jueves, 18 de diciembre de 2008

Genao revela que la liga compra pelotas a la Rawlings, no a Introca

LISTINDIARIO.COM
ALEX RODRIGUEZ
SANTO DOMINGO.- La Liga Dominicana de Béisbol compra directamente a la compañía Rawlings las pelotas que luego distribuye a todos los equipos, incluyendo los Gigantes del Cibao. La aclaración fue hecha por el presidente de los Gigantes, Laurentino Genao, quien también es el representante de la citada compañía, a través de su empresa Introca.
“Cuando entré a la liga ya estaba establecido como vendedor de artículos deportivos, de muchas marcas, además de Rawlings que hace sus ventas directamente a la liga, que a su vez es la que reparte las pelotas”, expresa al asistir como invitado al Café Deportivo de El Deporte de LISTÍN DIARIO.
Genao reconoce que, como representante de la firma en el país, a su empresa le toca un porcentaje de las ventas, pero que el negocio es entre la Rawlings y la liga.
Dijo que fue en esa calidad, como representante de la compañía extranjera, que dio la cara con relación a la controversia que se presentó en las primeras fechas de la temporada: la calidad de las pelotas.
“La empresa se preocupó por las publicaciones que podían afectar la imagen de la marca. La Rawlings vende cerca de 2,000 docenas de pelotas a la liga y eso podría dañar su relación comercial”, estimó el presidente de los Gigantes.
Reafirmó que es la liga, y no la compañía Introca, la que reparte las pelotas a los equipos de la liga, incluyendo al que preside el propio Genao.
Dijo que, como una concesión a la liga dominicana, la Rawlings le vende la docena de pelotas a 39 dólares, cinco menos que para los equipos de Grandes Ligas que la utilizan en las ligas menores.
“Esa es la misma pelota que se usa en las ligas menores y viene desde Asia”, explica Genao, quien agregó que la misma pesa entre 5 y 5,25 onzas y tiene un diámetro entre nueve y poco más de nueve centímetros. Reiteró que esa es la misma pelota que se utilizó en la temporada pasada que parece haber absorbido humedad en los almacenes, por lo que se bateó menos.
“Al pesar más, fruto de la humedad, hubo menos bateo”, dijo.

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