FELIPE ES UNO DE LOS SIMBOLOS MAS GRANDES DEL BEISBOL LATINO
El pequeño pueblo de Cooperstown, situado en la parte norte del estado de Nueva York, alberga el pabellón de la fama de deporte de más prestigio y reconocimiento en Estados Unidos: El Salón de la Fama del Béisbol.
El pequeño pueblo de Cooperstown, situado en la parte norte del estado de Nueva York, alberga el pabellón de la fama de deporte de más prestigio y reconocimiento en Estados Unidos: El Salón de la Fama del Béisbol.
La primera clase fue seleccionada en 1936, dando cabida a 5 gigantes del juego: Ty Cobb, Babe Ruth, Honus Wagner, Christy Mathewson y Walter Johnson.
Sin embargo, no fue hasta 1939 cuando se descorrieron las cortinas al público amante del pasatiempo nacional.
Para la ocasión, las placas de 26 inmortales tenían su nicho en Cooperstown.
A través de los años, poco han variado las reglas de elección. Fundamentalmente, se requiere obtener el 75% de los votos de la asociación de escritores de béisbol de Estados Unidos (BBWAA por sus siglas en inglés), tener 5 años de retiro y al menos haber estado activo por 10 años en el big show.
Un lugar respetado y reconocido por todos los que aman el deporte del bate y la pelota. Un sitial reservado para la elite del juego. Es decir, para las figuras que han descollado tanto dentro como fuera del terreno de juego.
Todo esto nos lleva a la pregunta que encabeza esta entrega: ¿Pertenece el dominicano Felipe Alou a Cooperstown?
Antes de responder, consideramos oportuno plantearnos un par de preguntas.
¿Cuántos miembros de Cooperstown tienen una hoja de servicios integra de casi 50 años destacándose como jugador, coach y manager en el beisbol de grandes ligas? Muy pocos, ¿cierto?
¿Ha existido alguna figura más representativa en grandes ligas para la comunidad latina que el mayor de los Alou? Quizás alguna este a la par, pero difícilmente por encima.
Felipe es miembro de una de las familias más prominentes en el ámbito del beisbol de liga grande. Un icono de la comunidad latina. ¿No les parece el panqué de Haina un excelente ejemplo para las futuras generaciones? Entendemos que si.
No solo como jugador y manager estelar de grandes ligas, si no como figura de una conducta intachable tanto dentro como fuera del terreno de juego. Un pionero que abrió las puertas de la gran carpa a un gran numero de latinos con su arrollador liderazgo y estelar desempeño en el diamante.
Es preciso dar un vistazo a la hoja de servicio del dominicano. En poco más de 2,000 partidos como jugador, compiló una línea ofensiva de .286/.328/.433 de promedio de bateo, porcentaje de embase y slugging respectivamente. Un OPS+ (porcentaje de embase mas slugging normalizado) de 113, lo cual indica que estuvo por encima del promedio de la liga en una dilatada carrera que se expandió por 17 años.
Además, el criollo fue seleccionado en 3 ocasiones para el juego de estrellas. De manera similar, sus credenciales como dirigente son muy buenas.
Es líder de todos los tiempos en victorias para un latino (con 1,033). También ocupa el primer lugar como el manager más ganador en la historia de los desaparecidos Expos de Montreal (con 691 triunfos). Todo esto además de una exitosa carrera como piloto en toda la cuenca del Caribe.
La oportunidad de ingresar al salón de la fama a través de la asociación de escritores de beisbol ya pasó, no obstante existe la brecha a través del comité de veteranos, entidad de la cual forma parte el único inmortal dominicano Juan Marichal.
El citado comité considera como elegible a todo jugador con al menos 21 años de retiro, así como todo dirigente, arbitro o ejecutivo retirado por 5 años, a menos que el candidato tenga 65 años de edad, en cuyo caso el periodo de retiro requerido es de solo 6 meses.
Felipe está retirado y tiene mas de 65 años de edad, por lo cual cumple con los requisitos de elegibilidad.
Es deber del comité considerar cada candidato por su contribución global al juego. A nuestro entender este es el elemento clave para la elección del dominicano. Ponderar debidamente su carrera completa, desde su debut en 1958 hasta su última estación como dirigente en el 2006.
Ciertamente se estaría haciendo justicia al honrar a Alou con un sitial en Cooperstown.
Solo basta dar un vistazo, Felipe pertenece al grupo de inmortales.
Su hoja de servicios así lo indica.
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