Winston Cid....A propósito del partido historico de Kelvin Peña el pasado domingo en en la semifinal del actual Torneo del Baloncesto Superior de Santiago, donde el puertoplateño contribuyó a que el GUG pasará a la Final, gracias a una actuación para recordar.
Eso me trajo a la memoria otras actuaciones memorables de jugadores nativos de la Novia del Atlántico y que se adueñaron en su momento de uno de los Torneos más tradicionales del país y en uno de los escenarios más importante del baloncesto nacional, la Gran Arena del Cibao Dr. Oscar Gobaira.
Marlon “El Rey” Martinez
Uno de los jugadores de más impacto en el baloncesto santiagués y todo el país. Guerrero y ganador nato, logró cinco títulos de campeón con el Sameji (2002, 04, 05, 06, 07). Su nombre aparece en mucho de los encasillados históricos de este evento. Consiguió cuatro MVP de la regular y tres veces en la Finales. Un fuerza debajo del palo. Ganó seis títulos de mejor rebotero y en nueve ocasiones fue líder del evento en tiros bloqueados.
El nacido en el sector del Batey Tres en Puerto Plata, vivió grandes momentos dentro de todas esas Finales, pero lo que logró en el 6to juego de la Final del 2004 provocó que todos fanáticos del superior de Santiago se rindiera a los pies del Rey.
Esa serie enfrentó a dos de los más tradicionales rivales del baloncesto cibaeño (Sameji vs Pueblo Nuevo) y dos de los hombres altos más importantes del país en ese momento (Marlon Martinez vs Jack Michael Martinez).
Ese choque contó con una de las mejores asistencias de ese entonces. Al llegar tarde a ese partido, tuve que subir a los más alto de las gradas y verlo de pie desde uno de los pasillos, porque ya no había asientos disponible.
Sameji dominaba la serie 3-2 y en ese 6to encuentro Marlon y Jack entraron un duelo que quedará para la historia. El partido necesito 3 tiempos extra para definir al ganador.
El encuentro fue una batalla campal y desgastante, porque para ese entonces la instalación no contaba con aire acondicionado y el calor agotó a los jugadores. Pero a pesar de eso, el “match up” Marlon/Jack Michael tomó su nivel más cruento en eso tres tiempo extra, donde ambos jugadores se atacaban y defendían con una intensidad, que puso a vibrar a una instalación repleta hasta el tope de fanáticos.
Pero en el 3er tiempo extra, a pesar del cansancio, surgió el corazón inmenso y aguerrido de Marlon Martínez, logrando los canastos más importantes y ganando el duelo sobre su archirrival rival y de paso el campeonato para Sameji. El puertoplateño terminó con 35 puntos esa noche. Una de la noches más memorables para un puertoplateño fuera de su casa.
Miguel “Chocho Loco” Martinez
Aunque su paso por el baloncesto santiagués fue muy breve, Chocho Loco no necesito mucho tiempo y espacio para robarse el corazón de los fanáticos. El Nativo del Batey Tres, Puerto Plata, fue contratado como refuerzo regional por el Club Fernando Valerio en 2003. Su manejo de balón, su crossover, velocidad y sobre todo su letal disparo detrás del arco ayudaron para que la Plaza llegará a la Final de ese año.
La gracia al moverse en la cancha, su juego fluido, la efectividad de su disparo desde el perímetro y cómo controlaba el juego en punta género una “chochomania” en esa Final, que todavía recuerdo todo el palacio gritando su apodo. De Miguel Martínez se hablaba hasta en los programas de farándula de ese entonces.
Chocho terminó promediando alrededor de 16 puntos en esa Final y entre los líderes de asistencia y tiros de tres. Aunque su compañero de equipo, Kerry Blackshear fue el MVP, no hubo duda que la bujía inspiradora, el que controlaba el juego y el que despertaba las mayores pasiones entre los fanático, fue Miguel Martínez.
Kelvin “El Pollito” Peña
Esta es la historia más reciente y muchos ya la conocen. Una historia digna de un guión de cine. Esta crónica inicia con la contratación del Pollito por parte del Club Gregorio Urbano Gilbert y desde el primer dia, Kelvin Peña se adueñó del escenario en la Arena del Cibao, a pesar de que el estelar jugador no atravesaba un buen momento de su carrera, El Pollito lució renovado y ayudó al conjunto del GUG a terminar con marca de 7-2 en la serie regular de este año.
Kelvin puso números importantes, quedando como líder en asistencias (7.9) y mostró con su liderazgo y talento que aún tiene mucho que dar en el baloncesto.
Ya con todo listo y con un equipo que había lucido muy bien en la regular, Kelvin es sustituido de manera sorpresiva por otro refuerzo.
Desde ese momento el combinado del GUG enfrentó problemas y su juego no lució igual de fluido que en la regular con Peña. Esto llevó a que los muchacho del barrio se vieran en la delicada situación de tener que jugar un partido de vida o muerte en la última fecha de la semifinal el pasado domingo frente a Sameji. Eso llevó a que la dirección del club rectificara y decidió traer de vuelta al estelar canastero puertoplateño.
El escenario y la atmosfera no parecían favorables para Kelvin y el club amarillo, llovían los comentarios de si debía o no volver, de que era un partido decisivo y de mucha presión para el, entre otros comentarios.
Pero el nativo del Los Cocos, regreso y desde el primer minuto mostró su clase. El Pollito mostró actitud de ir por la victoria, conduciendo el juego de su equipo con mucha experiencia y sapiencia. Kelvin anotó 31 puntos, otorgó 10 asistencia y tiro de 10-9 en tiros libre. Seis de esos tiros libre lo consiguió en el momento apretado del juego. La dramática victoria le dio el pase a la Final al Barrio y el El Pollito escribió otra página de los momentos memorables para un puertoplateño en el baloncesto de Santiago.
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