martes, 11 de agosto de 2015

LOS CLUBES DEPORTIVOS Y CULTURALES SE EXTINGUEN EN EL HOYO NEGRO DEL OLVIDO

La base o matriz del movimiento olímpico dominicano son los clubes. Ellos absorben desde la capa mas empobrecida de la sociedad, los jóvenes, los orientan, educan y desarrollan en primer grado sus talentos para luego distribuirlos por las asociaciones y federaciones, en las cuales pasan a ser figuras e iconos del deporte local e internacional. “Los clubes siguen aportando ante esta falacia, la pirámides olímpica es la gran mentira porque los clubes deportivos y culturales de los sectores populares están en extinción. “El movimiento clubístico sigue aportando ya procesada la materia prima de los barrios, sigue salvando jóvenes, siendo un camino seguro para la juventud ante este desastre social en que vivimos. “Pero la triste realidad es esa, la base de la famosa pirámide olímpica es una gran mentira, los clubes languidecen y están desapareciendo como por arte de magia, como si se fueran por un hoyo negro, porque nos tienen en el olvido, tanto el Comité Olímpico Dominicano como el Ministerio de Deportes y Recreación no aportan nada a los clubes del país. Y ni hablar del Ayuntamiento de la Capital”. Los juicios anteriores, de la autoría de Rafael Nova, presidente del club Héctor J. Díaz, en el centro de los barrios Guandules, Espailatt y Gualey, tienen testigos retumbantes ante la limitación que exhibe su institución, la cual ha tenido que revestirse de “colegio” para poder sobrevivir; aun con la ausencia de monitores, utilería y un apoyo sostenible a las actividades internas diarias. Las autoridades deportivas Enclavado entre los populosos barrios 27 de Febrero, Los Guandules y Gualey, el club Héctor J. Díaz se mantiene en pie de lucha por más de 30 años, pero su presidente afirma que nunca como hoy día la indiferencia del ministerio de Deportes y el Comité Olímpico se había hecho sentir. “Ojala que alguien pueda decirle a Jaime David Fernández Mirabal que como parte de sus funciones él está obligado a atender a los clubes, que son los entes que trabajan en los barrios con la delincuencia, los que evitan que los muchachos se pongan a vender drogas y que muchas veces los sacamos de esos mundos; al parecer la gente que tienen al lado no le explican sobre la labor social que hacemos. “LOS CLUBES FUERON BORRADOS DEL MAPA” Explica Rafael Nova que “este ministro tiene que desmontarse de su señorío y bajar a los barrios, a la base, aquí donde los vicios y la delincuencia son los que mandan y donde el Gobierno no tiene a nadie que pueda hacer el trabajo”, explica Nova. “El Estado no asume su responsabilidad, no hay un solo club de este país, que no sean privados o de los sectores ricos de esos que le llaman clubes de piscinas y quizás el Mauricio Báez; aparte de ese grupito no hay un club en un barrio que tenga una secretaria y un teléfono para trabajar, esa es la situación”, asevera Nova. “El 99.9% está abandonado, en el olvido, a nadie le importa”. Jaime, indiferente Acreditó al ministro Jaime David la frase de que “son los atletas quienes le deben al país...”, lo que aseguró es un desconocimiento a los meritos logrados por los deportistas dominicanos. “Cómo este señor puede decirle a Vinicio Muñoz que le debe al país, si es así, entonces yo estoy hipotecado, si es así yo me embromé porque con mis 40 años de servicio al deporte sigo endeudado, según él; porque yo no tengo los meritos que logró Vinicio”, comparó. Nova: “Luisín es peor” Nova, locuaz y puntual en sus denuncias, afirma que entre los defectos del actual ministro de Deportes está el desconocimiento y la arrogancia, él no escucha a nadie; “pero Luisín es peor, porque este si conoce todo por su larga data dentro del deporte, el presidente del Comité Olímpico si sabe donde están los clubes y cómo funcionan”. “Luisín es peor que Jaime porque nosotros somos la base de ese Comité y siendo parte integral del movimiento olímpico aquí no llega nada, nosotros aportando campeones nacionales de ajedrez, atleta del año en karate... ellos los saben, y aquí no nos mandan siquiera un monitor de baloncesto; yo tengo que ir a la cancha a dar cátedras porque no hay otro. “Aquí no hay quien enseñe boxeo, voleibol, taekwondo, nada; y por eso son peores porque sabiendo que hemos aportado gloria al deporte y mucho sacrificio, se olvidan de nuestro trabajo, del barrio y de la juventud. “La base, la masificación y el trabajo social y ciudadano no les importa, si la alta competición que es donde están los viajes y el dinero, los millones para las delegaciones de atletas, que salieron de los clubes, pero donde no llega nada, ni una pelotica de ping pon”. “Un sindico enemigo del deporte” La dirección del club Héctor J. Díaz lamentó que una tercera institución llamada a mantener la salud y el bienestar de la población es el ayuntamiento, pero que el actual alcalde, Roberto Salcedo, “es un enemigo del deporte”. “Es vergonzoso que un sindico sea enemigo de la principal actividad que hace la juventud que es el deporte, el señor Roberto Salcedo nunca le ha dado una botellita de agua a un joven que salga sudado de una cancha, mucho menos construir una, solo se le ve la cara en campaña y jamás. “El no procura un espacio sano para los jóvenes, no propicia una actividad deportiva para la familia, todo lo contrario, los espacios deportivos los ha desaparecido para otras finalidades”, reveló. Recordó que en las gestiones de Salcedo se han cercenado aéreas utilizadas por los jóvenes para el juego de beisbol y baloncesto y han quedado sin reponer. “Además de borrar muchas aéreas deportivas de nuestros barrios, es justo recordar que el insigne Sindico de la Capital –Roberto Salcedo- extinguió, ¡lo borró!, si, empezó ahí, ahí, ahí, prometiendo y engañando a los dirigentes, hasta que borró del mapa al club Manolo Tavarez Justo y en los terrenos hizo una funeraria. “¡El sindico de la Capital, enemigo del deporte, cambió la juventud viva por muertos!”

No hay comentarios.: