Señores: Dr. Luis Scheker Ortiz, Presidente y demás directivos del Pabellón de la Fama del Deporte Dominicano, distinguidos deportistas ya miembros del Pabellón. Compañeros exaltados. Señores invitados especiales. Señores miembros de la prensa:
Yo no soy orador: Soy, he sido y sigo siendo un hombre dedicado solo al beisbol.
Por eso mi desayuno, mi comida, mi postre y mi cena, siempre han sido y serán los bates, la pelota y los guantes, los estadios, y los fanáticos.
Como nunca he pasado ni por la puerta de una escuela de locutores, que son los que manejan bien el micrófono, para no quedar mal con ustedes ni conmigo mismo les prometo que mi discurso no será ni largo ni aburrido.
Antes que nada le doy las gracias a todos los directivos y miembros del Pabellón de la Fama por haberme traído aquí y valorado mi dedicación al béisbol durante veintisiete años como pelotero profesional. Gracias del alma al Pabellón por exaltarme y colocarme a la altura de los mas grandes que son exaltados hoy y a la altura de los que ya han sido exaltados antes.
Créanme: Este es un día que yo jamás lo olvidaré y siempre agradeceré y respetaré esta distinción.
Quisiera contarles una anécdota de uno de mis primeros recuerdos como pelotero.
Fueron muchas las frustraciones que sentí porque la firma de mi primer contacto nunca llegaba.
Estando en la Academia de Oakland le propuse al doble inmortal del beisbol Juan Marichal, que en mi tiempo libre le podía enseñarle un poco de ingles a los demás prospectos de la Academia, y Marichal aprobó mi propuesta, pero un día me sorprende diciéndome que Oakland me pagaría 300 dólares mensuales como profesor de ingles. Recuerdo que con respeto le dije a Marichal que yo vine a la Academia a jugar pelota, y no hacer el papel de maestro.
Mas adelante me enteré que el retardo en mi firma se debió a mi tamaño, y he oído a Marichal contar que si me firmaba, posiblemente Oakland nos iba a votar a los dos, cosa que nunca sucedió, pues al final fui firmado por él.
Recibí por la firma de mi primer contrato 12 mil quinientos dólares, que bien sirvieron para salvarle la casa a mi mama, que la había hipotecado, no tenía con qué pagarla, y que la iba a perder, y recuerdo que le di a ella justamente 12 mil para pagar la hipoteca, y los restantes 500 dólares se los repartí en partes iguales a mi papa y a mi abuela, y lo hice así porque confiaba en mi mismo y sabia que mas adelante vendrían muchos dólares mas., y así fue.
Debo confesarles que a mi me gustan los retos, y posiblemente por esta actitud mía crecí en el béisbol siempre creyendo en mi mismo y llevando al máximo todas mis facultades.
No es fácil pasar por la pelota sabiendo que uno tiene competidores, no solo en los equipos contrarios, sino también dentro de tu propio equipo, y donde unos y otros están constantemente tratando de hacerlo mejor que tu.
Como todos saben el béisbol, como en cualquier otro deporte donde uno, aun perdiendo, debe siempre desmostar amor y respeto por el juego, que es demostrar amor y respeto por los fanáticos.
Algunos pueden pensar que han habido peloteros buenos y peloteros malos. Pero nadie en la pelota quiere hacerlo mal.
Lo que pasa es que hay peloteros que viven, comen, respiran, duermen, y se levantan pensando en el béisbol, y talvez otros con mas condiciones no tengan esa dedicación.
Siempre quise sentirme estar en el primer grupo y creo que hice mi mejor esfuerzo.
Me propuse romper mas que records, barreras y creo que rompí muchas. Aunque talvez no tantas como hubiese querido.
Habiendo llegado a donde me han traído hoy, mi mayor aspiración es que me vean o me comiencen a ver y recordar por siempre, no como ha dicho algún que otro cronista deportivo de que: “Polonia es un come record de la pelota”, ni tampoco quisiera que vean ni me recuerden como dirían otros, de que Luis Polonia es el “pelotero de las estadísticas”, porque me he dado cuenta de que todo eso tiene un valor muy transitorio.
Al llegar aquí a la mayor altura del honor deportivo, a uno como que le llega una nueva etapa de madurez y ya se comienzan a echar a un lado esos detalles de los records, y uno se da cuenta de que lo que mas vale para siempre, por encima de todos los hits y marcas del mundo, es el esfuerzo por competir y la vergüenza como competidor. O sea, el respeto por sí mismo y por los fanáticos que pagan el espectáculo, porque eso sí será para siempre.
Mi mayor satisfacción sería que todos ustedes me vean, y me recuerden como alguien, no que rompió tal o cual record, o que dio muchos hits, sino como alguien que dedicó toda su vida a cuidar su cuerpo y a su mente, y a no permitir jamás que mi conducta fuera un feo ejemplo ni para mi familia, ni para la sociedad, ni mucho menos para mi mismo.
