Sosa se robó todos los aplausos
Casa de Campo, La Romana.- Once nuevas luminarias hicieron su entrada al nicho de los inmortales del Salón de La Fama del Béisbol Latino, en la VII selección Clase 2015 dedicada a Colombia.
El vetusto Anfiteatro Altos de Chavón sirvió de escenario una vez más para el acto de reconocimiento a las Glorias del béisbol latino.
Orlando “El Duque” Hernández, Cuba; Sammy Sosa, República Dominicana; Omar Vizquel, Venezuela; Jesse Orosco, México; Edgar Rentería, Colombia; E Iván Rodríguez, Puerto Rico; todos contemporáneos, desde este sábado oficialmente son nuevos inquilino del Salón de la Fama del Béisbol Latino.
Asimismo, Conrado Marrero, Cuba; Federico “Chichi” Olivo, RD; Emilio Cueche, Venezuela; Enrique Romo, México; e Hiram Bithrom (póstumo) Puerto Rico; fueron exaltados a la inmortalidad como veteranos.
Durante el ceremonial preparado para la transmisión que será pasada por ESPN, CDN Sports Max y que contó con la asistencia de cerca de tres mil espectadores al Anfiteatro Altos de Chavón, se exponían reseñas en pantalla gigante de los logros de las luminarias exaltadas.
Se entregaron premios especiales al Latino de Oro, tanto en la Liga Nacional, como en la Americana, a los peloteros Salvador Pérez y Adrián González.
Asimismo, el premio Tom Lasorda se le entregó al exdirigente Bobby Valentine; Premio Felipe Alou a Phil Regan; y el Regreso del Año a Alex Rodríguez.
La ceremonia
La ceremonia de exaltación inició a las 8:30 con las notas del himno nacional entonadas por la cantante lírica Janette Márquez.
Luego el padre Víctor García bendijo la ceremonia, haciendo anécdotas desde la fundación del evento, que cumplió su séptima exaltación. Recordó que el evento era una quimera, pero hoy es una realidad y agradeció a Roberto Weil, fundador y presidente del evento.
Luego de las palabras del padre un grupo de bailarines dio una demostración de coreografía. Los seis chicos llevaron uniforme de béisbol.
Los presentadores Carolina Guillén y Ernesto Jerez, ambos de ESPN, les tocó llevar el hilo conductor y narraron anécdotas de cada uno de los jugadores exaltados.
Luego de los presentadores hacer la introducción del evento, llamaron a los exaltados, siendo Sammy Sosa el más aplaudido por los presentes, en un Anfiteatro repleto de personas.
A seguidas se pasó un comercial de Colombia en alusión a su pueblo y cultura. Invitando a los presentes a que conozcan el país cafetero.
El Ballet Folclórico Nacional bailó un ballenato de Carlos Vives en honor a Colombia. Unos 10 chicos engalanaron el escenario.
El momento cumbre
Manny Acta fue el primero en presentar a Jesse Orosco, desbordándose en elogios hacia el mexicano.
Orosco habló de sus anécdotas en el béisbol y resaltó la cultura del país del merengue y la bachata.
El segundo en ser exaltado fue Omar Vizquel, quien recibió la placa de Weil, quien halagó al venezolano.
Vizquel en su discurso dijo que nunca pensó llegar a ser uno de los mejores de America Latina. Dijo que la juventud no debe dejar atrás sus sueños y que es un fiel ejemplo de ello.
Edgar Rentería, colombiano, fue el siguiente en ser exaltado. En su discurso dijo que su carrera en Grandes Ligas fue buena gracias a su disciplina.
Iván Rodríguez paró a todos los presentes cuando subió al pódium. En su discurso, muy emotivo, despertó lágrimas en los presentes. Cuando le tocó hablar de sus padres no se contuvo y duró más de un minuto llorando.
El Duque Hernández, con su estilo peculiar, dijo que nunca es tarde si la dicha es buena. Apuntó que llegó a Grandes Ligas a los 32 años de edad y que dio lo mejor de él.
El momento esperado de la noche llegó al final. La voz de Ernesto Jerez llamó a Roberto Alomar para que entregue el pergamino de exaltación a Sosa.
El nativo de San Pedro de Macorís dio un discurso de unos cinco minutos con papel en mano. Agradeció e hizo historia sobre su carrera.
Subió al escenario a su madre, a quien felicitó en medio de su discurso, ya que cumplió año el mismo sábado.
Sammy se despidió de todos los presentes con su estilo peculiar. Sus dos dedos lo pegó de su pecho e hizo la famosa seña al público, que desde inicio del discurso nunca se sentó.
Asimismo, todos los exaltados se pusieron de pie y gozaron son Sosa el discurso.
Al final todos los presentes le cantaron feliz cumpleaños a la madre de Sammy, Mireya Sosa y los fuegos artificiales no se hicieron espera.
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