Al menos en esta ocasión, llegó a un equipo con el que está muy familiarizado.
“Ha sido el equipo del que yo soy fanático. Cuando niño, los veía sólo por televisión. Y ahora que voy a tener la oportunidad de jugar [en el Fenway Park] me siento más emocionado. No puedo esperar”.
¿Por qué creció siendo seguidor de Boston? Para empezar, Cordero es de Azua y muchos juegos de los Medias Rojas eran televisados en la República Dominicana durante su juventud. Además, la organización contaba con jugadores que cautivaron a Cordero.
"Cuando yo era joven, sólo era rivalidad de dos equipos. Las personas le iban a los Yankees o le iban a Boston. Yo siempre me incliné por el lado de Boston", dijo Cordero. "Había jugadores que yo siempre he admirado desde niño, como David Ortiz, Manny Ramírez, Pedro [Martínez]. Me gustaba también mucho ver a J.D. Drew. Crecí con eso, viendo a esos jugadores. Siempre me gustaba ver como ganaban Series Mundiales una de tras de la otra también".
Ahora, Cordero, quien fue adquirido desde los Reales en el cambio por Andrew Benintendi, espera aportar al legado dejado por los campeonatos. Para lograr, tendrá que superar el mayor obstáculo que ha enfrentado en su carrera: las lesiones.
A pesar de tener más de tres años de servicio en las Mayores, el quisqueyano ha disputado sólo 95 juegos. Todos, con excepción de 16 partidos, fueron con los Padres, frente a una afición que aún espera su despegar.
Pese a que cuenta con unas herramientas impresionantes, incluyendo poder, un fuerte brazo y una velocidad por encima del promedio, Cordero no ha podido jugar consistentemente para poderse afianzar.
Y ya llegó retrasado a los campamentos, luego de arrojar positivo por COVID-19 justo antes de viajar a Fort Myers. Aunque no tenía síntomas, Cordero tuvo que esperar en la República Dominicana hasta que recibió el alta para poder viajar.
Una vez llegó, le tomó una semana para superar los protocolos de MLB para comenzar a entrenar con su nuevo equipo. Cordero ha estado practicando en los campos traseros y en juegos simulados, y podría comenzar a participar en la Liga de la Toronja la semana que viene, cerca de dos semanas antes del Día Inaugural.
"He estado trabajado en coger la forma de nuevo", dijo Cordero, "Cada día me siento mejor. Y realmente sí, espero que sí, que pueda estar ready, pero estamos trabajando en eso".
Sin embargo, los Medias Rojas están conscientes del historial de lesiones de Cordero y no van a apresurarlo simplemente con el fin de que juegue en el Día Inaugural.
“Siempre habrá un chance, ¿no? Pero tenemos que ser muy cuidadosos con él, porque su salud es más importante que el roster del Día Inaugural”, dijo el manager puertorriqueño de los Medias Rojas, Alex Cora. “Todo está yendo de la manera correcta. Sólo tenemos asegurarnos de que esté donde queremos que esté en cuanto a sus piernas, por el tiempo que estuvo fuera y su historial. Ha estado haciendo de todo en el terreno, pero tenemos que asegurarnos de poder cuidarlo a la defensiva”.
“Con el corrido de bases es lo mismo. Nos sentimos cómodos con lo que está haciendo ahora. Honestamente, de mi parte, pensé que estaría más retrasado, pero no es el caso”.
Cordero, de 26 años, ya se ha reunido con el cuerpo técnico de los Medias Rojas para encontrar una mejor manera de mantener su cuerpo en salud por todo un año.
"Desde que me dieron el chance de venir al complejo, aunque no podía estar en el terreno con los muchachos, he estado trabajando con los trainers, haciendo unos cuantos ejercicios de manteniendo el cuerpo ready para mantener los músculos sueltos para que no vengan lesiones en el futuro".
A lo mínimo, los Medias Rojas quisieran que Cordero defienda el bosque izquierdo cuando el equipo enfrente a lanzadores derechos. Si puede batear ante los zurdos, tal vez sus labores se expandan.
La meta principal para el dominicano es dejar en el pasado las lesiones para poder demostrar la clase de jugador que es.
“Creo en Dios de que este año sí van a ver lo mejor de Franchy Cordero”, dijo el quisqueyano.
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