos) para echar abajo la resistencia macedonia y lograr el pase a la final.
El partido comenzó con buenas noticias: José Manuel Calderón, duda tras torcerse el tobillo en cuartos ante Eslovenia, formaba parte del quinteto inicial. Precisamente no sería el base español el encargado de parar de salida a la estrella macedonia Bo McCalebb, sino Rudy Fernández. El escolta de los Mavericks realizaría un buen trabajo en defensa, intentando minimizar el facto McCalebb.
En los primeros minutos del partido se vivió un intercambio de canastas que mantenía la igualdad en el marcador. Macedonia jugaba a su ritmo (lento) y con prácticamente los cinco jugadores abiertos para facilitar las penetraciones y los tiros exteriores. Aparentemente sencillo de ejecutar pero, paradójicamente, complicado de defender. España intentaba forzar en el juego interior, para desgastar a los hombres altos macedonios. Sin embargo, sería Pau Gasol el que se cargaría prematuramente con dos faltas personales. En su ausencia, Marc Gasol (5 puntos, 4 rebotes y 4 asistencias) ySerge Ibaka (7 puntos y 3 rebotes) liderarían a los de Scariolo en su objetivo de ir poniendo tierra de por medio paulatinamente. Así, un triple sobre la bocina de Sergio Llull pondría 8 arriba a España al final del primer periodo (26-18).
Todo parecía ir a pedir de boca cuando en el comienzo del segundo periodo España adquiría una renta de 10 puntos. Pero entonces todas las luces se apagaron para la selección. Macedonia seguía con su trabajo, sin inmutarse de lo que ocurría en el marcador. Situaba una zona que ponía en muchos apuros a los españoles y en ataque volvía locos a los nuestros con un gran fluidez en el pase, los tiros exteriores y las penetraciones. Así, Macedonia lograba ponerse por delante en el marcador en el ecuador de segundo 2º periodo (31-32, min. 16). Un par de aciertos en el triple parecían reconducir las cosas (39-34, min.17), pero España tenía en frente un rival con un carácter indomable que aprovecha cualquier momento de relajación del rival. McCalebbpenetrando y Antic abriendo campo desde el exterior lograban la machada de marcharse al descanso uno arriba (44-45).
Tras el descanso, España dejó todo en manos de sus veteranos, de los de siempre, dePau Gasol y de, sobre todo, Juan Carlos Navarro. Ambos tiraron de galones y experiencia para liderar a su selección ante un rival que seguía a lo suyo: agotando las posesiones, desquiciando a sus rivales y manteniéndose en el partido como esos ciclistas que hacen la goma en las subidas... imposible dejarlos atrás. En una explosión de acierto de cara al aro, Juan Carlos Navarro demostró que es de los pocos jugadores europeos que pueden marcar por si solos las diferencias entre su equipo y el rival. Unos minutos mágicos del asesino silencioso del Barça Regal permitiría a España respirar y obtener un colchón de 9 puntos de cara a la disputa de los últimos 10 minutos (71-62).
El cordón sanitario establecido por un sublime Navarro fue suficiente ante una Macedonia que continúo ofreciendo resistencia, impidiendo que el partido se rompiera definitivamente. España sudaría hasta la última gota la victoria, pero al final se lograba el objetivo. Resultado final: 92-80.
En el plano individual, Juan Carlos Navarro lo bordó, nos maravilló con su acierto en ataque (5/9 T3, 8/14 T2 y 4/4 TL). Un jugador insustituible, la primera referencia en nuestro juego exterior. Acabó el encuentro con 35 puntos, 4 rebotes y 1 asistencias.Pau Gasol trabajo y luchó como un jabato en la zona. Fue objeto de una defensa durísima que no le permitió sentirse cómodo en la cancha. Acabaría con unos magníficos 20 puntos y 17 rebotes, pero con 8/20 en tiros de campo. A destacar también el completo partido de Marc Gasol (11 puntos, 10 rebotes y 5 asistencias) y los buenos minutos de rotación ofrecidos por Serge Ibaka (11 puntos y 4 rebotes). Entre los tres hombres altos sumarían hasta 15 rebotes ofensivos. Ricky Rubio por fin anotó desde fuerá y dejó mejores sensaciones (5 puntos, 7 rebotes y 4 asistencias).
Por parte macedonia, un 10 para todos sus jugadores y su gran entrenador. Bo McCalebb volvió a maravillar con su juego, con su explosividad y capacidad de dominar el partido (25 puntos, 3 rebotes y 5 asistencias). Buen trabajo de Pero Antic (17 puntos y 9 rebotes) y Vlado Ilevski (15 puntos, 3 rebotes y 2 asistencias).
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