POR MARTÍN ZAPATA
Especial para El Nacional
NUEVA YORK.- La corona 20 conquistada por los Tigres del Licey, el pasado domingo, tras vencer en cinco partido corrido en la serie final a los Gigantes del Cibao, (San Francisco de Macorís), tuvo un matiz amargo en esta ciudad.
La organización de esta fase final del torneo de béisbol profesional dominicano no fue de los mejor para los fanáticos criollos residente aquí, quienes desde hace unos cinco años siguen las incidencias del pasatiempo de los dominicanos.
Licey consiguió el campeonato y aseguró representar al país en la Serie del Caribe a celebrarse en México, sin embargo muchos fanáticos perdieron el interés desde el partido 3, y prefirieron desconectarse del desenlace de la serie a través de ESPN Deportes.
Cientos de fanáticos, quienes se identificaron seguidores de los seis equipos actuales, enjuiciaron y cuestionaron la seriedad como se manejó la justa final.
Calificaciones como penosa, vergonzosa, bochornosa y prácticas dudosas, fue bautizada esta serie por estos fanáticos, incluyendo seguidores de los Tigres del Licey ciento por ciento.
Y no solamente los fanáticos dominicanos criticaron el equilibro de la serie final, sino que poderosos programas deportivos en ingles se hicieron eco de la situación en la República Dominicana.
ESPN , no cesó en difundir cada cinco minutos el video de aquel histórico “safe” que cantó el árbitro Mike Jarboe, en el primer partido de la serie, en jugada que Ronnie Belliard "anotó" desde la segunda base. Esa decisión ganó el premio como "la jugada #1 en ese mismo canal". Programas de diferentes tópicos, los cuales se difunden en estaciones de radio locales, también criticaron severamente esa decisión y las decisiones tomadas por la Liga Dominicana de Béisbol Profesional.
“Soy liceísta y reconozco que las decisiones de la Liga Dominicana de Béisbol no fueron la mejor que digamos”, dijo Henry Castillo.
“El forfeit no fue correcto y mucho menos fue correcto la supensión al jugador El Gatico Martínez, faltando algunos minutos para iniciar el tercer partido. La liga no mostró seriedad en ese aspecto”, expuso.
Asimismo, Richard Rodríguez, calificó de improcedente el traslado del cuarto partido de la serie a la Capital, que correspondía celebrarse en el estadio Julián Javier, hogar de los Gigantes del Cibao.
“Es increíble definir el desastre que hizo la LIDOM”, subrayó Reyes, quien está orgulloso de ser un fiel seguidor de los descalificados Águilas Cibaeñas.
Al respeto, Darío Padilla, quien se identificó como otro seguidor de los Tigres del Licey, resaltó que la medida tomada por la liga dominicana de béisbol profesional es muy cuestionable.
Padilla, nativo de Santiago , quien lleva varios años residiendo en esta ciudad, criticó como la liga manejó a su antojo la serie final.
Mientras, Héctor Martínez, seguidor de los azules del Licey, expresó su pesar por las cosas que sucedieron en la serie final.
Dijo que el papel de la liga es ser ente de equilibrio no de parcialización como sucedió en esta serie final. Estamos inconformes con esta arbitrariedad donde se cometieron numerosas atrocidades, y nos sentimos muy pisados por la LIDOM.
"Observamos la pobre profesionalidad de los árbitros estadounidenses, especialmente la cobarde decisión que llamó Jarboe en el primer partido”, añadió Martínez.
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