EL CARIBE
Kevin Love es la nueva fuerza en la zona pintada. No es el único. Blake Griffin es un terror en el universo NBA. Mientras, Pau Gasol y Andrew Bogut están dentro de los jugadores extranjeros con respeto en la liga.
¿Qué tienen en común estos jugadores? Son todos blancos y en el caso de Gasol (España) y Bogut (Australia) son de igual color, pero extranjeros.
Esta temporada llama la atención por la gran cantidad de jugadores blancos talentosos. Más allá de ser excelentes pasadores (Steve Nash) o tiradores (Mike Miller), también hay excelentes reboteros. Troy Morphy ya no está solo.
Desde los años en que Bill Walton y Bill Laimbeer eran una amenaza y en su momento Shawn Bradley, Mark Eaton, entre otros, no se veía brillar en una campaña tantos jugadores blancos.
Love (tiene tres partidos de 30 puntos y 20 rebotes o más) encabeza este año en rebotes. Si concluye como líder, será el primero desde que en 1985-86, Bill Laimbeer (13.1) fue el amo de los tableros. Además de Love (15.7), Griffin (12.8, quebró la marca de doble doble de su equipo) es cuarto y Bogut quinto (11.7). Bogut es líder de bloqueos. ¿Y dónde está Dwight Howard?, en Orlando, con su quinto lugar (2.23), mientras ve delante al yugoslavo, Darko Milicic (centro de 7.0, de Minnesota) con 2.33, en tercero. El ruso Andrei Kirilenko fue el último blanco en ganar este liderato (2004-05 3.32).
Estos jugadores son estelares en la NBA, aunque aun distantes del ícono, Larry Bird, quien contó con Kevin McHale y Danny Ainge, blancos también para una disnatía de los Celtics, quienes al contrario en 2007-2008 tenían un solo blanco, Brian Scalabrine, quien se saboreó toda la banca, mientras Boston ganaba el título a los Lakers.
En el pasado reciente, Michael Jordan, Shaquille O’Neal, Kobe Bryant y ahora LeBron James, eran los reyes del mercado.
Ese panorama varía ahora. Griffin está en Los Angeles Clippers, un equipo que se ha caracterizado por dejar partir sus figuras; Love con Minnesota, un equipo nuevo. Con estas jóvenes estrellas, estos equipos se ven muy comprometidos con sus ofertas a estas figuras.
La fuerza internacional en el juego
Antes de Love y Griffin, jugadores de otros países definían el juego. John Stockton, Chris Mullin, Dan Majerlee, Jack Sikma, Tom Chambers, entre otros. El sitio http://jonesonthenba.com/2006/05/top-20-white-american-players-of-last.html presenta un trabajo (no un ranking) sobre los 20 mejores jugadores blancos solo de Estados Unidos.
Atención, ni Jason Kidd, ni Deron Williams fueron considerados blancos. Dirk Nowitzki (Detlef Schrempf, de Alemania, antes que él) y Steve Nash mantienen una carrera de Salón de la Fama. El argentino Manu Ginóbili, clave en tres de los cuatro campeonatos de San Antonio, anda por igual trayectoria. Bogut y Milicic también gozan de reconocimiento en la liga. Danilo Gallinari (15.6 ppj), de tan solo 22 años, ya marca diferencia en los Knicks.
Y por su puesto, Pau Gasol, el español que ha ayudado a los Lakers a ganar sus últimos dos títulos, debe ser, sin quizá, uno de los dos blancos más triunfadores en la NBA, el otro es Ginóbili, si nos fijamos en sus títulos ganados y el protagonismo exhibido.
En el trabajo de los 20 mejores blancos, un lector respondió: “No vean el color de la piel, miren el juego como deporte. Esto es baloncesto, no baloncesto de raza”.
Atención, ni Jason Kidd, ni Deron Williams fueron considerados blancos. Dirk Nowitzki (Detlef Schrempf, de Alemania, antes que él) y Steve Nash mantienen una carrera de Salón de la Fama. El argentino Manu Ginóbili, clave en tres de los cuatro campeonatos de San Antonio, anda por igual trayectoria. Bogut y Milicic también gozan de reconocimiento en la liga. Danilo Gallinari (15.6 ppj), de tan solo 22 años, ya marca diferencia en los Knicks.
Y por su puesto, Pau Gasol, el español que ha ayudado a los Lakers a ganar sus últimos dos títulos, debe ser, sin quizá, uno de los dos blancos más triunfadores en la NBA, el otro es Ginóbili, si nos fijamos en sus títulos ganados y el protagonismo exhibido.
En el trabajo de los 20 mejores blancos, un lector respondió: “No vean el color de la piel, miren el juego como deporte. Esto es baloncesto, no baloncesto de raza”.
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