Creo que dediqué tiempo y esfuerzo a una profesión que es a la vez divertiday competitiva , pero que es también muy difícil, si es que uno no quiere ser uno mas del montón, porque hay que vencer mil dificultades.
Vengo de una familia pobre y humilde donde se me inculcó valores como la responsabilidad, la honradez y el respeto a los demás, y quiero y creo que así viviré hasta el final de mis días.
Quiero confesarles a todos que al llegar aquí, El Pabellón de la Fama del Deporte Dominicano, ha hecho renacer a Luis Andrew Polonia Almonte, o mas simple a otro Luis Polonia, como me conoce todo el mundo, y prometo no defraudarlos jamás con esta altísima distinción.
Finalmente quiero dedicar este homenaje a quien fue mi mentor para que yo fuera pelotero, a mi fallecido padre Berto Polonia, quien siendo un excelente pelotero amateur no tuvo la misma suerte mía, y lo dedico de modo muy especial a mi familia mas cercana que son todos mis hijos aquí presentes, quienes tuvieron que sacrificarse no teniéndome siempre a su lado, cuando ellos mas lo necesitaban. Gracias mis muchachos.
De todo corazón a todos los aquí presentes un gran abrazo.
Muchas gracias a todos.
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LUIS POLONIA
Santo Domingo, 16 de octubre del 2016.
El hombre récord en series regulares, semifinales y finales, nació el 12 de octubre de 1964 en Santiago de los Caballeros.
Debutó en el beisbol invernal en la temporada 84-85 jugando por 27 temporadas lo que representa el récord de más longevidad en nuestra pelota. En su primer año, Polonia participó en 41 partidos y bateó para .299 de promedio, con 49 hits conectados, 24 anotadas, 11 impulsadas y 10 bases robadas.
Siempre jugó en la Liga Dominicana, a pesar de jugar de manera regular en las Grandes Ligas por 13 campañas.
Tan consistente fue su participación en la liga local que accionó en casi 30 partidos por campaña y totalizó 791 encuentros de serie regular, agotando 3045 visitas oficiales al plato, pegó 927 hits, de ellos 147 dobles, 43 triples y 24 cuadrangulares. Completó una carrera de estelar con 517 vueltas anotadas, 302 impulsadas, 359 bases, 184 robos y promedio de .304. Sólo se ponchó en 381 ocasiones
Ocupa los primeros lugares de por vida en seis de los principales encasillados ofensivos. Polonia es líder en vueltas anotadas, hits y triples con 517, 927 y 43, sucesivamente. Además, segundo en dobles con 148, tercero en bases robadas con 184 y comparte el sexto lugar histórico en bateo con .304.
Logró siete temporadas de más de 60 imparables siendo su mayor total los 73 que disparó en la estación 97-98. Logró seis años de 10 dobles o más y sus topes fueron los 15 que pegó en dos ocasiones (97-98 y 2004-2005). Doce veces anotó 20 o más carreras, incluyendo su cifra tope de 47 en el 87-88, en 44 partidos jugados.
Además, la “Hormiga Atómica” consiguió estafarse más de 10 bases en ocho temporadas distintas y en 15 de sus campañas terminó con promedio superior a .300.
A pesar de ser un trescientista natural, Polonia sólo ganó un liderato de bateo. Lo hizo en la campaña 98-99 con .336 de average. Sin embargo, ganó cuatro lideratos de imparables, con 58; en el 86-87; 73, 98-99; 57, 2003-2004; y 64, en 2005-2006.
Dominó la liga en dobles en dos ocasiones, con 15 en el 97-98 y 2004-2005. En el 87-88 y 2004-05 compartió los lideratos de triples con 6 y cuatro respectivamente.
Comandó la liga en anotadas en otras tres ocasiones, llegando su primer título con 42 en el 87-88, siguió con 32 en 2004-05; y 35 en 2006-07. En el 98-99 ganó su único título de bases robadas, con 19.
En las Mayores, Polonia tuvo una destacada carrera de 13 años en las Grandes Ligas, después de debutar con los Atléticos de Oakland el 24 de abril de 1987. Se retiró en el año 2000 con los Yankees de Nueva York, luego de ganar segundo anillo de Serie Mundial.
Polonia fue campeón de la Serie Mundial con los Bravos de Atlanta en 1995 y los Yankees en el 2000.
También jugó con los Angelinos de los Angeles, Orioles de Baltimore y Tigres de Detroit, terminando con un excelente promedio de .293, conectó 1,417 hits, se estafó 321 bases, remolcó 405 carreras y disparó 36 jonrones.
Fue miembro del primer conjunto dominicano en el clásico mundial de beisbol del 2006.
Luis Polonia es uno de los grandes bateadores de dominicanos de todos los tiempos.
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