viernes, 20 de julio de 2018
QUIÉN TIENE SECUESTRADA LA ARENA DEL CIBAO?
Por Pappy Pérez .-
Para satisfacer el interés de Cesar Saint Hilaire, gerente general de los Metros de Santiago, voy a responderle una pregunta que me hizo en Twitter, ya que él, aunque la sabe muy bien, quiere que le digamos quien tiene secuestrada la Arena del Cibao.
Antes de demostrárselo voy a recordar hechos que tuvieron que ver con la conversión del caluroso Palacio de los Deportes de Santiago, en lo que es hoy la Arena del Cibao, dado que ha surgido una especie de novela sobre su "secuestro".
La reparación del Palacio de los Deportes fue solicitada más de 10 veces por la Asociación de Baloncesto de Santiago (ABASACA) a distintos gobiernos. Me consta, porque varias de esas cartas se enviaron con mi firma.
La ABASACA, entidad que administraba la instalación junto a otras entidades, lo que quería era ponerle aire, y en una visita a la ciudad el Dr. Leonel Fernandez, Presidente de República acepto hacerlo en el 2008 en plena campaña electoral.
Buscó con esto tener impacto en los jóvenes de Santiago, en un momento que Miguel Vargas le sacaba ventaja en las encuestas en esta ciudad.
Leonel dio la orden y como era de esperarse apareció un Gran Contratista, y el aire acondicionado solicitado se agrandó tanto, que terminó convirtiendo el Palacio de los Deportes en una Arena, con costo superior a los 1,000 millones de pesos.
Por las razones expuestas más arriba hubo que llamarle con un nómbrate, diferente. Leonel la entregó a ABASACA, representada por Edsel Vila, entonces presidente de la Asociación de Baloncesto, y como una conquista del deporte santiagués, en una ceremonia efectuada para tal fin y con la instalación llena a capacidad.
Si nos fijamos bien, la arena mantuvo el formato del Palacio de los Deportes y en su centro tiene una cancha de baloncesto. Donde además se puede jugar voleibol, y haciendo adaptaciones tenis, futbol de Salón y otros deportes.
Creyó tanto en eso el presidente, que en ejercicio de las atribuciones que le confieren el artículo 128 de la Constitución de la República, el doctor Fernández, emitió el 15 de abril del 2010 el decreto 206-10 que creó el Patronato de la Arena del Cibao con las siguientes personas.
Manuel Guerrero, presidente, Mícalo Bermúdez, vicepresidente y los miembros Guillermo Ottenwalder, Darío Fernández, Kelvin Cabral, Iván Reynoso, Jordi Veras, José Gutiérrez, César Hernández, Anthony Marte, y Amaury Polanco, muchos de los cuales no fueron consultados.
Como dato que fortalece a la ABASACA incluyó a los presidentes de los seis clubes del Basket Superior. Miguel Balaguer (Sameji), Juan Ventura (Cupes), Milton Lafontaine (Plaza), José Ureña (CDP), Persio Veras (GUG) y Carlos Mejía (Pueblo Nuevo).
Las preguntas obligadas son:
¿Qué pasó con el patronato?.
Cuantas reuniones hizo el grupo?
¿Se hicieron planes y proyectos de la utilización y financiamiento de la obra para su utilización y mantenimiento?...
No hay evidencia de que el patronato entrara realmente en función, y de eso se desprenden tres posibilidades
A- Que la mayoría de los nombrados por decreto desconocían el asunto y nunca se presentaron, dejando un vacio en el proceso.
B.- Que el movimiento deportivo se durmió en sus laureles y no se planteó qué debía hacer para que la obra fuera protegida, administrada de manera correcta por el Estado y los deportistas. Hubo negligencia de la clase dirigencial de entonces.
C.- Que una parte interesada del grupo tomó las riendas y se quedó con el poder sobre la instalación, utilizándola a su mejor interés.
Entonces, hago una pregunta abierta: ¿Cuál cree usted que fue la posibilidad correcta?
Creo ciertamente que manejar la Arena del Cibao es una tarea difícil para cualquiera, que lo quiera hacer en términos individuales. Tambien creo que una obra que costó esa millonada del dinero del pueblo, el Estado no debe hacerse "El Chivo Loco" con su administración, y asumirla plenamente.
La Arena es un activo del deporte de Santiago y el país, mantenerla es un compromiso de deportistas y autoridades.
Mi recomendación es que sigamos el espíritu del decreto 206-10 y que se forme un verdadero patronato, para que la Arena nos sirva a todos y todos la cuidemos.
Que lo mismo puedan jugar los Metros, que la selección de Santiago que nos representará en los Juegos Nacionales, a la que se le ha negado espacio para entrenar.
En esta situación no hacen faltas "héroes", mártires, ni "sacrificados", que tengan que cargar con todo el peso de mantener activa la importante obra del deporte de Santiago, que junto al estadio Cibao y el complejo La Barranquita, nos dan el privilegio de poder crecer en el deporte.
Secuestrada o no, la Arena del Cibao doctor Oscar Gobaira pertenece al pueblo, al baloncesto, a los deportistas, y nadie en particular tiene el derecho de atribuirse su propiedad o actuar como dueño, hacerlo es cometer un delito agravado contra el Estado y la sociedad.
Pero sé que hay gentes capaces de hacerlo.
Tambien soy consciente de la capacidad de un movimiento social impulsado por los mejores sectores del deporte y la sociedad civil, que es capaz de impedirlo.
PIE DE FOTO:
El doctor Leonel Fernández corta la cinta que dejó inaugurada la Arena del Cibao, le acompañan su esposa, Margarita Cedeño, el Ministro de Deportes, Felipe Payano, Edsel Vila, presidente de ABASACA, Rafael Alburquerque, vicepresidente de la República, Félix Bautista de Obras del Estado, y el gobernador profesor José Izquierdo
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