Por Carlos Sánchez
Lo que pudo ser una noche redonda para los Tigres del Licey finalizó con una división de triunfos frente a las Águilas Cibaeñas, a quienes vencieron 6-5, algo precario, después de caer en el primero 4-3, cuando llegaron al séptimo y último episodio del primer juego con ventaja 3-1.
Otra vez llegaron con ventaja de dos al séptimo, pero lograron sobrevivir, en una entrada en la que permitieron una vuelta. La doble jornada se efectuó en el Estadio Quisqueya y es la primera vez que los azules vence a los cibaeños en tres encuentros.
De haber ganado los dos encuentros, los Tigres pudieron amanecer en el primer lugar, al menos por el renglón de porcentaje, un privilegio que se llevan las Estrellas Orientales (9-8; .529), después de vencer cinco por cero a los Gigantes del Cibao en el Estadio Julián Javier.
Las Águilas quedaron con marca de 11-10 (.524), para ocupar el segundo lugar del campeonato de la pelota invernal dominicana.
Esta vez Sergio Alcántara resultó el líder ofensivo al conectar de 2-2, incluido un triple y tres carreras empujadas. Emilio Bonifacio, quien también disparó otro triple, ante Vidal Nuno, en el segundo episodio, para luego anotar con el de Alcántara, alcanzó su número 21 en la historia de la franquicia de los Tigres y empató así con Mariano Duncan y se colocó a uno de Teodoro Martínez (22).
Arismendy Alcántara conectó un jonrón en cuatro turnos por las Águilas y empujó dos carreras gracias a su palo ante Adonis Medina y Diego Goris también remolcó dos con otro compañero en circulación, producto de otro jonrón, esta vez ante Dany Jiménez.
En el segundo encuentro de la doble cartelera contra las Águilas (por regla se juegan a siete episodios), los Tigres atacaron en las dos primeras entradas para tomar ventaja 4-0. Otra vez el pitcheo volvió a desmoronarse, cuando las Águilas marcaron en el tercero y cuarto con dos vueltas para emparejar el partido.
Para su fortuna, en el cierre del cuarto, Sergio Alcántara disparó un sencillo de dos carreras que puso el partido 6-4. Nunca, o casi o nunca, es suficiente para el Licey por su inestable pitcheo, que en el noveno toleró una vuelta y necesitaron dos lanzadores para colocarse ahora con marca de 8-9 para asumir la quinta posición en solitario, en tanto se colocan delante de los Gigantes (7-9), que se quedan en el sótano.
Los dos equipos utilizaron un pitcheo por comité. El partido lo ganó Dany Jiménez (2-0), pese a lanzar una entrada completa de dos hits y dos anotaciones. Salvó Ulises Joaquín (1). Perdió Yohan Ramirez (0-2).
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