SACRIFICO A JACK MICHAEL MARTINEZ EL JUGADOR MAS EMBLEMATICO DE NUESTRA SELECCION |
Osvaldo Franco, Santiago de los Caballeros, R.D.- La parsimoniosa lentitud mostrada ante las asociaciones que incurren en corrupción, los castigos relámpagos que son objetos los jugadores, entrenadores y árbitros demuestran la nueva era que vive nuestro baloncesto de la mano de Rafael Uribe.
Las acciones medalaganarias ante torneos, detuvo el de Moca por una semana a raíz de un pleito, no dijo nada sobre jugadores del torneo Vegano que subieron a pelear a las gradas y permitió que un miembro del suspendido comité ejecutivo de Santiago representara la ciudad en el torneo U16 femenino.
El caso Jack Michael Martínez, máximo representante de la República Dominicana en las selecciones nacionales, el gran capitán, fue separado de la selección sin tomar en cuenta su trayectoria dentro y fuera de la cancha.
Los mejores años del jugador pasaron, pero el mismo todavía tiene mucho que aportar a nuestro baloncesto desde diferentes ángulos, pero que va, lo dejaron en el camino como si fuera uno más del montón.
El caso Orlando Sánchez, este fue suspendido por no representar el país en Centro Basket, se excusó en base a problemas de parto de su esposa, sin embargo, Uribe y su nueva era dictatorialmente le prohibió cualquier participación en territorio Dominicano, ya con un contrato establecido con Metros por 12 mil dolares mensuales, perdió un mes el jugador y multado por 2500 dolares, en conclusión Sánchez dejó de percibir 14500 dolares, 674,250 pesos.
El caso Radhamés Paulino, dirigente, fue suspendido por un decreto verbal del presidente de Fedombal por la supuesta duplicidad de contrato.
No ponemos en tela de juicio esta suspensión, pero notamos la rapidez con cual se actúa cuando los involucrados no tienen dolientes.
Y por último el caso Abasaca, un comité ejecutivo suspendido benignamente a principios del mes de octubre, el federado ordenó elecciones sin realizar auditorias, ni revisión del padrón, sin sacar el comité inhabilitado y de donde la misma orquesta una plancha aprovechando la estructura dejada por Fedombal.
Lo más bonito, del caso de la nueva era del baloncesto, es que ningún federado a pisado Santiago después de suspender superficialmente la corrupta asociación.
¡¡Sea usted el jurado!!
No hay comentarios.:
Publicar un comentario