jueves, 2 de diciembre de 2010

Pedro Álvarez trabaja este invierno para mejorar su condición física.



mlb.com

PITTSBURGH -- El programa de acondicionamiento físico del dominicano Pedro Álvarez fue el tema caliente en los primeros dos recesos de temporada del tercera base como miembro de la organización de Pittsburgh.


Previo al arranque de la campaña 2009, los Piratas expresaron públicamente que estaban decepcionados con la manera en la que Álvarez se reportó a los campos de entrenamiento. El dominicano llegó con más peso corporal del que se había programado, lo que puso a los Piratas a pensar si Álvarez realmente se había preocupado por su condición física durante sus polémicas negociaciones post-Draft ese verano previo.
Un año después, Álvarez pasó 12 semanas durante su receso de temporada viviendo en el Instituto de Desempeño de Atletas (API) en Arizona. Ahí, la selección de la primera ronda del Draft se sometió a programas de acondicionamiento y fortalecimiento físico además de pesas. El dominicano se apegó a una estricta dieta y asistió a seminarios de nutrición. Los resultados fueron esperanzadores, ya que Álvarez pudo disminuir su índice de grasa corporal y se presentó al Entrenamiento Primaveral en una mucho mejor condición.
Álvarez no regresó al API este invierno. Sin embargo, eso no quiere decir que su programa de acondicionamiento físico este invierno no esté una vez más siendo monitoreado cuidadosamente por la organización.
"Pedro sabe lo que tiene que lograr este receso de temporada, y vamos a estar en contacto con él -probablemente más de lo que él piensa", dijo el gerente general Neal Huntington. "Esa es la situación en la que nos encontramos ahora".
La condición física de Álvarez permanece como un factor crítico para determinar si el dominicano puede jugar la antesala de manera regular. Hasta ahora, esa determinación se ha estado haciendo año con año, sin llegar a una decisión permanente.
Está en el mejor interés de la organización mantener a Álvarez en la tercera base lo más que se pueda. Pero los Piratas quieren asegurarse que al hacer eso no estarán comprometiendo la defensa detrás de su staff de pitcheo. Y en cuanto a defensa se refiere, los resultados fueron mixtos en la primera probadita de Álvarez en Grandes Ligas en 2010.
"Defensivamente, vimos muchos de los detalles que detectamos en ligas menores", destacó Huntington. "El muchacho es capaz de hacer una gran jugada. Tiene un buen brazo. Es bueno con las manos. Tiene la habilidad para jugar la tercera base.
"Es cuestión de que se mantenga enfocado con cada lanzamiento y mantenga una buena condición física. ¿Está trabajando duro para aspirar a jugar la antesala regularmente? ¿Y cuál es la complexión física adecuada para que pueda mantenerse como tercera base?".
Álvarez cometió 17 errores en 276 oportunidades con los Piratas la temporada pasada. Su UZR de -6.2 (una medida para saber cuántas carreras por encima o debajo del promedio permite un jugador) ocupó el 11mo lugar entre los 13 antesalistas de la Liga Nacional que jugaron al menos 800 innings en esa posición.
Una transición a la primera base tendría mucho sentido para Álvarez, esto si los Piratas deciden que la antesala no es la posición más adecuada para el dominicano. Por ahora, el equipo espera que Álvarez trabaje duro para demostrar que puede jugar una tercera base sólida.

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